Retorno de ciudad de paso.

*Rathalos apareció como de costumbre en un estallido de oscuridad, notando como Jin estaba aún allí, pero no sabía muy bien lo que hacía. aun así, su objetivo predilecto era hablar con black mientras se recuperaba; así pues lo esperó, sabiendo que no tardaría demasiado...


El paraje lúgubre y oscuro de aquel mundo era acorde con los gustos de black, pensó que el gustaría a sobremanera pues ¿qué mejor escenario podía pedirse? El fulgor de la luna bañaba el cementerio de una luz radiante, amarilla, misteriosa... hermosa, y a lo lejos una colina enroscada en su fin podía verse, rompiendo el efímero paisaje que comportaba ése cementerio.

Al llegar allí se dio cuenta de algo más. sus sincorazones estaban aniquilados... Entonces recordó lo que Renvax, aquella incorporeo pensaba, indagando en su pasado y corroborando, efectivamente que ellas habían sido las artífices.

-Bueno, no importa, la oscuridad es eterna- Dijo en voz baja autoconsolándose. Las almas de los sincorazones aún quedaban bajo aquellas necróticas tumbas más... les hacía falta un atisbo de oscuridad para que volviesen a la vida.

*-Te traigo... El deseo de la libertad- Comenzó diciendo el joven, que se encontraba contemplando la luna, de perfil a Black. Más luego, giró el rostro y le demostró algo... inaudito en un sincorazón, una sonrisa afloró de forma natural en su rostro, buscando quizá darle envidia, ya que, seguramente, por ése gesto tan simple... podría significar que se sentía más vivo que black, y una de las cosas que más le gustaba a éste ser era éso... Sentirse pleno, satisfecho y... vivo.

-Como ya sabes...- Pausó para girar su torso hacia black, a unos tres metros de él, y dando dos pasos para acortar las distancias, mientras continuaba articulando. - ...Los sincorazones hemos sido esclavos de seres de más fuerte y oscuro corazón, y siempre, en nuestra inconsciencia hemos obedecido sin rechistar su propósito... ¿Sabes qué? Mi misión es sumir todos los mundos en la más eterna oscuridad, pero claro...- Alzó su diestra, dirigiendo la vista hacia abajo, revisando su manicura mientras comenzó de nuevo a hablar. No parecía haberse arrepentido de decirlo tan tanjantemente, ya que en la mente de aquel funesto hermano, podía ver que no le gustaban los rodeos, o solo le gustaban cuándo los daba él.

-Probablemente ésto no sea un incentivo suficiente para tí como para seguir mi propósito, aunque quizá en parte lo compartas... Lo que a tí más te interesa de mi propósito es que habrá... Cientos y cientos de personas que entorpecerán nuestro camino, y ellos, con cada batalla te otorgan a tí una nueva vida... Pero, para mi gusto... lo que busco es un hogar en el que nuestros hermanos no se vean esclavizados...-

Pausó tanjantemente; por lo pronto, lo dicho era suficiente para que Black le emitiese alguna duda, algún hueco en su plan, o.. simplemente una afirmación rotunda; en cualquiera de los casos, seguiría convenciéndole en su propósito

*La mueca sonriente se fue desvaneciendo de su rostro como si de un helado derritiéndose se tratase. Escuchó tras éso la pregunta que parecía le carcomía muchas dudas, aunque él parecía tener un concepto claro, solo quería saber si lo compartían con él.

Leyó su mente y corroboró lo que éste pensaba de la oscuridad, pero si ahora Rathalos le dijera lo mismo que él pensaba, se daría cuenta de que solo lo había dicho para convencerlo finalmente, así que desechó las ideas de black y le dio su propio criterio.

-¿La oscuridad? la oscuridad es un atisbo de vida propia, un torrente de vida que fluye por nuestros cuerpos y ensombrece nuestro corazón, haciéndonos no dejarnos llevar por nuestros sentimientos, la oscuridad es... Nuestro hogar, lo que para los humanos es el oxígeno y la sangre... Es nuestra vida-

No apartó su mirada ambarina, al igual que la de black del rostro de ése sincorazón, esperando que lo hubiera satisfecho en su respuesta. Más negó con la cabeza tras aquellas palabras para sí mismo, sabiendo que no había plasmado la verdadera esencia... Entonces de nuevo, tras la pausa se relamió tanto los labios y volvió a decir en un tono más calmado.

-Es tan abstracta...Que sería dificil describirla en su totalidad-

[Off.- disculpa la espera...más no e estado muy bien de salud]

Aquel fúnebre hombre que permanecía oculto tras un yermo de acero se mantenía inerte y sin decir nada solo clavando su dorada mirada en aquel funesto hombre, se había lanzado una pregunta al aire que no demoro mucho en ser contestada.

Examino la respuesta palabra por palabra, en si era correcta pero era algo que ya había anticipado que escucharía, estaba perdiendo poco a poco el interés, por unos segundos miro sus manos tal vez buscando en el mismo la respuesta a esa interrogante, pero el no la sabia la oscuridad era algo que no podía definir, y es por eso que preguntaba a todos lo que pudiera.

Mas la expresión del sin corazón defensivo cambio de repente cuando observo como su acompañante negaba con la cabeza sus mismas palabras o mas bien sus mismas ideas, para luego dar una nueva respuesta que era justo lo que quería escuchar o mas bien era la que separaba escuchar ya que el no formaría alianza con quien se sintiera tan soberbio como para describir tan lúgubre palabra, no pudo detener un suspiro que se le escapo, para luego solo volver a mirar a aquel hombre.

