Kyotsu Vs Black

En el capitulo anterior black dijo:


La oscuridad crecía en el primer distrito, la pirámide negrusca
tomaba terreno entre los edificios sin temor, todo lo que llegaba a
tocar sus terribles paredes empezaba a tener una extraña reacción, a
simple vista no era muy visible pero si se podía observar cuando dicha
figura tocaba algún objeto de metal, parecía que todo se inundaba de
electricidad, los edificios comenzaba a desquebrajarse, mientras los
humanos trataban de escapar al aterrador triangulo.

Mientras el
sincorazon, había logrado lo que se había propuesto podía sentir que la
magia ya no golpeaba ferozmente sus escudos, pero estos seguían
calientes y su piel ya tenia quemaduras de primer, de no ser un
masoquista cualquier gritaría de dolor, lo mejor que pudo hacer es
acercarse al suelo y aprovechar el agua fría que se había convertido
las pequeñas estalactitas de hielo que anteriormente le fueron lanzadas.

Al
poco tiempo pudo sentir como algo golpeaba la negrusca formación, se
trataba del peliblanco que pudo quitar los efectos de la descarga de su
técnica, aunque se debía a que había dejado que creciera mucho y su
poder era muy menor al inicial, sin esperar mas chasqueo los dedos de
su mano derecha y la técnica termino por desaparecer.

Aprovechando
que su oponente seguía en la posición de su ataque y debido a el efecto
del golpe se había lanzado con brusquedad, el fúnebre ser no espero mas
y comenzó a saltar de manera brusca, tal ves no era el mas rápido pero
podía subir el edificio fácilmente, su meta era llegar a la cima de
este y ahí esperar que la maga ya no le viese.

*Kyotsu lo esperaba en lo alto del tejado. Cuándo vio que antes de que su puño flameante tocara el triángulo, el mismo se desvaneció y quedó su puño totalmente extendido con las llamas danzantes hasta apagarse. Entonces percibió la energía oscura del enemigo, que irradiaba en todo el ambiente, haciéndolo tétrico y nefasto. Aún los corazones de las víctimas que había consumido flotaban en su ser, y por ello podía percibirse más fácilmente.

El humano se adelantó hasta el borde del tejado al que percibía acercarse la energía oscura, y de buenas a primeras, se vió con la silueta de black encima. Esperaba que no se percatara de que su pierna derecha (la de la fuerza) estaba ya preparada para cuando asomara. Cargó su pierna y la soltó en el momento culmen en que medio torso del descorazonado ya asomaba y estaba al alcance de su pierna. Describiendo un movimiento circular diagonal ascendente de derecha a izquierda, sin girar el torso, sino en seco. la pierna buscaba impactar en su cara en cuestión de décimas de segundo.

[off.- disculpa de nuevo....mi pc sufrio un percance...al parecer si no son peras son manzanas]

La oscuridad se equilibraba de manera calmada, la silueta del nefasto ser se posaba justo en la cima de un edificio localizado en el primer distrito, aquel sujeto miraba de un lugar a otro, pudo identificar a la hechicera que anteriormente le habia provocado un cierto daño en sus brazos, mas sin vacilar mas, se movio para que la vision de dicha mujer no le encontrase.

Sintio el viento bifurcante a su costado, su vision le permitio observar la silueta blanca, se trataba del humano con el que habia comenzado el combate, su rapides volvia a hacer gala en el lugar, penso en colocar su brazo enfrente para cualquier ataque, pero devido a el daño en estos recalculo, en pocos segundos una feroz patada fue dada en el blanco provocando que el siniestro ser saliese disparado hasta el otro lado de la azotea.

Pasaron algunos segundos para que el funebre ser, se levante adolorido, su bufanda se habia caido devido al impacto mostrando todo su rostro, parecia ser como cualquier humano a diferencia de pequeñas cicatrices en sus labios, tambien de la comisura de estos un hilillo de sangre afloro.

.- Volvemos al inicio.....humano,

Despues de esas pocas palabras, aquel sujeto simplemente se levanto con algo de pesades, sin esperar mas tiempo coloco su brazo enfrente de su rostro, y su escudo derecho se trasformo en una negrusca espada colocada en su antebrazo, Despues simplemente se coloco en modo defensivo.

En el borde de aquel edificio, tras sentir el rostro del incorporeo impactar contra su pierna, éste no pudo evitar el dibujar media sonrisa en su rostro de suficiencia. Tras describir el semicírculo con el golpe seco de pierna la bajó pentamente y comenzó a caminar hacia el centro del tejado, apartándose del borde mientras el enemigo se recuperaba.

Kyotsu se enfrentaba ahora con un problema añadido. el rival aprobechó
el saber usar su aliada, la oscuridad para crear así el filo de un arma
blanca además de poseer un escudo en la otra mano... Ésto le disgustó,
pensando que el rival luchaba con ventaja y no limpio, aunque después
de todo lo comprendió ya que Vanessa se había metido en la batalla y ya
no era un duelo. Sino la matanza de un incorporeo.

-Aún tengo trucos para rivales con armas- Musitó sin esperar que le oyera, aunque quizá podía conseguirlo. Entonces sin esperar que el rival se sorprendiese por su inexpresividad extendió las manos de un tirón hacia delante, remangando un poco con el gesto ambas mangas de la chaqueta de cuero; entonces se dejaron ver unos brazales metálicos que le cubrían el antebrazo y que descendían desde sus guantes. De color completamente negro, pero de brillo diferente al del cuero, pese a que era de metal. ¿Qué metal podría ser aquel que sin necesidad de tintarlo era negro? El rival podría comprobarlo en pocos segundos.

Habiéndose remangado crujió su cuello a ambos lados para responderle a su comentario con soberbia, relamiendo sus labios y aprobechando el momento.

-¿Principio? Espero que ésto sea un final.- Y adoptó la pose del tigre, con las falanjes de sus dedos colocadas como garras y el cuerpo con los pies separados, alineados hacia el rival. Una garra, la derecha (la mano de la fuerza) alzada a la altura de su pecho, y la otra recogida sobre el codo en su cintura. Frunció el ceño y comenzó a correr deshinibidamente hacia el sincorazón con los brazos completamente lacios, colgando tras de él, aunque sus dedos formaban aún garras.

Al estar cerca de él movilizó su hombro izquierdo para hacer un amago de ataque supuestamente dirigido a la mano donde agarraba el escudo para simplemente ver su reacción y actuar tras éso.


[Digo el hombro izquierdo porque imagino que tendrás la espada en la mano derecha. Te ataco al brazo del escudo, para con la otra mano poder pararte la espada con el brazal y luego hacerte un barrido bajo con la pierna en un giro leve. Y siento el post tan largo, pero despues de tu pose tenía que explayarme en la ofensiva.]

[Off.- Disculpa la enorme demora....porfin e podido solucionar los problemas que llevaba]

El viento soplo con mas fuerza devido a la altura en la que ahora se encontraban los rivales, un aura oscura se afloraba de entre el cuerpo del sujeto de cabellos negros y lacios, mientras un aura rojiza afloraba al chico albino.

Las circunstancias habian cambiado la pelea se habia tornado una lucha de sobreviviencia donde solo el mas listo o el mas rastrero tomaria ventaja.

Aquel funebre ser no se movia permanecia inerte solo observando a su rival, pudo escuchar algunas palabras que los labios de su adversario liberaron pero no pudo entenderlas por completo aunque poco le interesaba, lo que si le importaba era la pose que habia adoptado el joven y esos extraños brasaletes en sus brazos por experiencia propia sabia que cualquier objeto guardaba secretos.

En un parpadeo el joven humano salio corriendo para su encuentro, portaba sus brasos lacios pero aun asi habia demostrado poder cambiar facilmente sus posiciones, cuando los dos hombres estuvieron apunto de colisionar el sincorazon coloco su escudo en medio para poder detener el golpe de su adversario al mismo tiempo su otro brazo movido por la inercia se avalanzo hacia el costado izquierdo del peliblanco para tratar de unidir aquella hoja oscura.

[off.- Entiendo tu movimiento pero prefiero que lo demas lo describas tu.....]

*Kyotsu abrió ampliamente los ojos; el amago que efectuó con su brazo izquierdo se dirigió al borde del escudo, prensándolo así con su mano impregnada en llamas. Su otra mano se interpuso en la trayectoria de la hoja haciendo un peculiar ruido cuándo ésta misma impactó con el brazal del joven.

Trabados en ésa posición, hizo inercia con su mano derecha sobre el escudo del rival para girar sobre sí mismo un poco; lo suficiente como para, al agacharse, extender su pierna derecha cometiendo un barrido lateral en busca de los tobillos del sincorazón. El golpe estaba dado de tal manera que el sincorazón no cayera hacia atrás, sino hacia delante... Por lo que al agacharse y destrabar la hoja del brazal, utilizar ésta para impregnarla en llamas y impulsarse sobre su pierna lanzando un gancho ascendente al mentón teniendo en cuenta la libertad de la hoja con su otra mano para interceptarla con el brazal en dicho golpe.

Los parpados del sincorazon se abrieron ligeramente al ver hacia donde giraba todo la acción de su contrincante, aquel golpe fue detenido en seco, mientras su oponente también detenía el trayecto de su corte con su brazo, parecía ser que aquellos brazaletes no eran solamente adorno, pero el saber su función exacta era imposible en ese momento.

Su oponente lucio su destreza en aquel momento mientras olvidaba el brazo portador del escudo solamente apartándolo, mientras con una gran rapidez cambio la situación para que el equilibrio del nefasto ser se torciera y este cayera justo hacia su contrincante, su mano izquierda estaba muy cerca del tórax de aquel hombre, pero el incandescente puño también estaba apunto de colisionar contra su rostro.

Sin esperar mas su otro escudo también formo una negrusca hoja y al estar tan cerca esperaba que mínimo un corte fuera hecho para aminorar el terrible golpe que sin duda recibiría, debido a la ya casi inexistente distancia entre ellos.

[La maniobra es simple, a corta distancia mi pj no podrá evitar el golpe si lo que hago es atacar también en ves de defender, la hoja sale de una manera velos y automática el fin de esto es clavar el filo en el tórax, dependiendo de tu movimiento seria la longitud alcanzada, cualquier duda esta el mp]

*Lo único que el albino podía hacer; ya que al notar como el escudo del rival desaparecía de su mano para formar una nueva hoja para castigar su costado. Fue al impulsarse hacia arriba para acariciar su mentón con su puño en llamas, extender la rodilla con la que se había impulsado para propinarle a la vez de un puñetazo en el mentón, un rodillazo en el estómago que le cortaría la acción... Si no era el caso, ya que era un sincorazón y biológicamente no tenía por que reaccionar como un humano ante un rodillazo al estómago; al menos lo retrasaría lo suficiente como para que la cuchilla rozara su costado.

Golpeó en su mentón con la diestra, la de la fuerza. Pero la zurda que estaba libre y antes agarraba el escudo, en ésa acción de la desaparición del escudo instintivamente para asegurarse del golpe, agarró el antebrazo del rival para bloquear aquella cuchilla. y en el momento que propinó el rodillazo la soltó para que se alejara y poder pensar en otra acometida ahora teniendo en cuenta sus dos armas blancas... Aunque aún podía hacerle un corte leve en el costado, era lo de menos, se salvó como buenamente pudo.

[busco hecharte hacia atrás mientras bloqueo tu otra mano para que la cuchilla de tu mano izquierda no gane mi costado mientras te estoy dando el puñetazo en el mentón. Creo que lo he explicado bien y no hace falta aclaraciones, pero nunca están de mas para asegurarse]

*El albino notó en su incendiado puño la dura tez de aquel sincorazón, sus dos golpes impactaron y se alegró por ello...Aun así, al alejarse despedido, la hoja enemiga de la mano derecha fue inminente a ganarle el costado; y como predijo, lo rozó levemente, haciendo que le resbalasen hilos de sangre entre la chaqueta de cuero y su piel.

Se incorporó tras el salto viendo como Black salió despedido y se quedó relajado, tendido en el suelo... Luego algo le llamó la atención, veía como fulgores ya anunciaban el amanecer en aquel mundo que solo había visto sombrío...

