Las agujas del reloj marcan el paso del tiempo...

Off: Me imaginaba que no sería realmente él, pero por si acaso... XD
Pero era parte de la historia de Miia que ésta se enterara de que Espectro la busca...

On:
El reloj de la torre marcó ya las doce y las campanas comenzaron a sonar.
El fin de mi cumpleaños... Qué se le va a hacer...
Dijo mientras subía hasta donde se encontraban aquellos dos.

Me voy. Vosotros podéis seguir charlando por aquí, pero yo me largo. Han sido demasiadas emociones en una hora...

Y se dirigió a su vieja nave gumi para marcharse de aquel lugar lleno de amargos recuerdos.

Kyotsu sonrió al individuo de medio lado, Casi sátiramente, con pose chulesca explayado sobre la barandilla de piedra...

Buenas, Mi nombre es Kyo. Supongo que es un placer...*Dijo pasando su dedo índice de la mao derecha por su nariz, como rascándose en una pasada, para luego volver a colocar el codo en la baranda y dejar lacio su puño.

Kyotsu comenzó a pensar que ése no era un ser habitual; había una inexpresividad característica en su rostro que lo dejó por segundos atónito, intentando escudriñar verdaderos sentimientos en su forma de actuar. Parecía algo...¿Vacío?... Frunció el ceño y éso lo pudo notar "Kerlo" pero tras unos dos o quizá tres segundos desentramó la mirada indagadora y dirigió su cabeza hacia un lateral, para luego soltar un suspiro más... Perecía molesto; o quizá preocupado.

-¿Qué te ha llevado hasta aquí? -se limitó a preguntar.

Kerloxsand no acababa de fiarse del todo de aquel tipo. Guardaba demasiados secretos.

-Sé que le has dicho a Miia que no querías hablar de ello, pero insisto: ¿Cuál es la razón de que hayas venido?

Un condensado aire frío mecía en el ambiente, helando los pulmones al
inspirar... Los dos se miraron fíjamente y Kyotsu, tras al pregunta,
alargó un silencio incómodo unos cinco segundos, para luego suspirar y
negar con la cabeza mientras se ayudaba de ambos codos apoyados para
retirarse de donde estaba recostado.

dio un par de pasos hacia el desconocido y humedeciendo sus labios dijo
-¿Que qué me trae por aquí? *una sonrisa momentanea se dibujó en su rostro, apra luego borrarse y continuar hablando*- quizás
me traiga... El destino. Por cierto, pareces que no solo te dedicas a
acompañar a gente en su cumpleaños, pareces algo más... Agresivo.

La
idea de invitarlo a la III copa hades se dibujaba en su mente, ya que,
su afición era la lucha... pero si tenía un motivo para herir; por las
buenas no haría nada pese al aspecto que pudiese dar de camorrista.

-¿Agresivo? -¿era un insulto o un cumplido?- Tal vez tengamos una concepción distinta de lo que es agresivo.

De pronto, creyó oir alo y giró su mirada al Támesis. Parecía que algo se movía. Aunque bien podría haber sido el movimiento de las lentas aguas del Támesis.

-Agresivo en el sentido de que peleas.- Dijo de forma tanjante, mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras de caracol para descender.

-Estás invitado a un torneo en el inframundo, si es que te motiva la lucha, el premio, aparte de una cantidad importante de dinero y una grata experiencia y conocimiento de todos los luchadores más fuertes del universo, será una sorpresa bastante grata para quien lo adquiera.-

Dicho ésto, escuchó también un sonido acuático, que provenía del Támesis, pero no le dio más alarma y encontrándose ya en contacto su mano derecha en la baranda de la escalera, puso un pie en el primer peldaño y miró hacia atrás, por si tenía algo que decir.

-¿El... Inframundo?

Eso significaba que Hades estaría allí. Y lo último que queía era reencontrarse con él.

-Lo siento, pero tengo que negarme. No es un lugar del que tenga buenos recuerdos, la verdad...

Dicho esto, abrió un portal oscuro.

-Tal vez nos volvamos a ver... O tal vez no.

Y desapareció en la oscuridad.

*Carraspeó levemente para luego mirar hacia abajo y dirigir la irada hacia el último escalón... Comenzó a bajar, cuándo ántes de que desapareciera, se escuchara de sus labios en un murmullo ~~ Qué lástima~~.

Llegó tras un rato a la parte inferior del Big ben y tocó el mismo cristal que lo transportaría a su Necronave Gumi, diciéndose a sí mismo cuándo estendió la mano apra palpar el cristal.

-¿Qué debería de hacer ahora...?.- Y acto seguido se esfumó