.-Bien.....Tus ideales me han convencido......te seguiré... para encontrar la vida...lo que ambos buscamos.

Después de esas palabras el hombre cerro los ojos simplemente esperando cualquier acto o palabra de aquel joven.

*Mientras agachaba la cabeza la dscendía hasta acabar con la mirada en el fúnebre suelo que adornaba el cementerio. Se quedó un rato en silencio, dejando ser bañado por el fulgor ténue de la luna... Tan taciturna, tan fría, distante... Misteriosa y poderosa, al igual que grande...

Levantó la cabeza de forma recta nuevamente aguantándole la mirada a black; entonces se cruzó de brazos de manera peculiar. Apoyó las palmas de sus manos en los codos de la mano contraria y dejó caer los antebrazos en su estómago.

-Cada mundo tiene su estructura, una estructura peculiar, y siempre hay que trazar el plan más eficiente para poder sumirlo en la oscuridad. Lo más común es convertir en sincorazón a la persona de más negro corazón y poder en ése mundo y manipularlo cual peón controlando el mundo en las sombras. Ése es mi procedimeinto, pero éste mundo...- Cogió aire para soltarlo en un suspiro, como el haberle leido la mente a los humanos lo hubiese dotado para imitar sus gestos, los cuales les resultaban estúpidos pero... Sabía que con cada muestra de humanidad o vida, Black se aferraría o involucraría más a su plan.- Éste mundo es diferente.- Se di la vuelta apartando la mirada del sincorazón y volvió la vista a una mansión a lo lejos.

-Verás, aquí debemos matar al ser malvado de éste mundo para que todos nos traten como héroes, y no es que la fama importe... sino... Lo que la fama puede dejarte hacer. Hay que aniquilar a un sujeto llamado Oogie Boogie que vive en -Señala con el dedo descruzándose de brazos hacia la mansión que se alza más allá de las verjas del cementerio, desencuadrándose de una colina que estropeaba el redondo contorno de la luna a la vista- Ésa mansión- Guardó silencio volviendo a cruzar los brazos de manera peculiar esperando quizá una aprobación o una nueva aportación a su plan.

Rathalos se giró nuevamente hacia su compañero en la misma pose, brazos cruzados, rostro sentimentalmente inerte... Entonces aspiró aquel aire sobrecargado de desdicha tras escuchar la pregunta de Black...

- La fama... Ya he dicho que la fama no es importante, Éste mundo ya tiene aceptada la oscuridad, pero no aprueban a los sincorazones como iguales. Si le hacemos un favor nos aceptarán en totalidad...Haciendo de éste lugar una "base" para los de nuestra especie, un hogar al que regresar, ¡El primero!-

Descruzó los brazos y fué descendiendo, flexionando sus rodillas, entonces, encorvó su espalda y apoyó con sutileza su mano diestra en el suelo. De su hombro descendían en ése momento betas de oscuridad que acababan en la punta de sus dedos y se introducían en la tierra, la árida tierra que pareció teñirse de negro con cada ramificación que salía de los dedos de Rathalos bañando todo el subsuelo del paraje... Entonces, su cabeza que miraba al suelo ahora se dirigió hacia Black mientras se iba irguiendo nuevamente.

-La oscuridad es infinita...- En el momento que dijo ésta frase acabándola con un tono de misterio, el suelo, que ya lucía completamente oscurecido, pareció sanar y recuperar su antiguo color. Entonces añadió a la vez que se escuchaban funestos ruidos en el interior de la tierra... -La oscuridad... es nuestra vida- Entonces se irguió lentamente.

Tal y como terminó la frase la mano de un esqueleto rompió el suelo, un esqueleto que tenía los huesos de color negro con unos cuántos pellejos colgando... A medida que ése se dejaba ver, otras manos iban apareciendo del subsuelo y el primero que ya había asomado la cabeza, se pudo ver como en la quinta vértebra tenía de forma pequeña estigmado (marcado) el símbolo de los todopoderosos sincorazones.

Nuevamente se vio como Rathalos daba un par de pasos hacia black mientras tras de él los esqueletos se iban incorporando, unos treinta. Acortando las distancias hasta estar a menos de medio metro de black, el rubio sincorazón volvió a afirmar... -Pero la oscuridad... Es algo más que todo éso y lo sabes... La oscuridad...- Acercó su rostro al oido de Black por su lado derecho y le susurró. -La oscuridad puede vivir sin la luz, pero la luz no existiría sin oscuridad- Tras éso se alejo y se dio media vuelta poniendo dirección a la mansión pareciendo un loco... pero sus palabras en el fondo parecían tener gan peso de sentido.

[No hay un oogie boogie, así que voy a hacer unas especies de "juegos" dentro de la mansión meintras que lo encuentro y no dejar el rol parado.]

Su mente se posaba sobre los deseos, pensamientos y movimientos de Black, así pues pudo notar como su traición no se reflejaría a no ser que le decepcionase... Obviamente no iba a provocar ese sentimiento. Se sentía... ¿se sentía? pudiera ser...Sí, se SENTÍA autorrealizado, fue un reto dificil de convencer... Black. Aunque sabía que el reto real era... el Súmum de su plan.

Caminó hacia el fondo del cementerio guardando silencio hacia la mansión, entretenido en el camino con los pensamientos de Black. Los esqueletos renacidos se quedaron inertes en el cementerio, y después de alejarse el rubio unos pasos una explosión de oscuridad de cada esqueleto negro sucedió aguardándolos en la oscuridad, esperando a que algún espíritu de la luz que buscase incordiar sus planes entrando en la mansión. No podía permitirse retrasos ni fallos...Ocultándolos para hacer un ataque por sorpresa.