-Tsssk... Me ha jodido la chupa... Y no me gusta nada luchar con ella empapada en sangre; espero que no tenga tendencias homosexuales.-

Dicho ésto en un tono para sí mismo y algo burlesco, mientras el sincorazón reflexionaba sobre su posible dolor oculto, el albino bajó la cremallera de su chupa y extendió luego los brazos hacia atrás. Las mangas resbalaron solas por los brazos del joven y cayó dicha prenda al suelo. Su torso estaba ahora al desnudo y podía verse la herida en todo su esplendor; un corte lateral de unos 7 cm de longitud y deuno o dos milímetros de profundidad.

Sabía que no iba a tardar en volver a la carga. por lo que separó los pies, indicando con la puntera del derecho hacia el enemigo, y el izquierdo retrasado con la planta del pie girada. Los brazos los colocó frente a él y se dispuso a recibir la nueva acometida...

En el último momento, el sincorazón se tiró al suelo intentando entrar a su defensa por abajo...Sus escudos ahora cubrían su rostro... Y su curtida experiencia en batalla le decía que él pensaba que kyotsu saltaría para intentar pisarle en su ataque... Mas no lo hizo; lanzó su pierna diestra (la de la fuerza) contra la espinilla de la pierna extendida del rival que intentaba barrerle y cuándo detuvo el barrido del rival con su pierna diestra y los dos pies se habían anclado en el suelo, usó su pierna zurda( la de la velocidad) girando sobre si mismo para patear la rodilla del rival y quizá romperle ésa pierna. si ocurría algo aún le quedaban las manos para interactuar...

Spoiler:

*Kyotsu vio algo raro en el rival. ¿guiñar un ojo de dolor? era imposible a ésas alturas. Quizá lo estuviese venciendo... Pero derrepente cayó en la cuenta de que no...

Una sensación de dureza chocó con la puntera de su bota la cual había golpeado a la rodilla; para entonces una sombra salió de la pierna del rival igual a su taumaturgo, como aquella vez cuándo trató de atacarle por la espalda... Con dos hojas en sus manos dispuestas a sesgar su pierna derecha, que es la que se encontraba pisando el tobillo del rival. No había tiempo para huir, su rapidez no se lo permitía pero... ¿Y si recurría a la fuerza? Quizá se ariesgó demasiado cuándo decidió que era hora de mostrar parte de su verdadero poder.

Como si de una bomba se tratase, Kyotsu apretó sus puños mientras maldecía por el escaso tiempo y entonces su cuerpo se volvió completamente incandescente, bañado en llamas provocando una onda expansiva considerable que se pudo vislumbrar desde cualquier punto de la ciudad. El edificio en el que peleaban se destruyó y hizo caer a Black al interior y también imposibilitándole a aquella sombra que diese los cortes por la presión ejercida, como si fuese un golpe de aire, pero acompañado de llamas que dañarían gravemente todo lo que tocara. Luego kyotsu cayó también al interior de las ruinas del edificio, la cual reconoció como la orfebrería.

Cayó a unos 4 metros de Black en el interior del local apoyando la puntera del pie derecho y incorporándose finalmente con las piernas separadas, aún con su cuerpo echando humo... y más ahora que tenía el torso al desnudo. Al hacer dicha acción la herida de su piel se le había cauterizado y ya no sangraba... Luego pasó el dedo índice de la mano derecha por debajo de su nariz.

-¡Deja de usar magia! ¿O es que no puedes ganarme tan solo con tus puños?- Le dijo con un tono ofendido, como si hiriera su orgullo el que su combate estuviese lleno de magias. Intentaba provocarle para que entrara en su terreno, sin dudarlo, sabía que el sincorazón no mostraba sentimiento alguno, nisiquiera reflejaba el dolor que podría estar propinandole... Así que no sabía si conseguiría tal efecto en él. Pero desde luego disfrutaba más de un combate de puños que de un combate en el que tuviese que usar primordialmente el fuego. Por ello pensó que quizá si liberase todo su poder igneo dentro de ése establecimiento podría acabar más rápidamente con el sincorazón... Pero quiso alargar y arriesgarse, como siempre hace egoistamente para disfrute personal...

