~ Éste no es el final ~

*Había mucho que contar y mucho que desear, el tiempo incluso parecía que se había detenido mientras uno simplemente continuaba adelante en búsqueda de grandes aventuras alrededor de los mundos y ¡Es que era verdad! Cuando se viajaba en solitario simplemente se aferraba con uñas y dientes a aquellos recuerdos de gloria y devastación, que aun siendo buenos o malos se apreciaban por el significado* Aaaah~ *Apenas si respirar se podía con una vida tan ajetreada que se tenía, pero había sido la elección de cada uno seguir su camino y ver adelante por su bienestar, pero todo eso eran patrañas.

Ella no podía creerse siquiera una pizca de lo que estaba pensando ¿Sonreír a cada momento que se presentara a su frente para demostrar que "todo iba bien"? Esa no era la Leksi que conocía, pero el mismo tiempo había hecho estragos en su persona, de tal modo que dejara ver a alguien de un carácter fuerte y sin una visión por delante y ¿Por qué? Porque parecía que no había motivación por continuar, las simples misiones lelas con las que se topaba no eran suficientes para saciarla.

Había más, mucho más que desear, algo que ni siquiera viajar por diversos lugares podía cumplir con sus egoístas deseos. Así que ahí la tienen, recargada en el barandal maltrecho que bordeaba la casa del árbol que durante un muy largo tiempo llamó hogar, observando sin espera de nada las verdes planicies de aquella selva; el viento, que soplaba meneando las hojas, arrastraba en su camino con el sonido de la naturaleza, realizando un coro armónico entre el canto de las aves y el resto de los chillidos de los animales. A eso es lo que le podía llamar tranquilidad, algo que un viajero como ella necesitaba de vez en cuando* Pero no es suficiente... *Musitó a sus pensamientos.

Se dio ese momento especial para meditar, volver a recuperar lo que alguna vez perdió por su ineptitud y no, no se refiere a sus padres, ellos seguramente estaban en otra parte, sino a aquellos que durante sus aventuras conoció; aun tenía una promesa que cumplirse a sí misma con respecto a la chica que una vez abandonó y desea rescatar, igualmente saber cómo le estaba yendo a cierto heartless completamente curioso y diferente que se odiaba por lo que era, aun le debía unas monedas, cuando lo viera se las cobraría...

Pero sobre todos ellos había alguien que aparecía en sus recuerdos con mayor frecuencia.

Aquel incorpóreo idiota que le regaló su inseparable colgante. ¡Oh! De nuevo estaba ahí. Tomó con suavidad aquella rosada piedra abrazada por un marco de plata y solo la acarició delicadamente con las yemas de sus dedos; Gilleux, si tan solo aquella vez no hubiera llegado tarde al lugar que la citó, probablemente ahora se seguirían viendo más seguido ¿No? Eso es lo que pensaba pero nada era certero, el pasado ya quedó y ahora necesitaba avanzar, más necesitaba esa motivación para hacerlo. Se sentía vacía, necesitada de emoción* Con un demonio ¿En dónde están todos? *Gruñó con fuerza sin importarle asustar a una que otra ave cercana, necesitaba desquitarse y al mismo tiempo volverse a guardar todo aquello que sentía, ser débil en momentos así solo serían algo patético.

Más la soledad era lo que le dolía verdaderamente. Un humano que solo vagaba para sobre llevar su vida realmente no la estaba disfrutando, su iluso entretenimiento de "heroína" era un falso sobrenombre que utilizaba para sentirse relativamente bien, pero lo que realmente deseaba, lo que su corazón en ese momento anhelaba era sin duda la compañía de alguien, alguien adecuado para devolverle el brillo a su día a día, con quien pudiera compartir sus historias, entrenaran juntos, lidiaran con problemas en los mundos... Alguien, tan solo un amigo.

Pero no era momento de bajar esos ánimos, seguramente todos esos idiotas estaban por ahí regados entreteniéndose con cosas realmente productivas, después de lo que vivieron juntos, los momentos que compartieron, seguramente se estaban partiendo el culo para resolver también sus problemas y entonces, ¿Por qué estaba ella de chillona? ¡Nada! No había excusas. Se enjuagó la cara para desaparecer las amenazas de llanto y empuñando sus manos al cielo fue que declaró aquel momento como un nuevo inicio, las aventuras no acabarían, aun era bastante joven como para dejarse derrotar por pensamientos estúpidos de una simple adolescente* Más les vale que se preparen, porque no me rendiré ¡Iré por todos ustedes, sucias sabandijas! ¡ASÍ QUE TEMANME! ¡MUAHAHAHAHAHA! *A veces se sentía una loca al gritarle a la nada, pero saben... Eso en verdad hacía descansar su alma. «Nos volveremos a ver, yo lo sé. » Fueron sus últimos pensamientos antes de decidirse por fin a partir, a nuevos mundos, con nuevas aventuras, esperando ver qué cosas le deparaban en el futuro*

- Fin -

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Luv for u: