Buscando una nave gumi

La pareja de caballeros habían llegado ya a un nuevo mundo, Ciudad de Paso, en la nave de aquellos dos extraños individuos a los que Raizzen les hubiera partido la cara con mucho gusto, echos los habían llevado, pero si hubieran querido los podrían haber abandonado a su suerte en cualquier mundo y puesto que no conocian aun bien los mundos, habrían creido hasta bastante tarde que estaban en el mundo adecuado, esa inseguridad era lo que le molestaba a el caballero de tener que depender de alguien. La ciudad era aparentemente normal, aunque algo extraña para un habitante de la ciudad de Halloween, pues le faltaba oscuridad.Raizzen miro a su compañero trás llegar a un extraño establecimiento llamado "Taller gumi´s Mayn"

-Erá aquí donde teníamos que buscar a la constructora de naves ¿no? - Y tras esperar un asentimiento por parte de Ethan, el caballero de Halloween Town se adentro seguido de su compañero en la tienda, observando que no había nadie en la recepción- ¿¡Hola!? ¿Hay alguien por ahi? - Fue lo que dijo mientras se acercaba a donde tendria que estar alguien atendiendoles. Raizzen dirijio una mirada de complicidad a Ethan, ellos sabían como iba a acabar este encuentro

Anju oyó algo, o mejor dicho, a alguien. Salió pitando de la pequeña cocina que tenía escondida al final del taller, echándose una última golosina a la boca. Cuando llegó, se sorprendió y sonrió enormemente.

- ¡Hola! ¡Bienvenidos al taller Gumy´s Mayn! ¿Qué desean?

Se colocó frente a ellos y les ofreció estrechar la mano a todos.

Ethan había seguido a Raizzen por las calles en silencio, melancólico, recordando a su desaparecida hermana Fátima. Se fijó en que la ciudad estaba llena de diferentes estilos arquitectónicos, que era una mezcla de culturas de refugiados, que parecía una descorazonada esperanza de un mundo colectivo.

Cuando llegaron al taller, Ethan se despertó de su ensoñamiento parcialmente, hasta que apareció la chica y les saludó jovialmente. Tanta alegría, al verla en alguien externo a él, siempre le fastidiaba sobremanera. Deseó darle un motivo para que desterrara esta alegría, para que ésta se transformara en el mismo odio y en la misma tristeza que él sentía.

Ethan miró con desprecio su mano.

- Deseamos una nave y a un mecánico de naves. - Ethan estrechó la mano de la mecánica con su mano izquierda, mientras ojeaba el taller - Me agradaría hablar con él de negocios.

Estudió a la chica, pensando que sí, tenía pinta de mecánica pero no de una gran maestra en el arte. En su mentalidad machista, a Ethan no le encajaba que la chica pudiera
llevar sóla el taller, era casi inaudito. De hecho, en su mundo, eso
estaría penado por ley. Si iba a viajar con un mecánico, que fuera el mejor. También se fijó de un dato importante: no llevaba armas.

Por ello, no activó como tenía pensado su técnica mágica, aunque sí preparó en secreto la cuerda espiritual. "Raizzen, mantente alerta, por favor, vamos a empezar la acción" pensó.

Observó que el segundo chaval no era demasiado amistoso. Pensó que quizá no tenía un buen día. Se alejó unos pasos:

- Un segundo.

Se acercó a una nave, y recogió su enorme reloj colgándoselo a la espalda. Volvío a acercarse a los jóvenes y les explicó.

- Bueno, volveré a repetirlo. ¡Bienvenidos al taller Gumy´s Mayn! Yo soy Anju Mayn. ¿Lo entendeis? Ahora mismo estoy yo sola. Pero bueno, siempre me he valido por mi misma. ¿Quereis una nave? Ahora mismo, tengo 3 montadas. Y una que me falta aun algunas piezas,pero en fin. Jejejeje. Os las puedo enseñar las tres, o daros directamente la mas grande. Aun solo sois dos, pero no se.¿teneis mas compañeros? En fin, seguidme y me contais mientras os enseño las naves. Os enseñaré primero la mas pequeña.

Anju se dio media vuelta y les hizo una seña con la mano derecha para que se acercaran. Al fondo, hay tres naves gumis ya montadas, y de diferentes colores y tamaños.

Raizzen, atento, ecuchaba atentamente como Ethan hablaba con la dependienta, vio como un brillo extraño en sus ojos apareció, y como le miró de reojo cuando esta fue a una habitación para volver con un relog. Raizzen había pasado mucho tiempo en su mansión leyendo libros de psicología, por lo que no le resulto dificil saber las intenciones de Ethan, él estaría preparado para el momento.

