Crónicas del Corazón

Todos los que se habían encontrado con Él alguna vez pensaron que había desaparecido, que había terminado el peligro. Su líder había desaparecido, y poco podrían hacer los Sincorazón para evitar que los seguidores de la luz reconquistaran los mundos imbuidos en oscuridad. Por mucho que la Orden de los Villanos tratara de oponerse, simplemente no eran suficientemente poderosos para erradicar la invasión benigna. La luz de la bondad encabezada por la pareja formada por Kyotsu, el combatiente feroz, y Vanessa, su fiel compañera elegida por la Llave Espada Joya del Mar, cegaba a todos los que trataran de oponerse.


Hasta que sus esperanzas se vieron truncadas. Rathalos volvió, más fuerte que nunca, y con todo un ejército. ¿Sus razones? La intervención de una nueva ficha en el tablero de juego, un humano llamado Tsubasa que portaba unas espadas capaces de cambiar el destino de todos los mundos, algo que incluso él desconocía, pero que pronto se vería obligado a averiguar cuando tanto las tropas de la oscuridad como de la luz se echaran a sus espaldas para conseguir esos artefactos que, seguro, les llevarían a la victoria.

Se unió a poderosos seres de la oscuridad que acababan de alimentarse de corazones fuertes o sentimientos, como Black y Greiv, sin importar si estaban o no de acuerdo con sus ideales. Porque era el líder, y los sincorazón debían seguir a su líder.

Rathalos llevó a sus tropas al frente, y los sincorazón junto a la Orden de los Villanos y su propia legión comenzaron a diezmar a aquellos que apoyaban y luchaban por la luz y el bien. Las tornas comenzaban a cambiar, pero había un bando que todavía no había tomado parte en la lucha: los incorpóreos.

"Ahora me pondre en marcha para cumplir ese deseo"

Tras mostrarle a Renvax, la Desalmada y número XVIII de la Organización XIII, el cuerpo mutilado e inerte de su amante, Alice, Gilleux, apodado la Estrella Incorpórea y numerado XVII, formó junto a ella una Resistencia con la que se pretendía derrocar la Organización, pues descubrieron que toda la energía vital de Alice había sido drenada mientras era controlada por el espíritu del sincorazón de Xemnas, El Superior, y destruía China y el Palacio Imperial en Tierra de Dragones, donde ahora se la recuerda como La Bruja del Cabello Dorado. La venganza se sirve en plato frío, comentaron, y cuando la Resistencia se unió a los legionarios de la Luz y declararon la guerra a la Organización, se vieron obligados a tomar parte del lado de la oscuridad, con Xujak como líder del destacamento.


Mientras todo esto ocurría, tres jovencitas exploraban temerosas el Castillo del Olvido buscando borrar de una vez por todas el oscuro pasado de una de ellas, y terminar de una vez con su sufrimiento. Se trataban de Miia, la enemiga jurada del Espectro, un general sincorazón, y Leksi, su fiel amiga y compañera cuyo mayor empeño en la vida era acabar con la oscuridad en el mundo. Durante una parada en Ciudad de Paso, también recogieron a una luchadora novata llamada Nimu, que les rogó acompañarlas en sus aventuras, y que olvidó cómo utilizar sus poderes bajo la influencia del castillo, aunque gracias a la misma influencia, desarrolló nuevas habilidades. Aunque Leks quería ayudar en la guerra contra los sincorazón, su corazón le urgía más terminar con la oscuridad en el corazón de su amiga.

"O quizá ya haya comenzado..."

Llegaron al piso más alto del Castillo tras derrotar incontables enemigos en la abandonada estructura blanca sumida en las sombras. Y allí, la oscuridad en el corazón de Miia se manifestó otra vez y se presentó por fin: era el sincorazón del hermano fallecido de la joven a manos del Espectro, que había vivido en el deseo de venganza de su hermana pequeña desde entonces. Aunque al principio dudó, pronto encontró la voluntad para luchar contra su penumbroso corazón y sus dudosas emociones, y el poder del lado bueno de su hermano que había estado encerrado en Amilinne, la espada que Miia le entregó a Leks, se manifestó gracias a su resolución, convirtiendo los coleteros de la guerrera en la llave espada Abrazo del Destino. Juntas, la nueva Portadora, Leksi y Nimu lucharon contra el sincorazón humanoide, que para más trauma de Miia poseía el poder del hielo, que tanto miedo le daba.

