Volviendo al principio

Los acontecimientos que se estaban desarrollando a su alrededor eran increíbles, las personas que estaban luchando demostraban poderes increíbles, y hacían parecer que lo que Aryn era capaz de hacer fuera una nimiedad. Ésto le abría los ojos sobe lo pequeña que es su isla en comparación con el mundo entero, y de las cosas fantásticas que estaba descubriendo, y las que quedaban por descrubrir.
Y Rathalos iba a ser su guía...

Pero lo primero era salir de aquella jaula de electricidad (y si encima era capaz de desafiar a Phantom mejor). Cuando la chica que controlaba el viento despejó las nubes, un rayo de sol le cegó por un segundo, y eso le dió una idea: ahora sí había sombras, podría hacer algo.

Quizá su cuerpo no podría salir de la jaula, pero quizá sus amigas le dejarían algo que sí fuera capaz de atravesar el muro de energía. Se concentró, cerró los ojos e introdujo la mano en su fría sombra con gran solemnidad. Cuando sacó la mano, tenía un tirachinas y unas cuantas piedras, todo ello negro como el carbón. Ahora solo quedaba pensar a quién dispararía; cierto es que las piedras no harían mucho daño, pero distraerían lo suficiente como para facilitar algún golpe a sus aliados. Él estaba con Rathalos, y por consiguiente con el de las cadenas (en teoría), lo que significaba que susu enemigos eran el chico con el pelo azul y la chica del viento... pero ese de las cadenas había hecho algo que no perdonaría tan fácilmente.

- Te vas a enterar -dijo mientras apuntaba al sincorazón de las cadenas en toda la cabeza... Entonces vió una ola de oscuridad de la que apareció otra persona, con aires de soberbia y el pelo claro. ¿Quién sería? Le vió saludar a alguien, y espero a que alguien le respondiera el saludo para ver de qué bando estaba, quizá se convertiría en su nuevo blanco.

*que era ese polvo que coloco en ellos Gill, prefirió seguirle, si acaso él le engañaba estaba lista para pelear contra el, pero esto se le estaba complicando, además si no fuera gracias a Gilleux ella ya no podría luchar*

Estoy lista

*se puso de pie tomando con fuerza su espada mirando con algo de repudio al Heartless Jin pero algo ocurrió de repente, una explosión repentina entro con ellos, volteo su mirada notando quien era, aquel primer Heartless poderoso que conoció y por casualidad le saludaba, eso le hacia que la sangre hirviera de enojo, por alguna razón, sentía que el era el culpable de que el País de las maravillas estuviera de esa forma*

Tu…

*aun sin saber su nombre se volteo asía el señalándole*

Caerás ante mis pies…!

*pero no podía, primero tenia que enfrentarse con Jin, luego se encargaría del pez gordo*

Fuuu, como sea

*bufo enojada cerrando sus ojos y mentalizado el campo de batalla pero no duro mucho, regreso al frente de Jin para acercarse amenazante con su espada y en su mente repetía una y otra vez*

“se que puedo, se que puedo, salvare a este mundo, cueste lo que cueste”

*dando un salto no muy alto levanto su espada gritando*

Déjenlo en paz!!!

*y callo en picada teniendo a Jin debajo, volviendo a activar ese tornado a su alrededor pero esta vez mas rápido*

-Tch...
Aquello empezaba a ir fatal. Habían empezado con ventaja, pero de la noche a la mañana no solo la habían perdido sino que estaban en minoría.
No estaba muy seguro de que Leks pudiera vencer a Jin. Su forma de combate era brutal, pero gastaba todo su poder demasiado rápido. Gilleux tenía que enseñarle a usarla con más moderación... Si es que salían vivos de allí.

Era lo que tenían los buenos: siempre estaban en minoría. Pero el peliazul no iba a dejar sola a Leksi, ella tenía demasiadas ganas de salvar aquel mundo.
Resignado, también levantó la mano.
-¿Qué hay? -le preguntó al recién llegado sarcásticamente.