*El albino terminó de bajar el dedo índice de su nariz y lo deslizó lentamente hasta la altura de su pedho, aunque a una distancia considerable del mismo. su otro puño se alzó hasta la altura de su cadera y se pegó al costado. en un instante abrió las palmas de las manos y las volvió a cerrar, y en el momento que las cerró el corazón del puño parecía volverse incandescente... Cada vez más y más hasta ver una llamarada que cubría su puño por completo, justamente hasta donde empezaba su antebrazo... Kyotsu como humano, después de dichas acciones empezaba a encontrar su límite... Pero aún no llegaba a él. En plena acción unos leves jadeos dejó escapar de su boca mostrando su leve fatiga antes de hablar.

-Pues entonces preparate para ver fuegos artificiales- Una mueca de felicidad ante el nuevo reto planteado se le dibujó en su rostro, pero no tardó mucho en desvanecerse; se mantuvo hasta que en un abrir y cerrar de ojos se lanzó hacia el rival con la pierna retrasada(la diestra), impulsado a ras de suelo y calculando aquel impulso para que justamente su pierna delantera(la zurda) se clavara a medio metro del rival.

Justo antes de clavar la puntera de su pierna zurda (la de la velocidad) retrasó su puño diestro, el de la fuerza dando un puñetazo diagonal descendente, (por si se le ocurría agacharse) sin ningún tipo de estrategia a la altura del pecho del rival que no dudaría que detendría con el escudo. Pero el puño incandescente albergaba más. Cualquier cosa que colisionara con éste provocaba pequeñas llamas concentradas que saltaban por el golpe y luego se dirigían hacia los flancos del rival como especie de flechas llameantes, el inconveniente es que no es un ataque muy poderoso pero si debilita al rival haciéndole heridas de unos 4 milímetros de profundidad y quemaduras alrededor.

Tal y como lanzó el puño diestro para provocar la colisión, avanzó la mano zurda para que actuara de defensa con el brazal por posibles movimientos del rival. A unas malas, con su pié que recién había tomado tierra podía impulsarse nuevamente hacia atrás.

Tuvo que frenarse y mantener el equilibrio cuando la puerta cedió. Muchos de los objetos del comercio estaban desparramados por el suelo sin orden ni concierto. El techo de la planta baja tenía toda la pinta de ceder si otra explosión sacudía el edificio. Se apresuró a subir unas escaleras pegadas a la pared, sin demasiada confianza en la resistencia de las mismas hasta que pisó el suelo de la segunda planta. Algunas paredes estaban caídas, y el cielo, clareándose, se veía a través del gran agujero donde antes estaba el tejado.
Llegó a escuchar las últimas palabras de Kyotsu y luego le vio, lanzándose hacia el enemigo con el puño en llamas.
Ella apareció por la espalda del albino, se encaramó en los escombros y a punto estuvo de caer cuando tropezó con la cazadora de cuero, ya totalmente estropeada por el corte del sincorazón y los rasguños y desgarrones ocasionados al quedar atrapada entre los restos del tejado.

*El sol, era cierto que ya se empezaba a asomar por el hueco de los escombros del tejado. Los increibles luchadores se encontraban en el segundo piso de la orfebrería, tras atravesar el tejado. Había parte de la segunda planta que por el peso del mismo techo también se había venido abajo aunque... El espacio era amplio y sus contrincantes hacían notar sus poderes con fiereza.

Las llamas también hicieron sudar al joven albino cuándo empezó a correr hacia el rival. Un jadeo de una mezcla entre un poco de cansancio y exitación se hizo vigente en su respiración al correr, la cual se entrecortó en el momento que extendió el puño hacia atrás tomando una gran bocanada de aire preparándose para el impacto.

Su muñeca notó la fuerte sacudida que tenía que soportar, más el profesional de cuerpo a cuerpo había colocado correctamente el puño, so sufriendo ningún tipo de daño en ninguno de los miembros por golpear algo tan duro como Aqueron...