-Bueno, volveré a repetirlo. ¡Bienvenidos al taller Gumy´s Mayn! Yo soy Anju Mayn. ¿Lo entendeis? Ahora mismo estoy yo sola. Pero bueno, siempre me he valido por mi misma. ¿Quereis una nave? Ahora mismo, tengo 3 montadas. Y una que me falta aun algunas piezas,pero en fin. Jejejeje. Os las puedo enseñar las tres, o daros directamente la mas grande. Aun solo sois dos, pero no se.¿teneis mas compañeros? En fin, seguidme y me contais mientras os enseño las naves. Os enseñaré primero la mas pequeña.

Raizzen asintió con la cabeza mirando la pequeña nave gumi que tacía en frente de él, pero sus ojos se enamoraron de la nave mediana, donde calcule que cabrían unas cuatro, incluso cinco si estaban bastante apretujados. Aquella franja blanca sobre el lomo negro de la carroceria... - Quier...queremos ese - Dije señalandolo y acercandome a aquella gran bestia mecanica...

Spoiler:

////////////OFF

imaginaos que la nave de la imagen es negra, la franja es blanca y que es bastante mas grande, con una bodega y plaza para tres personas sentadas en la zona delantera owo

Ethan miró a Raizzen seriamente y asintió. En realidad, estaba reflexionando que hacer las cosas a la manera de Raizzen era hacer las cosas de forma muy distinta a su manera de ser, pero que todavía no había motivos para decir que la forma de Raizzen era mala. De hecho, si no querían llamar la atención, iba a ser la mejor.

- Así que, Anju, hija de un tal Mayn, ¿cómo funciona ésto? ¿Nos vas a dejar probarla, te damos el dinero y tú las llaves, o debemos firmar en alguna parte? Por cierto... la nave... ¿Cómo de rápida es? Porque necesitamos la más rápida, siempre que quepan cuatro personas.

Ethan apenas había mirado la nave; cualquier nave rápida serviría para encontrar a Fátima. Escrutaba ahora a Anju con la mirada, preguntándose el por qué de coger ese reloj y colocárselo de mochila, quizá fuera debido a que era su posesión más valiosa y se había olido algo del percal. No pensó ni siquiera por un instante en que fuera un arma, ya que un arma cilíndrica colgada a la espalda era como no tenerla, y por tanto, parecía carecer de sentido.

Alrededor de los hablantes, miles de tuercas, herramientas, gatos hidráulicos, y demás silenciosos enseres contemplaban la situación.

Los sujetos le parecían algo curiosos y extraños. Aunque le mosqueaba que fueran tan serios. Oyó las peticiones, y después de darle vueltas al coco, pensó en la nave mediana. Les hizo una seña para que se acercaran a verla.

- Sí, es el apellido de mi padre. Pero el taller es mio, lo dirijo yo misma. Espera, mirad. Esta es rápida. Y pueden ir dentro 5 personas. Quizá algo...apretadas. Pero sin problemas. Y bueno, el pago sería en cuanto te diera las llaves de la nave. Pero te aviso, si no me pagas, la nave no despegará aun teniendo tu las llaves. Pues tengo una llave de seguridad creada por mi misma, y puedo hacer que la nave se detenga al momento. ¿Habeis entendido?

Dijo sonriendo alegremente,mientras acercaba una escalera para que ellos mismos pudieran ver la nave mas cerca.

- Miradla vosotros mismos. Y decidme que os parece.

Raizzen esbozó una notoria sonrisa, mientras agarrando el mango de la espada, este se separo de ella, quedando tan solo lo uqe parecía una armonica, entonces tras unos momentos de observación de aquel intrumento tan bello dijo.

-Permiteme ofrecer unas notas ante tal bella nave... - El caballero miró a Ethan, que este respondiocon un asentimiento acompañado de aquellla habilidad a la que llamaba "Astra" y empezó a tocar una melancolica y bella melodíacon su armonica, se notaba como el ambiente se volvía más sosiego, más tranquilo... La mecanica no tardo en desplomarse ante la habilidad magica de aquella armonica, entonces tras mirar a Ethan, dijo.

- Tu ve a buscar una cuerda o algo con lo que amarrarla, yo la ire colocando en una silla, date prisa, no podemos esperar a que vengan más clientes...

[OFF ROL: cabrones! T^T ¿que estais tramando?]

ON ROL: Observó que sus clientes se sonreían de forma extraña mientras miraban la nave. Oyó las palabras del joven sobre tocar una melodía. Y aunque le resultó raro, se lo permitió. Al poco de que este comenzara a tocar, un sueño comenzó a apoderarse de ella. Intentó caminar, pero a los dos pasos se desmayó, cayendo boca abajo.

