Llegada a Ciudad de paso.

*Kyotsu se alarmó ante la acometida del rival y hizo algo inusual. Colocó sus brazos frente a él y se tiró para luego rodar en el suelo hacia alante, dejando pasar la embestida desde el aire del sincorazón, que no podía cambiar la trayectoria al caer, y caería de espaldas.

Al terminar de rodar, se ayudó de su zurda para en el suelo dar una vuelta de 180º teniendo al enemigo ahora a punto de caer y de espaldas, y impulsándose con su pierna diestra y con la mano apoyada en el suelo, blandió el puño diestro llenándolo de llamas y atacando a la espalda del rival que estaba a un metro del suelo.

][El puño izquierdo representa la velocidad y el diestro la fuerza, te estoy atacando con toda mi fuerza][

Salió a la calle en el momento justo en que Black había vuelto a utilizar su escudo, para ver cómo un ser salía desde los pies del Sincorazón con la clara intención de atacar a Kyotsu. Se acercó corriendo hacia ambos, quedándole más cerca el enemigo, por lo que aprovechó para atacarlo. Cierto que estaba en una esfera, pero aquel ser que se parecía enojosamente a él, era vulnerable.
Debía analizalo bien. Antes de ir a la tienda no se fijó demasiado en los componentes del escudo que usó para cubrirse de las llamas de Kyotsu, pero cabía la posibilidad de que con lo que sea que formó la protección juntando los antebrazos estuviese fabricado de metal. No es que se alegrase en absoluto, pero si era como ella creía, aquello bien podría valerle para entretener un poco al Sincorazón.
La lanza la llevaba sujeta en la zurda, en diagonal a su cuerpo para evitar que golpease el suelo. Cuando ella quedó a dos metros y medio de Black, extendió la diestra, la vendada, al tiempo que gritaba “hielo”, apuntando hacia la base de la esfera protectora en la cual se encontraba el contrario. De su mano salieron ráfagas de esquirlas de hielo afiladas que aunque no consiguieron traspasar la barrera mágica, la fueron bordeando hasta encontrar la sombra creada de Black. El hielo iba clavándose y congelándose alrededor de la misma. Volvió a conjurar el hechizo, acercándose ahora medio metro más al adversario para terminar de helar la sombra. Si ésta recibiese un golpe en ese estado se descompondría en mil pedazos.
Afianzó la lanza en la mano izquierda, por si acaso tuviese que utilizarla, aunque la diestra seguía extendida, esperando el próximo movimiento de su compañero y la reacción del Sincorazón, la cuál temía.

Kyotsu observó como el hielo afectaba aquella sombra, lo cual aseguró más su golpe. Estalló en mil pedazos cuándo hizo contacto con su puño y trató de continuar hacia el fondo el puñetazo para poder alcanzar al cuerpo del sincorazón.

Viendo que no llegaría recogió el puño tras extenderpo de forma bastante rápida y extendió una pierna pateando el hielo que se apostronaba en el suelo, una pequeña esquirla que se fragmentó por el golpe en unas ocho lascas de hielo que iban con fuerza hacia el enemigo que recién aterrizaba y se incorporaba.

Los dedos de su diestra, cuándo cerró su puño dejaron escapar la última llama antes de desinvocar el fuego en él y extender la pierna diestra para hacer aquel movimiento, ya que no sabía si llegaría su patada al cuerpo del sincorazón. así pues esperó la reacción del enemigo.

editado

[cedo turno por ue veo oportuno que pongas qué efecto tiene sobre tí, luego si eso posteo yo. La situación es la siguiente. Hay una pared a mi espalda, donde estaba antes apoyado al principio black, y tú, black estás entre Vanessa y yo. justo en medio]

*los ojos del joven se abrieron como platos al ver como aquella pirámide expansiva surgía del cuepo del sincorazón; parecía que la actuación de vanessa lo había debilitado mucho. Realmente esperaba que solo fuera su rival, pero éste combate ya no era por diversión... Muchas vidas estaban en juego si ese sincorazón seguía en ciudad de paso... Un sincorazón aún más fuerte que el resto...