Las llamas danzaron por los flancos y dejaron al descubierto partes de la piel del rival. Su ataque se había efectuado con éxito más un ruido inesperado lo distrajo. El albino giró medio lado la cabeza cuándo había asegurado el impacto para ver como vanessa habia aparecido para meterse en el máxmo de los peligros para los magos, un lugar cerrado.

Fruto de éste despiste, el rival desjuntando sus escudos deslizó su mano hasta agarrar la muñeca del rival, en la cual estaba el brazal. Sus pies tomaron tierra en ése instante, notando como le agarraban el brazal y teniendo en mente la sombra que había convocado antes.

Entonces el albino gruñó -¡Vanessa huye!-En un tono casi enfadado, demostrando su fiereza en combate para provocar que la muchacha se alejase... ahora su única salvación era recurrir al poder del fuego para librarse de ése agarre.

Los ojos del albino, lentamente al igual que su cabeza se giraron hacia la mirada de black, que en un instante la había dejado descubierta. A ése rival aún nunca le había mirado a los ojos y éso es una de las cosas que le gustaba de un combate. Solia contagiar su fuerza de voluntad, su fiereza y en sus propios ojos... se reflejaba el poder del fuego, pudiéndose predecir casi su siguiente movimiento.

Solo, su cuerpo se cargó de ira de sobreprotección hacia la hechicera en un gruñido, mirando directamente al sincorazón, como si se tratase de un lobo acorralado. Entonces su cuerpo se prendió en llamas que superaban el metro y medio de altura y se perdían por el hueco del tejado... -¡Muere!- Gritó desesperado intentando redirigir el puño con el que antes había golpeado hacia un hueco del costado del rival para abrazarle. Lo mismo intentó con su otra mano, pero para sorpresa del rival, el brazalete del cual se estaba agarrado... parecía ni inmutarse al calor, se conservaba frío. Aun así, las llamas que salían de su puño castigaba el antebrazo de la mano del rival que agarraba su muñeca.

Luego... venía la explosión.

(Ésto es como un ataque finisher, si consigues eludirlo... Estaré bastante-muy cansado, pero quería plasmar el espíritu sobreprotector humano, ya sabes; cosas que los sincorazones no entenderían xD)

Contempló horrorizada como Black atrapaba el brazo de Kyotsu cuando éste se distrajo al verla en aquel lugar. Se sintió culpable, pero desde donde estaba no podia hacer nada para ayudarle sin dañarle a él de pasada.
El grito que salió de sus labios con su nombre en medio la hizo dar un respingo, y comenzó a alejarse con cuidado de no caer, teniendo en cuenta su tendencia patosa. Las llamas que envolvieron el cuerpo del albino crecieron como un fuego alimentado por alcohol e iluminaron completamente la estancia ruinosa.
De pronto sintió unos brazos que la agarraban y la sacaban de aquel lugar, envuelta ella y su captor en un aura de color azul eléctrico.

La luz hacia retroceder a la oscuridad, en el derruido edificio donde se sostenía la intrépida batalla entre 2 combatientes, la situación se había congelado por un escaso segundo después de que el alvino efectuara una técnica que había dañado levemente a el sin corazón, este ultimo había podido atrapar el brazo de su oponente gracias a un pequeño descuido su rival perdió la terrible concentración que había demostrado en todo el combate.

Sin esperar mas tiempo comenzó a acumular magia en su cuerpo para poder convocar a su terrible sombra, pero al escuchar el grito desesperado del alvino, no pudo evitar mirar de reojo hacia atrás de su oponente, pudo distinguir a la mujer que anteriormente le había dañado severamente sus antebrazos, sus doradas pupilas chocaron contra la de aquel joven por algunos segundos que para ambos parecía una horrible eternidad, por escasos segundos la mente del nefasto hombre se lleno de confusión.

