Llegada; hora de afrontar el pasado

por **Miia** Miér Dic 09, 2009 8:58 am

El bullicioso mercado de Vergel Radiante, tan concurrido como siempre. Miia había aterrizado exactamente en el mismo lugar que la última vez, cuando había llegado a aquel mundo para visitar a Merlín. Hacía apenas unos días había ido al gran mundo a recuperar su nave, pero aquella vez había ido para quedarse, para cumplir una misión, y no iba a estar solo cinco minutos.
Aquel condenado Marluxia... La obligó a abandonar su querida nave gumi, recuerdo de su difunto hermano, y estuvo viajando por mundos aleatorios durante mucho, apenas recordaba el tiempo, y solo para conseguir una estúpida letra tallada en piedra. Y ahora que era libre de hacer lo que quisiese, seguía buscando aquellos pedruscos. ¡Si ni siquiera sabía cual era su objetivo!
Mas, ¿qué hacer? Aquel chico fantasma debía tener algún motivo para pedirle que cumpliera esa misión, una buena razón, y para Miia era un buen entrenamiento. Además, el queres saber la identidad del espectral ser se había vuelto algo personal.

Un empujón producido por el apresurado caminar de una peatona, que ni se dignó a disculparse, y el golpe en la cara que se llevó al chocar contra un hombre que se encontraba delante de ella debido al impulso del empujón, "despertó" a Miia, sacándola de su mundo de reflexiones y recuerdos.
-Lo siento mucho, señor... -murmuró, con voz algo indiferente. El hombre simplemente le dirigió una mirada ofendida, antes de seguir con su camino.

La peliazul avanzó, esquivando a la multitud, para llegar hasta el camino que llevaba al Bastión Hueco. Pero gran fue su sorpresa cuando se encontró un cartel que rezaba: "Camino en obras por recientes rencillas. Prohibido el paso. Sentimos las molestias. Atte: Comité de Reconstrucción de Vergel Radiente"
-¡Genial! -exclamó Miia, notoriamente enojada. El único camino visible para llegar a Bastión Hueco estaba intransitable. Ya no podría cumplir la misión pactada con Hades, y, por lo tanto, no obtendría ningún tipo de información-. Que asco...

Al cabo de unos minutos, encontrose Miia sentada sobre un escalón, cerca del camino cerrado. Trataba de encontrar una solución a su problema. Si trataba de pasar por el camino cortado, se heriría y seguramente estorbaría a las máquinas. Solo podía encontrar otro camino; pero... ¿cómo? Ni que fuera una rata, que se arrastraba por cloacas y recovecos, pasando por cualquier camino.

Fue entonces cuando esos pensamientos llevaron a Miia a encontrar la solución. Había oído decir que Bastión Hueco tenía su propio sistema de tuberías. Un acueducto propio, que conectaría con las alcantarillas.
Animada, y, debido a la emoción de haber encontrado una solución, sin pensar en lo guarros que estarían esos pasajes, levantó la tapa de alcantarilla más cercana para llevar a cabo su idea.

Off: Solo trataba de ser realista, la batalla de Alice y Leks no debió de dejar la ciudad intacta... ¿No? xD