Se giró hacia el de las cadenas. Confiaba en que Rathalos no se inmiscuyera demasiado, pero aquello era mucho pedir.
No tenía muchas esperanzas, pero aun así haría lo que fuese por ella, por una simple humana... ¿Qué estaba pasando en su interior? ¿Acaso estaba renaciendo un nuevo corazón? No, aquello era imposible.
Harto ya de tanta reflexión, empuñó su espada. Una serie de meteoros aparecieron a su alrededor, formando un extraño escudo rodante.
-Si no me quieres decir tu nombre, tendré que ponerte yo uno. Mmm... ¿qué tal... Chispitas? -soltó una carcajada mientras un Cometa de Fuego de los que le rodeaba se precipitaba a hacia el encapuchado, seguido de otro, y otro, y otro...

Al ver como la humana se dirigía hacia él, Jin la miró fijamente con una expresión seria; muy rara para su forma de comportarse para verse de pronto como las Medialunas que con anterioridad creó se dirigieron hacia el Torbellino, que al chocar con este volvieron a su estado líquido para empezar a dar vueltas al rededor de el escudo de la humana; dejándola sin visión durante un instante, siendo una oportunidad para reaccionar.
El Sincorazón no lo dudó ni un instante al tener poco tiempo, así que lo primero que hizo fue esquivar el Torbellino rápidamente corriendo hacia la derecha para acto seguido volver a llenar sus garras de su sangre; volviéndola a lanzar en forma de Medialuna varias veces para intentar perforar aquel escudo de la humana y haciendo que algunos restos de su sangre siguieran tapando la visión a la chica.

Las cadenas comenzaron a moverse lentamente, sin avanzar ni retroceder del lugar donde se encontraban levitando, sino que parecían temblar cual cachorro recien nacido. Cada vez las chispas que emitian eran en mayor cantidad y a mayor voltaje.

Phantom observó los meteoritos dirigirse hacia él, por lo que las cadenas se colocaron frente a él y se unieron en forma de espiral, comenzando a girar avanzando a gran velocidad hacia delante, atravesando los meteoros cual bala a gran velocidad, soltando una chispa de alto voltaje en cada uno haciendolos estallar en múltiples pedazos.

Tras eso, chasqueó los dedos y las barreras eléctricas que formaban la jaula de Aryn desapareció. Las cadenas aumentaron su voltaje, creando un campo magnético en ellas que, al acercarse a Gilleux, su espada reaccionó a una tracción magnética quedándose esta completamente fija en la cadena, dejándo sobresalir la hoja por el extremo, para utilizarla como si de su propia arma se tratase.

-Llámame como desees, pues no podrás hacerlo mucho más...

Tras aquellas palabras con tono sádico, alzó un poco la cabeza, dejándo mostrar una fría y penetrante mirada, mientras las cadenas volvían a su anterior lugar para luego, la que no portaba la espada de Gilleux, colocarse completamente vertical. La cadena comenzó a girar, como si de un paraguas se tratase, y varios rayos provenientes del cielo cayeron al suelo aleatoriamente, casualmente algunos se dirigieron sobre Gilleux y el tornado de Leks.

*Rathalos vio como Aryn lo miraba de reojo...Con mirada de extrañeza y posible ataque; pese a todo ello, el símbolo que pendía de su cintura despejaba cualquier duda si hubiese sido más observador. Aun así, al abirrse la jaula tras haberselo dicho a plantom, a él y a jin les dijo en sus mentes conjuntamente:

-Estoy tras vosotros, no temais por nada.- mientras que a Aryn, recién liberado de la prisión también le dedicó unas palabras en su mente, sin duda aquella voz le sonaba... era la de la serpiente.- Ven aquí Aryn y disfruta de un buen combate, tengo cosas que hablar contigo mientras resultamos espectadores... por ahora-

Sabía perfectamente que en el momento que paralizara a Gilleux sería el final de ellos, ya que Él es el único que puede transportar a otro mundo a la humana Leks, pero la diversión acababa de empezar, y los sincorazones no poseían fatiga de batalla... Teniendolo en cuenta, esperó a que su aprendiz le atendiera.

Aryn reconoció la voz al instante, era Rathalos. Así que ése es su verdadero aspecto... interesante. De momento cogió su espada, que estaba a su lado en el suelo, deshizo el tirachinas y los cantos que le habían prestado y se acercó hacia Rathalos., y le dijo con una sonrisa de arrepentimiento:

-Perdona, Rathalos, no te había reconocido... es que nunca había visto cómo eras. El chico del pelo azul y la chica están luchando contra el de las cadenas y el del pelo blanco, pero parece que la lucha no va a durar mucho... Por cierto, ¿cómo se llama el de las cadenas? Porque sé que es él que me trajo aquí, la pantera, y no está siguiendo el código de honor de los caballeros. ¡¡Nada más llegar me encerró en una jaula!! Voy a hacérselo pagar- dijo mirándolo con ira -algún día, cuando menos se lo espere.