¿Porque un combatiente de su categoría bajaría la guardia por una mujer en estado tan deplorable?, de ser el la hubiese usado de carnada o escudo ya que su fuerza ya no podía ser usada mas, además su mirada transmitía rabia y al mismo tiempo éxtasis......probablemente el no sentía rabia hacia el alvino pero concordaba en que la lucha le agradaba le hacia sentir......vivo.

sus pensamientos se vieron interrumpidos de manera cortante al escuchar la ultima frase de su enemigo, las flamas comenzaron a emanar de su cuerpo, mientras sentía como era apresado el olor a carne quemada se desprendió del antebrazo del funesto hombre, haciendo que soltara su brazo, ahora ambos estaban a una distancia mínima, con solo haber escuchado el grito de su rival sabia que el siguiente acto que vendría seria el de alguna feroz técnica así que viéndose tan limito solo se le ocurrió usar una táctica parecida antes de que el tiempo terminase, junto sus brazos libres de cualquier apresamiento formando justo en la cara del alvino el terrible símbolo de su raza.

.- "Triangulo Desesperado"

Su magia mas poderosa y la que le gastaría casi todas sus energías había sido convocada a una distancia inexistente, ambas técnicas fatalicas exclamaron con esplendor....cual seria el resultado?, una terrible explosión se llevo a cabo, el sin corazón sufriría horrendas quemadura pero su oponente no saldría limpio con la devastadora pirámide chocando inevitablemente y provocando descargas nefastas...

Spoiler:

[off.- Pensaba hacer lo mismo....en fin, ahora la llamarada dejara casi inutilizado a mi pj mientras la pirámide trata de golpear ferozmente al tuyo...cualquier cosa estoy a tus servicios]

*En el instante en el que el humano fijó su ambarina mirada; no por que fuera de dicho color, sino porque en ella se reflejaba el poder del fuego, el rival, fruto de su despiste por haber mirado a la humana colocó con audacia sus antebrazos formando el símbolo de los sincorazones. El albino que había abrazado al ser oscuro para hacer más mortífero su ataque apretó sus manos, del reflejo de sus ojos solo pudo salir una cosa... Ira.

Los dos luchadores invocaron a la vez sus más devastadores ataques. Más el flamígero tenía segundos de ventaja, ya que tenía pensado lo que iba a hacer, y lo del rival fue un cambio de última hora en pos de defenderse.

Una enorme explosión se adueñó del segundo piso de la orfebrería. La fuerza del impacto, gracias a ésas pocas milésimas de ventaja consiguió dar al sincorazón empujándolo unos metros más allá, aunque... Su devastador ataque no terminó con la vida del rival.

Para su sorpresa, cuándo las llamas de la explosión se habían disipado dejando completa su visibilidad, el dañado sincorazón separado unos metros había convocado la pirámide que lo protegió. No de todo el ataque pero sí de la gran mayoría. Al parecer, según lo que el albino pudo ver, solo le había afectado las llamas que rodeaban la onda expansiva, la cual pudo parar a tiempo antes de introducirse en el núcleo de la explosión.

Cansado y sin suelo en el que apoyarse descendió de forma lacia hasta caer en un trozo amplio de escombro perteneciente al suelo del segundo piso. Clavó su rodilla estabilizándose y reforzó la caida apoyando su mano diestra en el "suelo". Acto seguido se limitó a ver como la pirámide del rival crecía más y más... pero con algo de lentitud.

El sudor se hacía vigente en su frente y torso, resvalando exageradamente por sus pantalones de cuero. Los jadeos se hacían notorios. Aun así, con la rodilla clavada en el suelo, atento al rival podía aún reaccionar para evitar la pirámide que estaba bañando la estancia de un matiz oscuro... y lúgubre. Aún podía luchar...Aunque su forma de luchar tendría que ir ahora encaminada a la estrategia, más que a la fuerza o a la rapidez...

-¡Tsché!- Escupió la pastosa saliva que se le había formado en la boca después de llegar casi a su límite sin quitar ojo de aquella pirámide, en la cual solo podía discernir una sombra en su nucleo que seguramente correspondería al sincorazón... Solo se atrevió tras éso a sonreir de medio lado, reconociendo que su rival era... Magnífico, pero entre la sonrisa irónica dijo de forma divertida. -Valla dureza tiene el bicho ése-

*Demostrando pose y orgullo, el albino se impulsó sobre su mano irguiéndose en aquel trozo de escombro. Ladeó su cuello un par de veces tras ver la imagen de Black demacrado y luego ondeó sus hombros para calentarlos, como si de un precalentamiento se tratase.

