I Ronda: Kizen vs. Gilleux

Contrincantes a sus puestos.

Usad cada uno vuestro primer post para describir el ambiente, el público
y cualquier burrada. A partir del segundo podéis empezar a luchar.

Comienza el primero que llegue.

Aquello era aburrido de una manera irritante. El coliseo estaba completamente vacío; nadie se encontraba en las gradas, y los organizadores se habían ido a tomar unos cafés babosos con galletas de cagarro. Parecía que se había muerto la única prostituta del pueblo. Una pequeña cucaracha que pasaba por el lugar pensó que era el fin del mundo, por lo que se subió a un estrado imaginario a contar el discurso que tanto se había estado preparando desde el principio de los tiempos. Carraspeó desde el atril salido de la nada, y estaba a punto de abrir la boca, o el culo, era imposible saberlo, cuando un enorme oso más gordo que mi tia Marcela cayó sobre el bichito y le dejó más plano que un gusano intestinal de esos que salen en los libros de Naturales y que tanto asquito dan.

-¡Y ahora, damos y caballeras, cosas, cosos y Miiasxand: el Maestro pokémon del mundo mundial que nos traerá a todas las estrellas del corazón del momento! -gritó de pronto el oso, que era un Snorlax, utilizando un documento de divorcio enrollado como megáfono-. ¡¡¡¡¡¡JORGE GILLEUX VÁSHQUEZ!!!!!!

Una lluvia de pokéballs cayó de repente sobre el estadio, y cientos de pokémon de todas las especies, colores y Kerloxsanidades inundaron las gradas y comenzaron a gritar sus nombres y el de Belén Esteban, provocando un infernal ruido que despertó a la cucaracha muerta, le hizo pensar que volvía a ser el fin del mundo, se metió dentro del Snorlax por el culo y le puso huevos en el cerebro para controlarle y trató de gritar su discurso. Sin embargo, el ruido provocaba que nadie le escuchara, por lo que la cucaracha se suicidó tragándose un caramelito de miel de la abuelita de la esquina con un perro llamado Canetti Verdetti. El cuerpo inerte de la cucaracha se fusionó de manera sangrienta con el del Snorlax, provocando un destello de lucecitas de todos los colores, todo muy gay y horriblemente conquistador de mundos, del que apareció un extraño ser de cabellos azules completamente desnudo. Todos los pokémons se rieron de él, y aquel ser se puso completamente rojo y se hizo un traje de documentos de divorcio que sacó de algún lugar guarro.

-¡¡¡YO POR MI HIJA MA-TO!!! -gritó entonces con un sangriento cagarro en forma de pokéball en la cabeza, y todos los pokémons del lugar, así como la padrera voladora de la esquina, comenzaron a corear su grito y vitorearle mientras el extraño peliazul señalaba hacia el otro lado del ring, a la espera de su víctima, quiero decir, oponente.

-Narrador, calla ya, que el prota soy yo.

Cómeme la p****.

-Con gusto.

Entonces, el narrador y el extraño ser de cabello azulado vestido con un traje de documentos de divorcio se casaron y masacraron mutuamente por siempre. Al menos, hasta que la segunda parte salió y el ojo palpitante enviara a alguien que detuviera a Gilleux, es decir, un oponente. Por cierto, soy el hermano macho del narrador gay. Nenas, amad estos músculos. Ay, esperad, que se me ha caído el póster del Duque. Aish, ya está, osea. Venga, adoradme, tias buenas, que zoy muh maxio.