En frente, lo suficientemente lejos como para estar a salvo de la pelea (y de ser oídos), Aryn miró al chico de las cadenas desafiante, pero la venganza es un plato que se sirve frío. Ya habría tiempo para darle su merecido.

-Bueno, ¿de qué quieres que hablemos? Y por cierto, ¿qué quieren "azulito" y la chica para que tengamos que luchar contra ellos?

][La conversación de Aryn y mia surge en paralelo a la batalla, pero como no molestamos a nadie no vamos a respetar los turnos, si acaso algún parrafo de comentario mediante avance la pelea... para evitar Retra-post. Lo propio sería que abrieramos otro tema, pero entonces no estaríamos presentes. así que, Aryn y yo no entramos dentro del turno de batalla.][

*Rathalos puso una mano en el hombro del chico y agachó la vista para clavar su vista en los ojos de su elegido.-No servirá de nada una venganza, ya que no sentimos dolor, ni poseemos el sentimiento de deshonra; cosa que tú posees y que debes seguir manteniendo.- El rostro de Rathalos se alzaba al cielo de aquel bosque de lotos, en el que muchos meteoritos habían caido, y quedándose ensimismando por momentos, retiró la mano del hombro del chico; luego relamió sus labios inspirando para decir.

-Aunque no puedo privarte de que limpies ése honor que consideras manchado. Su nombre es Phantom Lestat, y el otro...* agachó la cabeza dando un paso hacia atrás y girando sobre sí mismo 90º poniéndose de perfil a Aryn y de cara a la batalla*- Se llama Jin Sleiden. Dentro de poco te enseñaré como acabar con personas como Leks y Gilleux, ésos son los nombres de nuestros rivales... Lo son porque quieren liberar de las sombras éste mundo. Y yo, busco un mejor universo para las sombras.

[[ Off: siguiendo la indicación de Rathalos, posteo sin esperar el turno ]]

-Así que Phantom... y el otro se llama Jin, ¿no? Él sí parece simpático, aunque nunca se debe juzgar un libro por su portada.

Los sincorazón no sentían dolor. Esto les convertía en perfectos luchadores; todavía recordaba cuando tenía que descansar durante sus entrenamientos porque le dolían tanto los brazos que apenas podía levantar a Knightmare.

-¿Entonces tenemos que esperar a que algún bando gane? Pues vaya aburrimiento... - Aryn se sienta en el suelo, desconsolado y suspirando con fuerza, cruza las piernas, y apoya los codos en las rodillas y la cabeza en las manos. De repente levanta la cabeza y dice -¡Tengo una idea!- Se pone de pie con rapidez, casi de un salto, y le dice a Rathalso con una sonrisa -¿Puedo ir a explorar un poco la zona? Vuelvo enseguida, te lo aseguro. En cuanto vea algo raro me doy la vuelta y vengo corriendo hasta aquí. Además ya me has encontrado una vez, podrías volver a hacerlo, ¿no?

La idea de volver corriendo en cuanto hubiera problemas no estaba del todo clara en su cabeza, pero seguro que era lo que Rathalos quería oir. Por otro lado, estaba harto de ver una batalla en la que no podñia participar. Quiero poner a prueba mi espada. Eso le recordó una cosa, y no dudó en preguntarle a Rathalos.

-Por cierto, ¿cómo sabías lo que puedo hacer, lo de las sombras? Que yo sepa nunca me has visto hacerlo... ¿Es ése tu poder, ver las cosas que suceden a lo lejos?

*Rathalos se cruzó de brazos aún de perfil a Aryn, viendo como ellos luchaban; su mente estaba posicionada en la de Aryn, escudriñando sus más íntimos deseos para saber qué temas tocar para conseguir de él una reacción o otra... Lo escuchó atentamente y negó con su cabeza a la petición, luego giró su testa mirando al joven que tenía ánimos de explorar.