Realmente, su cuerpo estaba soportando ahora mismo una temperatura media de 50ºc, contando que las llamas se habían rebajado hace rato; calentaba las articulaciones más vitales porque, si sus músculos se enfriaban tan rápido podría ser nocivo para su salud... El humo que salía de su "blanca piel" lo hacía de una estampa más imponente al alzarse. Con bravura, dio un paso hacia adelante, luego otro, y otro, hasta bajar del escombro en el que se encontraba como si de un escalón se tratase.

Tras superar dicho obstáculo se dejó caer hacia atrás sentándose en aquel "escalón" justo en el momento que el sincorazón le escupía un insulto, que bien en batalla se podía tomar como un elogio. Sentado le respondió mirando hacia el suelo hecho añicos.

-Puede que sea un desgraciado, puede que me odies demasiado por quizá no poder alimentarte tan fácilmente de mi corazón, puede que estés molesto porque en un principio subestimaste mis hablilidades... PERO - Remarcó ésta palabra para luego hacer una pausa.- a pesar de que yo pueda pensar éso excepto lo del corazón de tí... Se reconocer un buen rival, y no me da verguenza decirte Enhorabuena.-

Su comportameinto era noble y sabía que el sincorazón no lo entendería. Aun así no le daba vergüenza reconocerlo... Sentado en aquel escalón, sabiendo que muchas personas estaban fuera aguardándole, le dirigió al sincorazón una mirada compasiva tras retornar sus ojos del derruido suelo.

-No quiero que mueras por manos de nadie más que no sean las mías- Esperó a que captara la indirecta. Su pecho se inflaba y desinflaba con bravura, Recuperaba el aliento con premura antes de la decisión final... aunque no tuvo en cuenta, el factor de que otro sincorazón había llegado a la ciudad.

*Rathalos apareció para sorpresa de ámbos especialmente mirando al funesto sincorazón que recibía el nombre de black, sin embargo no sabía si Kyotsu caería en la cuenta de que había aparecido.... Su mente parecía acompañar a su estado físico... Y parecía bastante cansado.

Haciéndo ésa apareción de los escombros, se limitó a mirar a su alrededor, dominando el paraje, viendo cómo se había derrumbado el edificio... estudiando su arquitectura... Intentando no entrar en los pensamientos de nadie por inevitable que le resultase.

Ahora parecía algo despistado, pero su concentración base residía en todos los movimientos de todas las personas que lo rodeaban para no sentirse al menos desprotegido.

Como siempre dejó paso al dialecto de los dmás tras su aparición...

MIró hacia todos los lados, buscando la procedencia de la voz, mas cuando vio que nadie parecía percatarse de las palabras dirigidas a ella cayó en la cuenta de que provenían de su misma cabeza.

- ¡Sal de mi cabeza! - Encontró al extraño sincorazón cerca de ellos. Le advertía sobre su poder sin concretarlo, y eso o bien significaba que era poderoso, muy poderoso, o que alardeaba demasiado. Por las habilidades que demostraba se decantó a creer más en lo primero.

El grito imperativo que le dirigió a Rathalos se había escuchado perfectamente entre las paredes principales del edificio, causando un ligero eco ahora que ya no había divisiones interiores.
Si aquel sinconrazón se había presentado para llevarse a Black, "haciéndole un favor" a ella y sobre todo a su compañero, se podía deducir que Black tampoco estaba ileso. Ella no había estado presente en gran parte del combate, pero en el poco tiempo que llevaba junto a Kyotsu se había dado cuenta de la vehemencia que ponía el joven en sus actos.
Se separó de Ralexion y Kizen hacia uno de los extremos de aquel campo de batalla y se acercó con rapidez hacia el albino, que estaba sentado en un gran pedazo de pared caída. Ya habría tenido tiempo suficiente para verlos a todos desde donde estaba. Se inclinó hacia él con gesto preocupado, notando el calor que desprendía su piel.

- Me da igual lo que diga aquel sincorazón quinceañero, no voy a permitir que mueras ni hoy, ni nunca si puedo evitarlo. - Su voz era apenas un susurro para que solo lo escuchase Kyotsu, y, si no quedaba más remedio, Rathalos.