Cada vez que recordaba que aquel muchachote rubio y jovial era su hermano, su corazón dudaba un poco más. Fue entonces cuando Rathalos se apareció en su mente y la llenó de todavía más dudas. En el momento exacto, las dudas la consumieron, y por lo tanto, también su corazón cedió a la oscuridad. Sus ojos verdes perdieron la vida y su llave espada se convirtió en Recuerdos Lejanos. Recuerdos de cuando era feliz, recuerdos manchados de sangre, todos ellos en un cúmulo que la convirtieron en la marioneta más poderosa de los sincorazón. Una portadora de la Llave Espada oscura. Leks trató de luchar contra la nueva Miia y hacer que entrara en razón, pero poco pudo hacer por ella. Nimu tuvo que transportar a la inconsciente Leksi hasta un lugar seguro cuando Miia y Rathalos desaparecieron: estaba segura de que nunca olvidaría lo ocurrido, y jamás volvería a ser la misma.


Miia fue nombrada la nueva comandante de los sincorazón bajo una violenta celebración repleta de vítores y sacrificios festivos de prisioneros, y pronto comenzó a ser la que lideraba el frente en la guerra. Su poder rivalizaba con el de ambos comandantes de la legión de la Luz juntos, y muchos se desconcertaban al ver a la alegre niña convertida en un engendro que obedecía a la oscuridad. Una joven promesa llamada Enrah se enfrentó en un duro combate uno contra uno al general Greiv. La batalla fue larga y no parecía que iba a tener fin, hasta que un tal Kizen se unió y ayudó a su conocida a terminar con Greiv. Sin embargo, el chico notó algo imbuyendo su corazón cuando su arma se hundió por fin en el pecho de su enemigo. Tanto él como Greiv desaparecieron: el primero, con una nueva naturaleza en su interior que comprender, y el último, en circunstancias desconocidas; tal vez sobrevivir la dura batalla hizo que despertara del control instintivo que Rathalos ejercía en él. Black se reencontró con Kyotsu, y una batalla de épicas proporcionas volvió a librarse entre los dos eternos rivales.

La lucha continuaba.


Un joven llamado Donx estrelló su nave contra el Castillo del Olvido y se encontró con Leks inconsciente y tremendamente malherida y la traumatizada Nimu, a las que decidió acompañar hasta un lugar más civilizado a pesar de su rudimentario vehículo. Dónde acabaron o si se separaron o no no consta en las crónicas de la guerra.

Rathalos terminó por desaparecer de nuevo, tal vez a coleccionar más poder para un futuro, dejando a Miia como la nueva líder de los seguidores de la oscuridad. Black recobró el libre albedrío para seguir su camino o continuar luchando por su raza.

Y aún hoy, la guerra descrita continúa. La legión de la luz pierde cada día más guerreros decididos a defender el bien, pero también los seguidores de la oscuridad no dejan de sufrir bajas, tras el bajón de moral que supuso la desaparición de quién les lideró desde el principio, dejando a una marioneta a la que pocos respetan verdaderamente.

Los guerreros humanos liderados por Vanessa y Kyotsu, la Resistencia de Renvax y Gilleux y unos pocos Sincorazón renegados contra Miia, la Portadora de la Llave Espada de la Oscuridad, su ejército de violentos sincorazón y humanos que disfrutan de la destrucción y sufrimiento sin sentido, como la Orden de los Villanos, y la Organización XIII, con Xujak como general principal del destacamento. Los mundos no dejan de ser conquistados y reconquistados por cada uno de los bandos, y nadie se salva de los estragos de la guerra. Vanessa domina con puño de hierro los mundos imbuidos en la luz, llegando incluso a echar del trono al Rey Tritón de Atlántica y meterle en prisión por no querer ceder su reinado el ejército de la luz, y los mundos oscuros son dejados a su suerte, con los habitantes desesperándose cada vez y muriendo poco a poco por falta de recursos. Y si estás leyendo esto... puede que tú seas la pieza definitiva para decidir el destino de todo el universo.

"... un destino."