-Sin duda podría volver a encontrarte, pero prefiero que te quedes y aprendas del combate. Incluso te prometo tu participación; entrenarás contra Guilleux y Leks... Pero aún no.-

Luego oyó la pregunta sobre los poderes que él controlaba, sin duda su mente se percató que si convivía con él podría ser en un futuro un perfecto rebelde que podría acabar con su vida si conocía sus flaquezas, así que decidió responderle ámpliamente, con la mitad de la verdad, aunque camuflada con una mentira.

-Pues verás, supe que tú eras quien podías manejar a las sombras... Por que ellas me lo susurraron. Además te estarás preguntando el por qué no te dejo ir a explorar, y a éso te diré que ahora mismo estoy leyéndote la mente y tu caracter inconformista hará que no cumplas tu palabra del volver enseguida, aparte. Aunque no hubiese descubierto éso en tu mente no te dejaría marchar sin al menos acompañarte yo, me ha costado mucho encontrarte y sería muy fácil perderte... Esperaremos a que seas el mejor guerrero para concederte el libre albedrío. Sin duda para convertirse en un caballero de ésos que en tu mente tanto idolatras ahce falta más que esfuerzo...-

Cerró los ojos sin más preámbulos girando de nuevo la testa hacia alante, observando de nuevo el combate abriéndolos poco a poco para terminar así diciendo.

- Muchos dicen que soy demasiado poderoso ¿Crees tú eso?- simple pregunta para continuar una conversación y arrebatarle de su cabeza la idea de explorar.

Off: ¿Miia? Ò.o

-Jooo...- fue su respuesta ante la negativa de dejarle explorar. La verdad es que Rathalos le había impresionado, y en cierto modo le hacía sentirse violento: si era capaz de leerle la mente no podría mentirle ni ocultarle nada nunca (como cuando le dijo que volvería; ¿cómo sabía que no lo haría si ni siquiera él lo había pensado?) -Espero que no tenga que esperar mucho para luchar contra esos Lexs y Guilleux.

Su atención volvió a la batalla, mientras pensaba una respuesta coherente y "madura" para Rathalos, no quería quedar como un niño chico, ya había hecho demasiado el rídiculo. Aunque, al fin y al cabo, él podía leer su mente, así que se estaría enterando de todo en lo que estaba pensando...

- ¿Poderoso? Bueno, puedes leer las mentes, teletransportarte y más cosas que seguro que no me has dicho, pero la verdad es que nunca te he visto luchar cuerpo a cuerpo, así que no puedo decir si lo eres- No pienses que podrías vencerle, no pienses que podrías vencerle, no pienses que podrías vencerle... Sabía que se estaba sobrevalorando e infravalorándole a él, pero no le veía mucha pinta de guerrero -Yo aparte de las sombras...- pensó durante un segundo si debería decirle lo otro, y pensó que más adelante; si le preguntaba respondería, pero prefería guararse un as bajo la manga -solo sé luchar con la espada.

Siguió observando con detenimiento el combate y, fijándose en Leks y Guilleux para decidir contra quién le gustaría luchar, esperó (sin mucha espectación, la verdad, ahora su atención estaba en el combate) la respuesta de Rathalos.

*En la cara de Rathalos figuró un enarcamiento de ceja ante toda la información que le había podido dar Aryn, evitando negar con la cabeza en desaprobación añadió.

-Pues verás, Ser poderoso no significa ser bruto o hábil con un arma. Para mi ser poderoso significa que no pueden dañarte porque tienes medios para que la gente no lo consiga. Tú para mi no eres cuanto menos poderoso, es más, te enseñaré una lección. arremete tu espada contra mi; no sufrirás daño.

Rathalos se cruzó de brazos, aún de perfil a Aryn viendo cómo se desarrollaba el combate de las tres facciones; un incorporeo con una humana contra dos sincorazones, enfocando su mente en la de Aryn, haciéndole un indagamiento profundo.

-lo que pienses no es solo las palabras que se forman en tu cabeza antes de enunciarlas en voz alta, Aryn. El pensamiento es mucho más amplio y abarca desde un sentimiento, hasta un acto pasando por palabras... Estoy ésperando ése mandoblazo, vamos intenta darme-

Sin duda sería una imagen curiosa para los presentes si es que miraban y a los enemigos, les advertiría del poder que Rathalos posee y no quiere emplear.

-Bueno, como quieras...- con una mirada de incredulidad se alejó, y esperó que su oponente se pusiera de frente a él -¿Estas seguro? Espero que después no te arrepientas.