Al ser luchador de cuerpo a cuerpo estudió el efecto de diversas magias para saber su punto débil... Pero contra la magia poca fuerza física se puede emplear. Así pues solo desarroyó para su pobre inteligencia mágica algunos conjuros de fuego que potenciarían sus puños... Pero ahora le eran inútiles, ya que era una pirámide ofensiva/defensiva...

El albino miró hacia arriba y vio a unos tres metros la cornisa del edificio que se alzaba a su espalda... y vio una salida. Dio un salto leve de un metro y medio de altura, apoyando el pie diestro en el muro y impulsándose más tarde hacia arriba. Su muñeca se retorció y prensó con fuerza aquella cornisa y con la inercia su cuerpo entero giró sobre aquel eje pareciendo la estampa de un mono. desde ahí esperó a que la pirámida chocara con el muro para saber el efecto que poseía. Se hechó un poco hacia atrás para estar en guardia, pro si de la pirámide salía algo más como puas... O algo a tener en cuenta.

[off: te cedí turno, ahora iría vanessa y luego yo de nuevo. Para no acribillarte hemos establecido entre vannesa y yo turnos de ataque y defensa, para que puedas hacer algo. Ahora sería defensa de vanessa y luego ofensiva mía, y luego responderías tu a mi ofensiva. Si tienes dudas al MP =D]

Toda su determinación y aparente satisfacción al lograr su objetivo se fue al traste cuando el Sincorazón convocó una nueva protección más potente y estrema. Se obligó a no distraerse para que el hechizo no se debilitase, pero aquella barrera piramidal se expandía, y ella, si no se movía, se vería arrastrada por ella, provocase lo que provocase.
Percibió el salto de Kyotsu indirectamente dado que sus ojos seguían fijos, asustados, en la figura de Black.
Si retrocedía, la efectividad del hechizo disminuiría y él volvería a ser libre. Además, parecía disfrutar con el dolor...
Aquello no le gustaba. Paso a pasó fue retrocediendo a la misma velocidad que la barrera se acercaba a ella. ¿Aquello a caso tendría extensión infinita...? Lo lógico sería que cuanto más se expandiese aquella pirámide, menos concentrada estaría la energía que la conformaba. Y por lo tanto menos adversos serían los efectos que causasen el tocarla.
Se dedicó simplemente a alejarse, cada vez utilizando menos energía en el hechizo ya que sería malgastar éter, vigilando no quedarse encerrada en nigún callejón.

*Kyotsu se quedó analizando el poder de la porámide, viendo como corrompía los edificios que tocaba... pero acuerdo con al reacción de vanessa, aprecía que la oscura pirámide se volvía menos opaca cuánto más crecía.

cuándo, a traves de la pirámide pudo ver la silueta de aquel sincorazón, pudo saber que la pirámide era lo suficientemente debil como para intentar algo... Así pues meintras la pirámide seguía avanzando y el albino retrocediendo en aquel tejado, se paró en el momento clave para alnzar un puñetazo rodeado de fuego con el puño derecho (el de la fuerza) para intentar quebrar aquella pirámide que creía menos intensa con la idea de abrir un hueco y poder entrar en su interior.

Creia que las llamas le protegerían de cualquier contacto directo con el poder de aquella pirámide... Así se arriesgó esperando el resultado...

La oscuridad crecía en el primer distrito, la pirámide negrusca tomaba terreno entre los edificios sin temor, todo lo que llegaba a tocar sus terribles paredes empezaba a tener una extraña reacción, a simple vista no era muy visible pero si se podía observar cuando dicha figura tocaba algún objeto de metal, parecía que todo se inundaba de electricidad, los edificios comenzaba a desquebrajarse, mientras los humanos trataban de escapar al aterrador triangulo.

Mientras el sincorazon, había logrado lo que se había propuesto podía sentir que la magia ya no golpeaba ferozmente sus escudos, pero estos seguían calientes y su piel ya tenia quemaduras de primer, de no ser un masoquista cualquier gritaría de dolor, lo mejor que pudo hacer es acercarse al suelo y aprovechar el agua fría que se había convertido las pequeñas estalactitas de hielo que anteriormente le fueron lanzadas.

Al poco tiempo pudo sentir como algo golpeaba la negrusca formación, se trataba del peliblanco que pudo quitar los efectos de la descarga de su técnica, aunque se debía a que había dejado que creciera mucho y su poder era muy menor al inicial, sin esperar mas chasqueo los dedos de su mano derecha y la técnica termino por desaparecer.

Aprovechando que su oponente seguía en la posición de su ataque y debido a el efecto del golpe se había lanzado con brusquedad, el fúnebre ser no espero mas y comenzó a saltar de manera brusca, tal ves no era el mas rápido pero podía subir el edificio fácilmente, su meta era llegar a la cima de este y ahí esperar que la maga ya no le viese.

[Off.- denuevo una disculpa por la tardansa y espero no se repita]

Como pensó, Kyotsu se había lanzado hacia la pirámide debilitada, y, por ello o por alguna razón que no alcanzaba a comprender, el Sincorazón hizo desaparecer la protección para acto seguido salir de su campo de visión.

Fue acercándose de nuevo a la plazoleta, observando los tejados con recelo, pues era el lugar más probable en el que Black se encontraría en ese momento. Ella no podía acceder allí, pero su compañero ya había demostrado su habilidad
para saltar y encaramarse a altos lugares.

Ahora bien, ella tenía dos posibilidades: alejarse para intentar ver lo que pasaba allí arriba y con ello volverse inservible para el enfrentamiento, o bien quedarse cerca de los edificios sin ver nada. Tras pensarlo unos instantes se alejó. Quería ver lo que sucedía, y si en un momento dado Kyo la necesitaba, bien podría tirarle abajo.

Sienne abrió los ojos lentamente. Se encontraba tirada en un
suelo frío y duro.¿Qué había pasado? Ella estaba en la playa… ¿en el instituto?
Y repentinamente todo se volvió… negro y después…


Intentó incorporarse y entonces se dio cuenta de que la
dolía todo el cuerpo. No solo eso, se sentía… rara por dentro. Hizo un pequeño
esfuerzo para ponerse de pie, pero cuando lo hizo un repentino mareo la
sacudió, seguido por una punzada que le atravesó la cabeza de parte a parte,
obligándola a llevarse las manos a la cabeza y a proferir un leve quejido de
dolor.


-Mi cabeza…


Y que lo digas, parece
que vaya a reventar-Escuchó Sienne una voz que sonaba tan dolorida como la
suya, y le resultaba extrañamente familiar.


Esta dio un respingo, alarmada. Miró a su alrededor, pero no
vio a nadie. Y se dio cuenta por primera vez de que, fuera donde fuera que
estuviese, ya no estaba en casa. Aquella cuidad que se abría ante ella le era
completamente desconocida. Sus colores, que la resultaron deslucidos en
comparación a los que ella estaba acostumbrada, el ambiente, que le resultó
extrañamente cargado… y el hecho de que no veía a nadie. Asustada como estaba,
le resultó aún más inquietante que las calles estuvieran tan vacías. ¿Quién
había hablado entonces?


Echó un vistazo a sus ropas: un uniforme formado por una
falda roja que le llegaba por encima de las rodillas, una camiseta blanca, una
chaqueta de manga larga roja, un lazo negro anudado al cuello y unos zapatos rojos
con calcetines blancos. Nada estaba roto, y no parecía haberse hecho nada. Aún
así, la cabeza le dolía muchísimo…


Decidió aventurarse por las calles que se la antojaban
oscuras y tenebrosas, mientras se llevaba una mano a la sien intentando paliar
el horrible dolor de cabeza. Entonces, a lo lejos, una especie de enorme cúpula
negra apareció.


-P-pero…¡¿Qué es eso?!


“Eso” es que alguien
se está montando una buena fiesta. Ah, como me gustaría unirme…


Sienne volvió a mirar a su alrededor, buscando el origen de
esa voz.


-¿Hay alguien ahí? ¡Hola! Me he perdido, por favor, necesito
ayuda…


Sintió un extraño sentimiento de estupefacción, pero más
bien el reflejo de un sentimiento…


Quieta para, ¿Puedes
oírme?


-Si, ¿Dónde estás? ¿Quién eres?


Yo siempre he estado aquí
contigo… y yo soy tú.


-¿Qué?


Estás muy lejos de
casa, Sienne… Si quieres hacer algo en este mundo, ve hacia la cúpula echando leches.


Intento llamar a la voz sin éxito, muy confundida. Pero
decidió hacer lo que decía… por mucho miedo que tuviera, era la única pista que
tenía.

Mis heridas se prolongaban por todo mi brazo derecho y hacían que yo tuviera una pinta de lo más terrorifica sin estar en el mundo de Halloween eso era algo que nunca me aterraba pero hoy estaba especialmente funebre.Mi cara seguía igual sin cambios pero mi aspecto era extraño.Como me habían despojado de mi ropa cuando llegué al mundo no tuve más remedio que robar una y salir corriendo , en medio del camino al chico que robé me tiro una magia piro que me impactó en el brazo y la segunda la eludí gracias a mi agilidad no felina pero si de lobo.

Corriendo ya despistando al nota que lo seguía y me vestí antes de entrar en la plaza.Era una larga chaqueta negra que me llegaba a los pies y también por el camino había cogido unos pantalones y una camisa negra a juego.Pero él unico defecto era mi sangre chorreando por mi brazo y pasando por la capa. Seguí mi camino con la mano en el hombro...

Cuando llegué al Distrito uno vi una piramide enorme y fuí a curiosear.

"Pero que demonios..."

Dije cuando ví la enorme piramide no sabía por que pero vislumbré a una chica que parecía tener intención de averiguar lo mismo que yo.Desee estar al lado suyo para saber quue pasaba e investigar juntos. Así es como apareció el portal oscuro, mecánicamente lo entendí. Era lo que queria hacer lo que me permitía crear cosas así que ya no tendría que pasarme nada en especial.Así que entré en el pasillo oscuro.

Cuando llegué a mi destino apenas había pasado un segundo , veía a la chica a punto de salir a ver que pasaba.Corrí silenciosamente para llegar a su lado y atraparla y tirarla hacia atrás,a la vez que le tapaba la boca para que no gritase.

-!!!No grites o quieres que te maten¡¡¡

Dije en voz severa pero baja.

-No vayas o te matarán...no es recomendable ¿vale?

Dije mientras la soltaba.Al parecer el portal todavía estaba allí y no sabía por que...

Sienne había corrido un trecho, acercándose cada vez más a la cúpula, preguntándose a sí misma como había acabado en aquella locura. También estaba la voz que escuchó en su cabeza... ¿Se habría vuelto loca? Ya que, por otra parte, esa sería la respuesta más lógica. Giró en una calle que desembocaba en una plazoleta y ... en aquella siniestra masa negra. Una voz en la cabeza la decía que fuera allí e iba, aquello no tenía sentido. No hacía falta ser muy lista para oler problemas. Sin embargo también sentía una extraña expectación, como si de verdad quisiera ir allí y averiguar que pasaba. Era muy contradictorio: Quería ir, pero no quería ir; sentía miedo y sentía expectación...

Alguien nos sigue.

Del susto que se dio al oir la voz de nuevo, no se dio cuenta del chico que había a su espalda hasta que la agarró y la tapo la boca. Por un momento quiso llorar, patalear, correr... y por otra pegarle una patada rabiosa para que le soltará. La sorpresa de este pensamiento hizo que ni se moviera ni llorara ni nada. ¿En serio quería pegarle? Ese no era para nada su estilo...

Escuchó sus palabras, rígidas pero bien intencionadas, lo percibía, aunque no muy segura de como. Sin embargo, la hirieron, como si ella realmente quisiera estar allí... logró zafarse con brusquedad, y con lágrimas en los ojos le gritó:

-¡CÓMO SI YO QUISIERA ESTAR AQUÍ! Y CLARO QUE NO ES RECOMENDABLE, LO RECOMENDABLE SERÍA QUE AHORA ESTUVIERA EN MI CASA TAN TRANQUILA! ¡MAÑANA TENGO EXÁMEN, Y SIN EMBARGO...

Está herido.Si apesta a sangre... ¿además, no lo ves? pero tranquila, es suya.-dijo con cierto sarcasmo
La expresión de Sienne cambió radicalmente. Era verdad, pese a sus oscuras ropas podía apreciar una gran mancha roja en su brazo. Ignorando su extraña pinta y sin miramientos se dispuso a quitarle el abrigo a la fuerza si hiciera falta mientras decía.

-¡Pero si estás herido! ¡Déjame echarle un vistazo, tiene pinta de ser grave! ¡Hay que tratarlo enseguida!

][Si os parece. rolead entre vosotros que yo abro un nuevo tema para la batalla de black y mia en el tejado. que actue quien quiera dentro de ella, peor no os metais si no vais a luchar.][

Noté como quería zafarse de mí. En realidad casi no la había retenido lo justo para que se tranquilizara un poco y que pudiera pensar con claridad. Pero no lo hizo gritó fuertemente desde que la solté no era un grito de auxilio ni nada de eso simplemente era una queja , era eso solo una queja...

-Yo también debería estar en mi casa tan tranquilo descansando o quizás mirando un poco la tele...

Tragué amargamente.Seguramente recordaba que hacía ya una semana que no estaba en mi "mundo" en mi casa tan tranquilo.

-Si...se curará da igual

Dije refiriendome a mi herida en el brazo , no estaba inmovilizado simplemente me dolía un poco.Bueno un poco no...mucho.

-Tenemos que irnos , no quiero ver más sangre por hoy.

Dije mientras habría un portal y el otro se cerraba.

-¿Me acompañas?

Dije tendiendole la mano antes de entrar.

-O-oye, lo de la sangre lo dices como si fuera normal.
Sienne dirijió su mirada de nuevo a la pirámide. Aquella oscuridad le resultaba familiar, y aquello la desconcertaba por completo. No podía ser él, pero, ¿y si fuera y estuviera en problemas? No podía marcharse. Ademas, habia un fuerte instinto que la instaba a quedarse.
-Lo siento, yo me quedo... y tu deberias ir a un hospital.-Dijo con toda la entereza que pudo.-Además...
Sienne se calló al ver como la pirámide desaparecia de golpe, y, a lo lejos, vio a una chica que llevaba.. ¿un tridente? Y no parecia mala chica.
-Lo siento...¡Me tengo que ir!- Acto seguido, corrio hacia aquella chica. Cuando estuvo lo suficiente cerca, le preguntó:- ¡Oye!¡Espera! ¿Sabes que está pasando aquí?

Seguía mirando hacia el tejado. Había escuchado un golpe, y vio que alguien salía despedido, pero dada la velocidad de lo que ocurría en los tejados no supo si el lastimado en esa ocasión fue Kyotsu o Black. La situación la angustiaba, y no dejaba de pensar que podría sucederle algo a su compañero.
Se sentía impotente por no poder ayudarlo, pero tampoco quería minar más su ego, ya que el chico era bastante arrogante y orgulloso.

En su abstracción, no se percató de la chica que se acercaba hasta que esta le habló. En un primer momento puso la lanza entre ambas, en posición defensiva aunque en la mano zurda, no sería muy eficiente si hubiera de luchar así, pero cuando preguntó por lo que allí sucedía se relajó y bajó el arma. Observó con recelo a aquella chiquilla, vestida de forma tan extraña para ella. No sabía cómo explicarle aquello, ¿qué podía decirle?

- Una pelea… Hay un asesino. Deberías irte, no es seguro estar aquí, porque si vuelve a bajar intentará matarnos… - sus palabras suenan atropelladas, ansiosas.


[Off: es una lanza, no un tridente... ]

Jack seguía mirando al la chica mientras ella hablaba , no sabía que debia rise con él o si no posiblemente moriría.Cuando terminó de hablar se puso a pensar en cerrar el portal y éste cuando empezó a pensar esto se cerró.

"Increible"

Dijo Jack observando el portal cuando se cerró.Después de dos segundos mirando al portal este se percató de que la chica se había ido cuando estaba mirando al portal.

Sin pensarselo dos veces fué corriendo hacia la chica , no quería que muriese no sabía por que pero debía salvarla , así que Jack fué corriendo hacia la chica y oyó las palabras de ella hablando a alguien:

-¡Oye!¡Espera! ¿Sabes que está pasando aquí?

-Una pelea… Hay un asesino. Deberías irte, no es seguro estar aquí, porque si vuelve a bajar intentará matarnos…


Esto casi lo para en seco...¿había oido bien?.Posiblemente nos iban a matar y estabamos tan tranquilos , debía ayudarlos a todos , o por lo menos salvarlos.Cuando Jack llegó tenía una cara inexpresiva.

-Si necesitas datos me hubieras preguntado,chica(Sienne)...Ahora si que puede haber problemas...¿Hacemos algo o nos quedamos parados?

Dice hablando con Sienne y Vanessa.

[Off] Posteo en nombre de Sienne, que no consigue conectarse al foro. Tened un poco de paciencia mientras soluciona el problemilla.

[off: Siento la tardanza, tuve problemas con la cuenta ^^U. Gracias a Aryn y a los admins por la ayuda y la paciencia... y si, vanessa, era una lanza ^^U]

Sienne miró a ambos alternativamente, estupefacta. ¿Había oido bien? ¿Asesino? Dónde se habia metido... ¿y por otra parte que podía hacer ella? Encima oia voces en su cabeza. Aquello iba de mal en peor.

No te equivoques. Sí podemos hacer algo.

-Pues ya me dirás el qué.-Dijo, ignorando que era la única que oía la voz.

Mira hacia la pelea y fijate bien.

Hizo lo que la indicó, pero apenas veía dos manchitas difusas.

Concentrate y fijate bien. Si me oyes, debería poder hacerlo.

Poco a poco, las manchitas se fueron aclarando y pudo diferenciar a un hombre peliblanco y otro con unas cosas raras en los brazos. No pudo evitar admirar el arrojo y el valor del peliblanco, que se le antojo algún tipo de guerrero valiente.

Pues a mi me parece más bien un macarra con ganas de camorra.

-Venga ya, ¿cómo puedes decir eso?

Da igual, como sea, el que me preocupa es el otro. Es un sincorazón.

-¿Un sin- qué?

Sincorazón, monina. Jo***, si la plaza apesta a ellos. Y ese si que puede dar problemas. Creeme que no te hará gracia como te robe tu corazón. Nuestro-enfatizó las palabras.-corazón. A ese es mejor eliminarlo cuanto antes. Asi que te pido que confies en mi. Juntas podemos con todo, Sienne. Además, ¿no querrás que le pase nada a tu "valiente caballero", verdad?-dijo con sorna.- Por otra parte, si no vence no se como estos dos van a pelear. La chica tambien está herida, y el otro ya ni te cuento. Además, ese pinchito no me parece muy fiable.

-Estás de broma, ¿verdad? eso parece hacer bastante daño.-Dijo mientras estudiaba la lanza con detenimiento.

Tú verás. Pero piensa en la gente que puede salir mal parada de esto.

Sienne miró dudosa a su dos compañeros, y pensó en la extraña cosa negra que había invocado uno y en la lanza de la otra. Ellos si parecían saber luchar o tener alguna clase de poder.

¡No me jod***, niñata! Dejame salir y te daré un buen ejemplo de como se debe patear un trasero, ¡estos no son más que un par de novatos!

Sienne pegó un señor respingo, y decidió no fiarse mucho, de momento, así que preguntó:

-Oye, chicos... ya se que las circunstancias son bastante... adversas. Pero algo podremos hacer, ¿no? La cosa que tu invocaste-Se refirió al chico.- ¿Era una especie de portal? y, bueno.. no se podriamos subir gracias a el... y nose, ¿Sabeis pelear?-Se puso colorada y dijo atropelladamente-No digo que no sepais, quiero decir, nose, ¡Hay que ayudarle!

Toma ejemplo de decisón y liderazgo. Eso si, con un correctisimo uso del lenguaje.-Soltó con la voz entre hastíada e irónica.-Recuerdame que te enseñe a llamar las cosas por su nombre...