El plan se puso en marcha; el caballero de Halloween Town empezó a tocar su melodía justo cuando Ethan había desplegado su poder mágico alrededor, utilizando el Astra para los ataques mentales y de dominación o efectos mágicos. Era poco visible, sencillamente su piel brillaba un poco y las vendas y telas que llevaba normalmente holgadas se elevaban como por un viento invisible e intangible.

Una vez había acabado la canción Raizzen, le mandó que buscara una cuerda y eso exactamente fue lo que hizo, buscar una cuerda resistente. Cogió una de las que servían para levantar los andamios con los que arreglar las naves, y la cortó grande para poder dar un par de vueltas.

- Quítale ese reloj, que debe ser una posesión valiosa para ella, y registra por si tiene algo con lo que desasirse. O directamente, átale las manos lo mejor que sepas.

Una vez que había echado la cuerda a Raizzen, se dirigió hacia la puerta para poner el cartel de "CERRADO" y cerrar todas las persianas de la casa.

- Ah. Que no se te olvide amordazarla, por si se despierta antes de lo previsto. Voy a buscar fotos de su familia, nombre de su familia, dirección, o algo que pueda resultar de algún valor para ella... No tardará en obedecernos.

Trás recibir la cuerda, el caballero oscuro le quito aquel enorme relog a la mecánica, y procedió a atarla, de tal manera que tenia las manos atadas por detras de la silla, los pies cada uno detras de las patas delanteras de la silla. Así no se podrá mover pensó.

- Ah. Que no se te olvide amordazarla, por si se despierta antes de lo previsto. Voy a buscar fotos de su familia, nombre de su familia, dirección, o algo que pueda resultar de algún valor para ella... No tardará en obedecernos.

-De acuerdo - Fue lo que dijo Raizzen mientras cogía un trozo de cinta de embalar y se lo colocaba en la boca, asegurandose de que aun pudiese respirar por la nariz. Tras registrarla un poco más, no saco mas uqe las llaves de las naves, unos paños con lo que seguramente se limpiaba la grasa de las manos y un par de tonterías más. Lo que más le llamo la atención fue el gran relog que ella portaba... ya tendría tiempo para observarlo bien- Dicho y echo, voy a proceder a meter en la nave cosas que nos puedan hacer falta- Dijo mientras se iba a buscar cosas necesarias para el mantenimiento de la nave, una caja de herramientas, piezas de repuesto, etc.

Ethan volvió de curiosear las cosas bastante satisfecho. Había encontrado una cajita con los ahorros de Anju y también una foto de su familia que dejó en la mesa. El chico rubio de ropajes arábigos desenvainó la espada con la diestra y la dejó reposar en el suelo, jugando con el mango. Luego cogió una silla y se sentó con el respaldo en el pecho delante de Anju a esperar con habiendo cogido la foto de la familia en la enguantada mano izquierda.

Miraba a la foto y a la aturdida Anju con cara traviesa, saboreando el momento.

- "Con todo nuestro amor dejamos que partas y rehagas tu vida, pudiendo así cumplir tu sueño. Tu familia." - Dijo, leyendo la dedicatoria de la foto en la que se veía a Anju abrazando a un hombre bonachón y con cara de simpático que parece ser su padre, y a la derecha, su madre con un plato con una tarta. Tras ellos una enorme nave gumi con el apellido de la familia grabado... - Raizzen, busca una nave que ponga "Mayn". Será la primera cosa que destrocemos aparte del reloj... Despierta, ¡querida! Vamos a rehacer tu vida...

Dijo, agarrando el sable Omega y haciendo que su filo reposara en el hombro de Anju.

Despertó de su inconsciencia, y su primera reacción fue de asombro y miedo al verse atada. Trató de soltarse desesperada, aterrada aun mas al ver que el joven que estaba enfrente sujetaba un arma que la apuntaba, y que el lugar habia sido cerrado.

Intentó gritar aun con la mordaza, con la inútil esperanza de que alguien pudiera oirla. Sus ojos mostraron con lágrimas su miedo.

Raizzen, busca una nave que ponga "Mayn". Será la primera cosa que destrocemos aparte del reloj... Fue lo que el caballero necesitó escuchar antes de irse manos a la obra a buscar aquella nave, con ella y el relog ya tendrian lo que necesitaban para que ella colaborase, pues si no... un futuro negro le esperaba a ella.