Pensó por un momento un movimiento que no pudiera esquivar, pero no se le ocurrió ninguno. Así que decidió darle su mejor golpe, el que a él le gustaba llamar "torbellino"; en él, Aryn daba un mandoblazo a su enemigo, giraba sobre sí mismo siguiendo el movimiento de la espada, y trás completar una vuelta completa, finalizaba con un golpe fortísimo, pero poco preciso.

-Muy bien, no digas que no te avisé- Y diciendo esto realizó su ataque. No se contuvo lo más mínimo; al fin y al cabo, era solo una espada de madera, lo poer que podía pasarle era un moratón.

*no importó cuánta fuerza utilizara para tal golpe, se lo iba a pasar bien con ésa acción. Al verle dar una vuelta sobre sí mismo y esquivar fácilmente el primer mandoblazo ejecutó el giro preparando la espada para asestar el golpe fuerte que probablemente le hubiese dado en el brazo con una fuerza suficiente como para que Rathalos se enojara, Éste decidió emitirle una parálisis a su sistema nervioso justo antes de que apoyara el segundo pie decisivo tras dar el giro para asestar el golpe de gracia.

Ésto provocó que, al no poder mover ninguna parte de sus músculos, éste perdiera el equilibrio con la misma inercia de giro que había acaparado antes, callendo al suelo sin tan siquiera extender la espada para que a Rathalos le rozara.

Segundos precisos le bastaron para determinar el momento clave en que la parálisis haría mayor efecto solo manteniéndola un par de segundos para que éste tras caer al suelo se preguntara lo que había ocurrido. Simplemente esperó a ver la reacción del chico.

- Vaya, me he caído, que vergüenza... -dijo mientras se levantaba del suelo y se sacudía el polvo de la ropa.

Se quedó un rato pensando: ¿cómo podía haber pasado? Antes solía caerme cuando lo hacía, al principio. Pero esa fase ya la he superado, ya no me caigo durante la vuelta. ¿Habrá sido él?, ¿qué me habrá hecho, si ni siquiera me ha tocado? Pensó en volver a hacerlo, pero llegó a la conclusión de que el resultado sería el mismo, y no estaba dispuesto a repetir el mismo error dos veces.

- Vale, tengo que preguntarlo: ¿cómo lo has hecho?, ¿qué me has hecho? No me has tocado, ¡no te has movido! Y ya no me caigo haciendo el torbellino; tengo que reconocer que cuando estaba aprendiendo solía caerme, como es normal, pero ya domino el movimiento, o eso creía...

A sus espaldas el combate se seguía desarrollando con gran fuerza.

[[ Off: el combate sigue, ¿no? es que me da la impresión que solo estamos posteando Rathalos y yo... ]]

Off: Si, si, sigue. Lo que pasa es que Jin, Phantom y yo estamos esperando a que Leks aparezca, que es a la que le toca postear. Ya le enviado un MP para que postee en cuanto pueda.

*Rathalos fingió en su rostro una sonrisa que no lo producía nada en especial, solo el indicio de provocar en el interlocutor las "emociones" a traves de los gestos que hacían los humanos.

-De hecho.. Nada importante, pero sí lo he hecho yo. Si quieres saber cómo deberás darme alguna vez un golpe.-

Desafió a Aryn implementándolo como parte de su entrenamiento, su primer entrenamiento. Pronto, su vista se alzó apartándola del combate para quedarse de nuevo anonadado con el cielo... Teniendo delirios de grandeza de algún día mirar hacia arriba... y ver que no hay ninguna luces en él... Todos los mundos sumidos en la oscuridad.

][Realmente no tengo nada que hacer, posteo pro no ser Retra-post o dar señales de vida, pero vamos.. xD][

-Solo dices eso porque es imposible que te de, ¿verdad? Haga lo que haga vas a esquivarme, o hacer que me caiga, o algo por el estilo, seguro- dijo con una voz cargada de impotencia -pero me lo tomaré como un desafío, y no suelo rendirme con facilidad.

Respiró hondo y se sentó en el suelo, con las piernas cruzadas y su sombra enfrente. El problema aquí es que necesitaba una estrategia, por lo que se puso a hacer lo que mejor sabía, a ver si sus amigas le daban la solución. Cerró los ojos y se concentró unos instantes, metió las manos con decisión en su sombra y las sacó, llevando en ellas dos figuras, la suya y la de Rathalos.

