En busca de la rosa

Raizzen abrió una puerta y entro cerrándola a sus espaldas con pestillo. Estaba siendo perseguido desde hacía unos minutos atrás por las armaduras vivientes mientras exploraba el castillo, a muchas las esquivo y a unas pocas las derrotó, pero ellas no se cansaban, él si. Los golpes en la puerta y los gritos acudieron al pasar apenas unos segundos, el caballero puso una mesita de noche delante de la puerta para que no se abriera y prosiguió a investigar el cuarto, era un dormitorio según intuyó. ¿Será el de la bestia? Pensó con curiosidad al darse cuenta de que a lo mejor por ahí la rosa se encontraba. En la habitación no había nada muy extraño, hasta que se fijo en la habitación más detenidamente y vio una cúpula con una rosa en una de las esquinas ¿Cómo coño no me había fijado antes? Pensó. Entonces sacudiendo la cabeza se adelanto para cogerla, cuando la puerta se abrió de golpe dejando entrar a cuatro soldados armadura.

-Joder... - Entonces cerró los ojos y sus músculos empezaron a aumentar de una manera bastante exagerada, hizo un cálculo mental de la energía que le quedaba entre tantos teletransportes para esquivarlos y lo que tenía que dejar para poder hacer un último para volver a la entrada.... siete segundos.

Lanzándose hacía delante a la vez que la transformación se completaba, su habilidad que le convertía en todo un beserker, dio un tajo horizontal con la parte plana del espadón, aplastando a una armadura contra la pared. Utilizando su musculatura para rápidamente cambiar la trayectoria del espadón, giro la espada para partir en dos a una de las armaduras, y al ver que sus pies seguían andando completó siguiendo la inercia con un golpe vertical que separo las piernas. No le daba tiempo para el último, dándole una patada lo echó contra la pared y con un salto mientras volvía a la normalidad cogió la cúpula con la rosa, teletransportandose en el acto.