Raizzen buscaba exasperadamente aquella nave..- ¿Cómo podía ser que una nave gumi no se viese? Vale que el taller esgrande pero... ¿No parece mas pequeño desde dentro? - Tras este pequeño monologo Raizzen observo las paredes. solo uno de los extremos tenía ventana, el otro no tenía. Ese era el punto por el que tendría que estar la habitación oculta, o almenos eso esperaba. Tras llegar a la pared intento derribarla de un golpe, intento en vano de derribarlo... Raizzen suspiro- Tendre que usar esto... - Raizzen no utilizaba su trance desde hacia largos años, solo esperaba no perder el control, aunque tampoco era mucha cosa lo que tendría que hacer- ¡Trance! ¡On!

Los musculos del caballero se incrementaron brutalmente, dejando aquella gabardina que normalmente le quedaba sobrada, abierta en modo de chaleco, con los pantalones muy ajustados. Raizzen cogió el espadon con su mano derecha, y colocandola con la punta hacia la pared, dios un par de pasos hacia detrás. para seguidamente, con la carrerilla que habia cojido, hacer un agujero en la pared con el gran espadon. Sacó la espada y la guardo en la vaina, ya tenía una abertura, solo faltaba agrandarla. Él sentía como las energías empezaban a menguar, tenía que agrandar el agujero ya. Con un par de puñetazos en sitios expecificos, al agujero se agrandó lo suficiente como para que el Gran Caballero pudiese pasar por el, aunque antes de haber puesto el pie en el otro lado. Raizzen contemplo aquella nave con el apellido Mayn en el costado.

~~~~~~~~~~(OFF: aqui hay un periodo de tiempo de echos que no estoy presente, que me iria al prinicpio de tu post y volveria casi al final del tuyo Saytas por decir owo owo)

La encontré, estaba en una habitación escondida del taller, allí detras de todos los cachibaches y tal, e echo una entrada... ya la veras cuando vayamos hacia allí - Dijo recordando el gran agujero que había realizado con sus puños... lastima que ese poder fuera de tiempo limitado.

En cuanto la chica empezó a gritar, o mejor dicho, a tratar de llamar la atención, Ethan presionó la piel de Anju, justo encima de la clavícula, para hacer un poco de sangre.

- ¡Shhh! Te advierto que no me cuesta nada matarte. Ni siquiera remordimientos. Bien. He visto... Esta foto de tu familia. Muy interesante, sin duda. Supongo que no tendrás ningún seguro para la nave de tu familia más que el haberla escondido bien y no habernosla enseñado, pero como nunca se sabe, necesito saber si vas a colaborar... ¿Vas a colaborar?

Calló un momento por una serie de golpes que escuchó de donde Raizzen se había ido. "¿Qué estará haciendo?" Se preguntó.

- Como decía... ¿Vas a colaborar, o tengo que empezar a darte motivos?

Cuando el joven presionó el arma y le hizo sangre, Anju se asustó aun mas. El miedo la paralizó aun mas cuando oyó un fuerte ruido. Imaginó de donde venía el ruido. ¿Era posible que su compañero encontrara la nave de su familia? ¿Sería eso lo que buscaban acaso?

Anju miró al joven desesperada. No comprendía que quería, solo podía suponer. Y con aquella mordaza no podía hablar. Bajó la cabeza tratando de contener las lágrimas y buscando la forma de sentirse segura. ¿Acaso sería cierto que aquel muchacho no tuviera remordimiento alguno si le hacía daño?

Ethan le quitó la mordaza.

- Si hablas algo que no me interese, puedo matarte si hablas muy alto, o destrozar... hmmm... este reloj, por ejemplo, si no estás dispuesta a darnos las llaves de una nave y permitir que nos vayamos con ella. Claro que eso es sólo el principio, lo de romper el reloj...

Asintió ligeramente con la cabeza tras oir al joven. Estaba atrapada con dos jovenes ladrones que parecían dispuestos a todo.

- Pero deja mis cosas en su sitio....No os he hecho nada...

- Fantástico. Como quieres colaborar, has de indicar a mi amigo Raizzen exactamente cómo desactivar los mecanismos que impidan que la nave pueda despegar. Una vez que lo hayas explicado, él hará un viaje rápido y volverá.

Por supuesto, Ethan se guardaba más de un as en la manga. Enseñó la foto de Anju con su familia y guiñó un ojo.

- Se la voy a dar, por si acaso -

Raizzen apareció justo entonces, había vuelto de encontrar la nave.

- Vamos, mujer - Y extendiendo la fotografía hacia Raizzen, - Toma, Anju te indicará cómo arrancar la nave salvando la mecánica anti-robo. Ten la fotografía, por si trata algo, ya sabes a quién tenemos que rendir cuentas.