Normalmente las usaría para jugar, pero esto era algo serio. Las colocó en el suelo, justo delante suya, una enfrente de la otra, y dejó volar su imaginación. Conforme se le iban ocurriendo movimientos con los que golpear a su contrincante, las figuras iban reproduciendo sus pensamientos cual titiritero haría con sus muñecos: si imaginaba una estocada, su figura le intentaría dar una estocada a la otra figura, cayendo al suelo de bruces antes de llegar a su objetivo (pues así se imaginaba Aryn que pasaría); si le lanzaba la espada a distancia, la figura de Rathalos la esquivaba, y como por arte de magia le volvía a aparecer otra espada en miniatura a su figura...

Así estuvo un buen rato, probando numerosas combianciones hasta que se le ocurrió una que podría tener éxito. Contento con su hallazgo, se puso de pie, sacudió el polvo de sus pantalones y se dispuso a realizar el movimiento. Dejó a Knightmare en el suelo, e introduciendo de nuevo las manos en su sombra sacó con la mano izquierda un tirachinas, y con la derecha una esfera oscura, del tamaño de una manzana.

Su intención era lanzarle a Rathalos la esfera de sombras con toda la fuerza que pudiera con el tirachinas, y en medio de la trayectoria del proyectil, más o menos antes de la mitad (antes de que pudiera paralizarle) dividir le esfera en muchas esferas más pequeñas, a diferentes alturas y lo suficientemente dispersas como para que no pudiera esquivarlas todas. Aryn se esperaba que Rathalos reaccionara solo esquivando el proyectil, no paralizándolo a él, pero no podía saberlo a ciencia cierta, y solo había una manera de averiguarlo.

-Preparado o no allá voy, a ver si puedes esquivar esto- dijo con la intención de condicionar el próximo movimiento de su rival. Tensó la cuerda del tirachinas y la soltó, lanzando la esfera hacia su contrincante.

*el remolino siguió girando con fuerza pero la vista de la chica fue obstruida lo bueno era que antes memorizo el campo de batalla pero algo si era difícil, escuchar, no podía escuchar gracia a la corriente de aire pero eso no la detuvo, bueno si, de detuvo en ese punto mirando a varios lados pero era muy complicado ver así que solo pensó*

“si el me esta atacando, seguro esta cercas de mi” ok, eso es buena idea

*coloco sus manos a los costados con la mirada baja y con fuerza grito*

“are cont”

*en eso el remolino el remolino se deshizo arrojándose hacia todas las direcciones provocando que gran cantidad de polvo y una que otra planta del jardín se dispersaban, en todo momento Leksi mantuvo sus ojos cerrados y cuando sintió que no había mas remolino soltó hacia arriba subiendo a uno de los arboles para ver mejor como quedo el campo.
Desde ese punto podía ver a todos, por lo visto era la única mujer*

“Que mal”

*pensó pero no tenia que perder de vista a su objetivo, Jin, lo observo y con un susurro activo nuevamente su habilidad pero ahora el tornado no se puso en ella si no en su espada*

“espera…espera…ya”

*se puso de pie en la rama teniendo en el blanco al Heartless y sin mas le arrojo con fuerza su espada pero la velocidad en que iba era grande por lo que no se tardo mucho en llegar con Jin, le había apuntado directo a la cabeza mientras el polvo aun estaba elevado, pero no se quedo ahí, fue siguiendo la espada por detrás si es que no atinaba ella golpearía*

(off: lo lamento Q_Q)

Off: Mi espada está completamente hecha con roca de meteorito, por lo que no es magnética ;3 Además, pueda hacerla desaparecer y aparecer en cualquier momento, ya que es como un meteoro más, solo que con forma de espada y mucho más dura.

On: Gilleux sonrió ante la sádica mirada del individuo. Parecía tener mucha confianza en si mismo. Claro, aquel recién llegado debía ser su jefe o algo. Si hubiera estado solo, hubiera vencido a Chispitas sin ningún problema, pero las cosas cambiaban. En cualquier momento podían intervenir el sincorazón al que ya conocía de cuando él y Leks eran enemigos y aquel niño que acababan de liberar.
Que asco, ¿cómo podía haber tantas personas malvadas en el mundo? Entendía que, tal vez, los sincorazón se sentían discriminados, pero ¿no sería más fácil si convivieran en paz con los humanos? Querían la galaxia para ellos solos, pero ¿que harían tras eso? Ya no tendrían ningún motivo por el que vivir. Y la oscuridad habría exterminado a todo ser viviente... No podía permitirlo. Era a la vez una masacre y un suicidio. ¿Por qué? ¿Por qué querían exterminar a la humanidad y, por el camino, a ellos mismos? Eso era lo único a lo que aquel afán por imbuir los mundos en la oscuridad podía llevar. Suspiró ante los relampagueantes ataques de Phantom y seguía reflexionando sobre los pensamientos de los sincorazón. ¿Acaso ellos no recordaban nada sobre su vida anterior? Menos mal que él era inteligente y no iba a condenar a la galaxia a la más absoluta destrucción, como hacían aquellos estúpidos sincorazón. Entendía que no tuvieran corazón, pero parecía que de cerebro también carecían.
Mientras los rayos caían sobre él, bostezó. Aquella batalla estaba siendo taaan aburrida...
-¿No piensas o qué, Chispitas? ¿Crees que no iba a tomar precauciones sobre tus calambres? -había recubierto su cuerpo de duro polvo de meteorito, una armadura ligera y difícil de penetrar, aparte de que era de un material repelente de la electricidad: piedra-. Esta batalla estaba decidida en cuanto revelaste de una vez tus poderes. No, no, Chispitas, no debes utilizar todos tus trucos al principio de la batalla.

Entonces, hundió su espada en la tierra hasta que no se podía ver, ya que estaba completamente enterrada. Acto seguido conjuró más meteoros con forma de espada, aunque bastante más débiles de la que solía utilizar. Las espada se precipitaron sobre las cadenas, pasando el filo por los agujeros que las conectaban y clavándolas a tierra hasta que ya era prácticamente imposible moverlas. Además, estas, al ser de un material inconductor, eran inmunes a las descargas.
A causa del vínculo que unía a Gilleux con la poderosa espada que había hundido en la tierra, ésta fue utilizada como conector y los poderes de Gilleux se podían materializar bajo tierra.
Cientos de meteoritos comenzaron a aparecer de debajo de la tierra, formando un inexpuganble círculo alrededor de Phantom-Chispitas que poco a poco se iba acercando a él. Y, por mucho que consiguiera liberar las cadenas de sus espadas, no podría destruir los meteoritos con su destructor poder ya que se iban sucediendo y multiplicándose; casi al instante salía otro meteorito que secundaba al que había salido por delante de él, desapareciendo cuando había llegado a unos diez metros. Y, por si a Phantom se le ocurría saltar aquellos diez metros, Gilleux estaría esperándole con todo un repertorio de mortales Cometas de Fuego explosivos. Aunque consiguiera escapar de sus espadas y saltara los diez metros que duraba la columna, el peliazul había preparado un campo de minas explosivas del tamaño de cabeza humanas. Aquella sucesión de técnicas había sido una de las primeras cosas que Gilleux había pensado. Y, si existía la remota posibilidad de que escapara, tenía más de mil planes diferentes pensados.

El polvo que Leks levantó con su viento, hizo que Jin quedara totalmente cegado sin poder ver nada; tan solo el color marrón de el conjunto de polvo disuelto en el aire.
Pero, de pronto pudo ver como algo comenzó a mover aquella concentración de arena, siendo la espada de la humana rodeada de un torbellino; que hizo separar el polvo, estando detrás de esta Leks dirigiéndote también hacia él.
-Bueno...creo que tendré que utilizar mi última técnica...-susurró Jin mirando con sus azules ojos la espada acercándose, poniendo de pronto como escudo los trozos que quedaban libre de su vestimenta blanca que salían de su espalda; aguantando estas un rato en el aire para que la espada envuelta en el torbellino no se acercara entras se desgastaban las tiras blancas de su "escudo".
Entonces, mientras era protegido y viendo como a Leks le faltaba un rato para alcanzarlo; el chico alzó su mano izquierda hacia el cielo, apareciendo en esta una masa de oscuridad que salía de su palma; transformándose entonces en unos tentáculos negros que atrapó tanto a Leks como a él mismo, encerrándolos así en una bola negra formada por los tentáculos de oscuridad.

Dentro de aquella bola no se podía ver nada al no haber ni un orificio por el que entrara luz o aire, siendo el Oxigeno de aquel sitio limitado para la humana.
-Será mejor que detengas el torbellino sino quieres asfixiarte...-se escuchó de pronto en eco la voz de Jin dentro de la bola oscura, no pudiendo identificándose su paradero-Ahora estás atrapada por mí...
De pronto, sobre la superficie de la bola en la parte exterior se vio como Jin salía de la oscuridad tomando el aire sin abrir un hueco por el que escapar de aquella bola, como si él y la bola fueran uno; siendo lo normal de seres de las sombras.

Off: Leks, esa bola no se destruye con fuerza bruta; así que los remolinos...poco efecto va a hacer xD Hay otras formas para destruir la bola, piénsalo bien owo

*Rathalos al situarse en la mente de aquel muchacho pudo prever la acción que iba a hacer, y le dejó que creara el tirachinas y las bolas de oscuridad, pero en el momento que tensó el "elástico" hecho con la misma sombra de donde lo había sacado, Rathalos decidió paralizarlo de nuevo para que se quedara en ésa postura. Entonces, como él al paralizar a alguien tampoco podía moverse, le habló mentalmente mientras se encontraban en aquel estado.

-Parálisis Aryn, es uno de mis poderes más simples. Además, no me parece muy caballeroso atacar con un juguete de niños; me esperaba algo más como una ballesta o incluso un arco... Bien, dirige la bola contra guilleux o Leks y únete al combate. Ayuda a Phantom para ganarte su respeto y luego, si lo deseas hacer en serenidad un duelo de iguales.-

No se lo dijo directamente y evitó pensarlo, peor uno de los fallos que tenía la parálisis combinada con al telepatía es que él también podía leer sus pensamientos... Entonces, en su mente se le escapó ~~Si van a herirle le ayudaré paralizando al rival y asi quitaré más rápido el combate de encima.~~

Había conseguido enfadarle. ¿Qué era eso de juguete de niños? ¿Qué sabrás tú de caballerosidad? En cuanto estuvo libre de la parálisis, le miró a los ojos con una mirada desafiante y le dijo:

- No necesito que me ayudes, no pienso participar en la pelea. Si Phantom pierde, a parte de que se lo merece, será solo por su culpa, por su debilidad. Sería una pelea "deshonrosa", y no tengo que perder ese sentimiento, ¿verdad? -dijo con un tono burlón- Si estuvieran en peligro de verdad ya les habrías ayudado, a mí se me han quitado las ganas de pelear.

Con un gesto algo brusco, se giró hacia donde se desarrollaba la batalla, que por cierto se volvía interesante por momentos. Por supuesto esperaba la respuesta y el enfado de Rathalos, pero estaba decidido a comprobar hasta dónde podía "enfadar" a Rathalos. La verdad es que sí tenía ganas de luchar, pero más que de luchar tenía ganas de probar una cosa que se le había ocurrido al ver la esfera de oscuridad que había situada en el campo de batalla.

De repente se acordó del extraño personaje que se encontró en su playa, Saytas. Con él, aunque estuvo muy poco tiempo, siempre se encontraba a gusto. Se preguntaba dónde estaría...


[[ Off: espero haber plasmado bien el carácter rebelde y la ignorancia de un chico adolescente]]

*estar dentro de una bola oscura se le era normal pero que estuviera echa por un heartless le hacia que su sangre hirviera pero en algo si de dio cuenta*
-are cont-
*dijo deteniendo su ataque, las corrientes de aire no eran muy visibles por así decirlo, sus probabilidades de que no se le acabara el aire eran muy pocas y salir de ese lugar uf*
Esto no me gusta
*dijo un tanto preocupada y se acerco a su espada tomándola luego camino con la mano al frente esperando toparse con una pared y así fue*
Debo encontrar algo…pero que?...
*dio unos golpecitos a la oscuridad sintiéndola rara así que solo se alejo*
Muy bien probemos
*tomo su espada con ambas manos y golpeo la esfera esperando un resultado de su parte, pero todo estaba oscuro y en cierto punto daba miedo*
No me quedare aquí, te aseguro Jin que pagaras por esto
*decía volviendo a golpear la esfera con su espada pero mas fuerte mientras unas lagrimitas se asomaban por sus ojos*
No aun no me rendiré