Raizzen recogió la foto a medida que sonreía, observando a la chica a la que tenían presa. Guardase la foto en el bolsillo y se coloco en la parte trasera de la silla en la que estaba la prisionera, cogiéndola por debajo del posadero con la mano derecha y con la izquierda donde se coloca la cabeza y con un tirón levanto la silla con la chica en ella.

- Ahora vamos a la nave y ya empezaras a hablar - Decía mientras andaba, intentaba aparentar, pero la realidad era que aquella silla pesaba bastante con la chica sentada. Una vez subieron a la nave y llegaron a la sala de pilotaje - ¿Ahora que hay uqe hacer? Será mejor que no me engañes

OFF ROL: música pal momento

Spoiler:

Moralmente se rindió en cuanto aquel extraño enseñó una foto de su familia. No dejaría por nada del mundo que tocaran a su familia. El otro muchacho la cargó hasta la nave. Cerró los ojos, y se maldijo a si misma. Nadie la había entrenado que hacer en aquella situación.

Recordó su pueblo, su amado pueblo. Aquel lugar donde nadie levantaba una mano a nadie. Donde su padre era el mas respetado del lugar, y donde a ella se la quería tanto que todos la querían. Una última lágrima recorrió su mejilla cuando la dejó frente a la sala de mando. Tragó saliva y contestó al joven.

- Abre la caja de mandos situada frente a la asiento principal. Encontraras una clavija. Supongo que me habreis registrado antes buscando las llaves. Así que introduce la llave azul y gira a la derecha. Luego haz lo mismo con la verde, y finalmente introduce la roja, pero ésta muévela a la izquierda. Se encenderán los motores al momento.....


Suspiró y miró por la ventana al otro muchacho. No cabía en su cabeza como podía haber tanta maldad en aquel muchacho tan joven y en su compañero. ¿Acaso aquella maldad pudo ser fruto de algo malo que le pudo ocurrir en el pasado? Tras meditar unos segundos, volvió a mirar al muchacho que encendía la nave.

- Oye...Después de esto...Os ireis y no volvereis ¿verdad?

Ethan los siguió a la nave y se encargó de recoger el reloj, de enfundar a Omega y de agarrar una barra de hierro. En realidad, se sentía demasiado plebeyo con la barra, pero sabía que sería mucho más sutil la barra de hierro. Se golpeó la palma de la mano con ella cuando entraba en la nave y escuchaba a Anju.

- Sí, es muy probable que nunca volvamos a Ciudad de Paso. ¿Raizzen, has terminado? ¿Sabes? He cambiado de plan. Iremos todos juntos, si morimos por culpa de que esta chica ha hecho algo en la mala, no sólo moriremos todos, si no de que me encargaré de que sus últimos momentos sean los más agónicos de la historia. De modo que vámonos de aquí, Raizzen.

Esperó a que Raizzen hiciera lo propio mientras disfrutaba de la expresión que estaba poniendo Anju. A Ethan se le dibujaba una sonrisa de sádico terrorífica, pero más que alguien malvado y retorcido parecía un niño que había ganado un juego. A pesar de la maldad que había acumulado y aprendido durante años, seguía siendo joven. La puerta del garage pareció abrirse como una respuesta a algún botón dentro de la nave, estaban listos así que Ethan cerró la puerta detrás de sí.

Anju supo en ese momento que los dos caballeros no sólo no volverían a Ciudad de Paso, si no que probablemente ella tampoco.

Desesperada, trató inutilmente de soltarse mientras gritaba y lloraba.

- ¡No podeis hacerme esto! Este es mi hogar. ¡No teneis derecho a hacerme esto!

Finalmente, al ver la puerta abierta, y que todo estaba preparado, se rindió y dejó suplicar, pero no de llorar.

Off: Rai, postea que nos vamos y yo posteo en el mundo al que vayamos))

-ok, Manos a la obra, Ethan- Raizzen obedeció, no le gustaba la idea de que Ethan se colocara poco a poco como el cabecilla de ambos, pero por ahora él era el que menor conocimiento de mundos tenía, así que tendría que seguir los pasos que él dijera... según dijo Malefica, el le ayudaría a alcanzar la gloria, a convertirse en lo que ella esperaba de él. Ajustandose en el asiento del piloto, una sonrisa como la de un niño pequeño cuando le dan un jueguete nuevo apareció- Vamos allá - Entonces la nave se levanto, y salio en un chasquido por la puerta del garaje, los movimientos de la nave eran muy burdos, pero almenos se movía la nave. Rapidamente se pusieron rumbo al planeta que habían elegido como destino