Volviendo al principio

*regresaron a ese mundo el cual estaba tomado por la oscuridad, dejo la nave por un lado y luego se bajo tomando con fuerza su espada*

Ahora si se lo ganaron

*dijo un tanto enojada observando aquel mundo, frente a ellos habían pasado un par de naipes heartless la reacción de Leksi iba a ser mala, atacarlos fue lo primero que pensó pero se detuvo*

Cuando dejaran este mundo en paz?

*se preguntaba luego dio vuelta a su cabeza mirando a Gilleux*

Estas listo amigo?

*cuestiono profundamente emocionada por patearles el trasero a todos esos seres de la oscuridad*

Aquel mundo le traía recuerdos. Aquí conoció a Leks, y no con muy buen pie, la verdad. Pero aquellos tiempos habían quedado atrás, y ahora luchaba contra la oscuridad junto a ella. Todavía recordaba cuando vilmente la engañó en el Jardín de Té, después la encontró en la habitación de su amiga Bella.
Pasaron todo tipo de incidentes, hasta aquel momento en Atlántica. Gilleux lo recordaba con claridad. Para él fue un momento mágico, en cambio Leks ni siquiera lo debió notar...

Gilleux sacudió la cabeza: no era el momento para reflexionar. Solo debía hacer lo que le dictaba su alma, lo que le decía el recuerdo de su corazón, un recuerdo cuasi tangible.
De pronto, la cabeza comenzó a dolerle. Algo parecía haberse metido en su interior. Miles de voces parecían resonar en su interior... Hasta que oyó a Leks.

El peliazul miró hacia todos lados, confundido. Aquello debían de haber sido solo imaginaciones suyas.
-Preparado para todo lo que se nos puede echar encima -respondió con aplomo, pero con una voz ligeramente temblorosa.

*había logrado notar algo extraño en Gilleux pero no quería ponerle mal*

Muy bien…

*dijo volviendo al frente*

Pero cuando sientas algo raro, no dudes en decirme…

*bajo un poco su cabeza*

No quiero que te pase nada

*tocaba delicadamente sus labios pero luego empuño la mano y con tanta emoción activo su poder*

“Are Cont”

*como siempre, sus muñecas y tobillos estaban rodeados de esos aros, pero algo extraño pasaba con Leksi, sonreía en esa situación, era porque se había dicho a si misma que no fallaría, que seria fuerte*

Aquí vamos

*se susurro a si misma mirando de reojo a Gilleux sonriente y luego le levanto el pulgar, en eso se soltó hacia los heartless esperando que le siguiera*

-¡Leksi! ¡Deberíamos...!
Pero no había tiempo para planes, según ella. Había saltado ya hacía los sincorazón con forma de Naipe. Gilleux colocó la mano sobre la frente y, sonriendo, negó con la cabeza.
Aquella chica era como los fuegos artificiales. Son muy bellos si los miras fijamente, pero si agudizas el oido notarás como toda esa belleza desencadena una inconmensurable fuerza, aparte de la efimeridad.

Leks era igual: Parecía dulce y bella, pero si te detenías a observar más detenidamente se podía observar la fortaleza que emanaba de la joven. Cuando la miras, observas embobado su belleza, pero a los cinco segundo ya ha desaparecido de tu vista y está demostrando su increible su poder, su increible sonido.

El peliazul se golpeó en la cabeza suavemente. Realmente le pasaba algo; no dejaba de reflexionar sobre la humana y sus cualidades. Habían llegado a aquel mundo a luchar, no a pensar.
-¡Allá voy! -exclamó mostrando su espada y cargando contra el naipe más cercano. Observó como aquel extraño corazón subía en el aire para finalmente desaparecer. De nuevo, un intenso dolor de cabeza le invadió, pero el incorpóoreo trató de ignorarla y utilizó su Estrella Fugaz contra una fila de cuatro naipes que se acercaban, desvaneciéndolos y haciendo que aquellos peculiares corazones danzaran durante su camino al cielo...

Finalmente, un portal oscuro se abrió un poco lejos de la humana y el incorpóreo; saliendo de pronto de este un joven de cabellos albinos vestido con una gabardina de cuero negra, que al pasar el portal, el chico se tropezó con una raíz del suelo; cayendo seguidamente de plancha contra el suelo, comenzándose a quejar cuando de pronto vió a dos personas que recordaba la vez anterior; pensando ir a saludarlos con una gran sonrisa cuando de pronto, vio como se encontraban acabando con Naipes-Sincorazones.
-Mmmm....A ver que vaya parte por parte...-dijo Jin mirando hacia el cielo con su dedo indice en la barbilla-El Jefe Rathalos me ha enviado aquí porque dicen que quieren liberar de la Oscuridad otra vez este mundo...Y estos dos no son Sincorazones, con lo cual son los buenos y yo soy un malo de relleno que no les debe dejar continuar...Ok.
Acto seguido de pensar sobre todo eso, el joven Sincorazón salió entre los matorrales; poniéndose entre los Naipes y los buenos con una gran sonrisa en la cara llevando ambas manos en los bolsillos de la Gabardina.
-¡Hola de nuevo!-dijo con Jin manteniendo su gran sonrisa en su rostro mirando a los recién llegados anteriores a él-¿Qué tal les va? Bueno, el caso...No es personal, pero tengo que mataros. ^^
Acto seguido, el chico se quitó su guante de la mano izquierda; mostrando así su arma a la vez que una gran multitud de Naipes comenzaban a amontonarse, creando así un Naipe-Sincorazón gigantesco.

*por fin habían terminado con los naipes-heartless pero luego una persona conocida se acerco a ellos, era Jin el Heartless*

Tu…

*no le agradaba mucho estar con el pero tenia que agradecerle, en ese momento pronuncio unas palabras que no creía -Qué tal les va? Bueno, el caso...No es personal, pero tengo que mataros.- y luego esa sonrisa, no la soporto, quería ahorcarlo pero mas heartless aparecieron y el había liberado su poder, por lo visto*

Esto no viene bien…

*tomo con firmeza su espada mirando fijamente a Jin*

Si ese es tu plan, créeme que no te dejare que lo logres

*cerro por un momento sus ojos y al abrirlos se veía decidida*

“Are Cont”

*una gran ventisca se soltó por su cuerpo sacando a volar los naipes pero no solo eso si no que también lo cortaba lenta y dolorosamente, aun cuando ella recibía poco de eso se resistía intentando evitar pegarle a Gilleux. Cuando pudo notar que no se podía ver casi nada gracias al polvo y muchas cosas que volaban se impulso hacia el Heartless con intensiones de pegarle con su espada*

Apenas quedaban ya sincorazón cuando un nuevo ser apareció en escena. Al observarle, vio que era un conocido, Jin, que ya les había ayudado anteriormente en su lucha. El incorpóreo esbozó una media sonrisa y siguió atacando a los pocos enemigos que quedaban.
Pero segundos después los labios del infantil sincorazón se despegaron para pronunciar unas palabras que no le gustaron nada. Se giró hacia él haciendo ondear su pelo azul.
-¿Que estás...? -murmuró a media voz, pero Leks ya se estaba abalanzado sobre él-. ¡Leksi!

Pero ella ya se había lanzado con un extraño tornado a su alrededor y no le parecía oír. Ella ya había elegido adversario, se dijo Gilleux. Su deber era respetar su decisión.
-Sobre todo... no dejes que te pase nada... -susurró, aún a sabiendas de que no le podía oír.
Un meteoro de fuego fue lanzado hacia el enorme naipe, atravesándole. Pero era tan enorme que el agujerito no pareció afectarle más que una picadura de abeja.
Gilleux gruñó. Un rayo iluminó el Bosque de Lotos y del nublado cielo comenzaron a caer cientos de meteoritos que atravesaban limpiamente la estructura de papel del Naipe, a sabiendas de que era imposible que se regenerara y que tan pequeñas heridas, tiempo al tiempo, darían un fructuoso resultado.
-Lluvia de Estrellas... -murmuró con voz fría, sin sentimientos.

Al ver el joven Sincorazón el ataque de ambos enemigos, se tapó levemente los ojos con su mano derecha mientras su gabardina negra flameaba por la gran ventisca, haciendo sus cabellos albinos lo mismo; viendo entonces de pronto el ataque de la humana, reaccionando seguidamente clavando sus garras en el suelo para de repente, salir estas de la sombra de la chica; dirigiéndose hacia esta tres de las cinco garras que la seguían a la vez que las dos restantes se ponían delante de Leks, haciendo así que obstruyera su camino hacia Jin.

Mientras, el Gran Naipe-Sincorazón se encontraba siendo atacado por los meteoritos de Gilleux para acto seguido, mirar al incorpóreo con el ceño fruncido; dando un gran grito seguidamente a la vez que levantaba su gran lanza negra con el símbolo de Sincorazón como punta, dirijiendo seguidamente la lanza hacia el joven de cabellos azulados mientras que detras de este, dos portales oscuros aparecieron en el suelo; saliendo de pronto de ellos dos lanzas que también se dirigía hacia el incorpóreo.

*estaba lista para atacar pero antes de llegar podía escuchar algo pero nada bien, así que solo lo ignoro y continuo con lo que tenia planeado.

En ese momento Jin había clavado su garra y su sombra venia detrás de ella además que al frente tenia otra que le tapaba*

No me detendrás!

*dijo un tanto enojada haciendo que el aire se hiciera un poco mas fuerte para lastimar así las sombras, tal vez el daño no era mucho pero eso le daba chance de poder golpear la del frente con su espada pero aun así no se quito, lo que podía hacer era regresar al suelo y planear otra cosa*

Aun así no funcionara

*se dijo así misma, regresar seria algo malo y mejor se decidió a lanzar su espada directo hacia Jin logrando que esquive la sombree en eso podría aprovechar, arrojo aire hacia el cielo para que su cuerpo descendiera rápidamente, pero su caída fue detenida por un colchón de viento, aun sin detenerse corrió hacia el Heartless antes de que la espada llegara*

Aprovecha…

*dijo entre dientes, viéndolo como la garra seguía enterrada, dando un pequeño salto para tomar su espada que venia por el aire y por la presión tubo que dar un giro para así poder golpear de porfin al Heartless*

((Off: Leks, creo que ha habido un malentendido xDU Yo no he creado un "Sombra", sino que las garras salían de tu propia sombra; la cual nunca se podrá destruir si está el sol y no parará de seguirte ^^U))

(off: lo se solo que me daba flogera poner todo eso >__< pero si quieres lo modifico)

Gilleux había vuelto a dejar florecer su lado más oscuro, su lado insentimental. Pero en aquella ocasión, la bestia que habitaba en su interior sabía perfectamente quien era su enemigo. A pesar de que había dejado la luz de su interior a un lado, su mente seguía funcionando, maquinando complejos planes y operando con todas las posibilidades, buscando puntos débiles y manejando con fácilidad todas las alternativas que aquel enorme naipe tenía. Era poderoso, pero muy lento. Simplemente sabiendo aquello se podía elaborar una buena estrategia y destruir al sincorazón en minutos.
Pero la mente del peliazul funcionaba de una forma más compleja. Observaba todos los movimientos del gran Naipe Sincorazón, deduciendo sus habilidades y, por tanto, debilidades.
Era lo malo de la mayoría de Sincorazón; no se paraban a pensar en las técnicas, movimientos y aspectos clave de su enemigo, simplemente atacaban con todo lo que tenían, sin tener en cuenta que los incorpóreos lo tienen todo planeado antes incluso de que el sincorazón haga el primer movimiento.
-Craso error, cartita... -murmuró el peliazul con voz neutra. Aquel ser caería en escasos segundos.

Cuando el colosal enemigo de Gilleux se decidió por emitir un primitivo grito de guerra y atacar con su lanza, el incorpóreo de cabellos azulados ya sabía como proceder. Saltó con agilidad evitando la enorme pero lenta lanza, sintiendo como de una oscuridad cercana surgía algo.
-Eso no estaba en mis planes... -murmuró. Tal vez aquel sincorazón no sabía que los incorpóreos también pertenecían a la oscuridad, y que ataques provenientes de ésta solían ser previsibles. En escasas centésimas de segundo ya había elaborado un nuevo plan, no solo para evitar las lanzas surgidas de las sombras, sino también como usarlas a su favor.
El impulso de su técnica Estrella Fugaz le permitió esquivar con facilidad las lanzas en el aire, y un nuevo ataque le llevó hasta la superficie de una de las lanzas.
Nada más tocar el negro metal, se puso a correr en dirección al agujero de oscuridad de donde había surgido. Estaba tan acostumbrado a la oscuridad que cualquier medida de defensa por parte del naipe en aquel medio sería prácticamente inútil. De un portal oscuro apareció al que estaba al otro lado, llegando hasta la lanza que el Naipe-Sincorazón tenía cogida. El metal en vertical se adhería suavemente a la suela de sus botas debido a unas canicas de fuego que había colocado allí, pegándose el metal a la suela al contacto caliente de ésta.

Subió con celeridad por la oscura lanza; sin parar de correr hacia arriba, apuntó con ambas palmas de las manos a la tierra que se encontraba delante del sincorazón, creando un campo de minas de Cometas de Fuego. Acto seguido, saltó con impulso en el aire.
De una rápida voltereta en el aire cambió de posición, apuntando aquella vez hacia el naipe. Pero parecía que tardaba más, como si buscara alguna zona en especial. Y así era; en cuanto encontró el lugar propicio, hizo aparecer su espada entre sus manos en un haz de luz y dio una estocada al aire.
-¡¡Estrella Fugaz!! -gritó con todas sus fuerzas.

El peliazul se impulsó hacia atrás por el retorceso, pero aquello no le importaba. Lo que quería era lo que estaba a punto de ocurrir. De Soulsthief salió disparada una especie de hoz de viento, que impactó entre dos de los agujeros creados antes por la Lluvia de Estrellas. Y entoces ocurrió. Del impactó, empezaron a sucederse psicodélicas líneas que iban de un agujerito a otro; y así hasta que la superfície de papel del naipe oscuro cayó al suelo mecido por el viento transformada en pequeños pedazos.
Al tocar el suelo, el campo de minas creado por los Cometa de Fuego explotó, carbonizando así todos los trozos y haciéndolos desaparecer definitivamente. Gilleux cayó de rodillas al suelo, orgulloso, a sabiendas de que había calculado cualquier intento de regeneración o división de los trozos en pequeños naipes y había eliminado cualquier esperanza.
Con las gotas de la reciente lluvia que empezaba a caer sobre su sudorosa cara, levantó la vista hacia donde se libraba la otra batalla.
-El próximo... Sleiden... -murmuró con fría voz, dirigiendo su blanquecina mirada sin sentimientos hacia él.

Off: ¿Me pasé?

((Off: Leks, es que...veo imposible que esquives tu propia sombra, estando esta siempre siguiendo a su dueño xDU Y Gilleux, dios; que paranohia xDDD Pero es valido owo Dos contra uno... T^T))

Off: Por algo he hecho el efecto de la lluvia. Pongamoslo así: las nubes han tapado el sol y las sombras han desaparecido. Punto xD

Tranquilo, Jin. Aunque seamos dos contra uno, sigues teniendo muchas posibilidades de ganar. Además, en caso de que Leks y yo seamos los vencedores, que sepas que no somos del tipo que mata a los vencidos, aunque sean heartless (¿Verdad, Leks? Ò_ÓU)
Tienes muchas ventajas: controlas la oscuridad por tu condición de Sincorazón. Puedes hacer de todo (Sin pasarte, O te lanzo mi famoso Golpe Mortal de Fuego Verde, Arco Iris y Yaoi xDD)

Pero recuerda que Gilleux siempre esconderá un as en la manga... (Suena la música...)
Por cierto ^^
Música de Fondo
Queda súper xD

((Off: Bueno...Daré por valida la acción de Leks para no hacer tanto Off-Topic... xDD Y lo de las Nubes es algo suicida, Gilleux owo))

Finalmente, la humana consiguió llegar hasta el Sincorazón; no pudiéndose proteger del todo al tener muy poco tiempo de reacción, pudiendo solo poner su brazo derecho envuelto en aquella tela blanca muy resistente como escudo; rasgándose esta un poco y su piel, saliendo del leve corte un poco de sangre; dirigiéndose Jin hacia atrás a una distancia prudente de ambos.
-Jooo...¡No vale!-refunfuñó el chico inflando sus mofletes con su ceño fruncido-Sois dos contra uno...Fuuuh.
Pero de pronto, el chico miró al cielo; viendo las densas nubes que había creado el incorpóreo para sonreír viendo la oscuridad que creaba aquellas nubes en el todos los lados de aquel Bosque.
-Al parecer...habéis cavado vuestra propia tumba...-dijo el chico riendo levemente mientras volvía a clavar sus garras en el suelo-Ahora las garras podrán salir de cualquier lado...
Acto seguido, una de las garras salió del tronco de un árbol sin hacer ningún ruido que había detrás de sus dos contrincantes; dirigiéndose hacia Gilleux.

Off: ¿¡Ves!? ¡Sabía que te darías cuenta de lo de las nubes! ¡Buen trabajo, Jin! >w< Aunque en realidad no la hice yo, son causa de la naturaleza owo

On:
Gilleux vio como el sincorazón hundía de nuevo sus garras en el suelo, pero ahora tenía la ventaja de que las nubes tapaban el sol. El hecho de que todo estuviera en penumbras le hacía imposible descubrir desde donde le atacaría Jin, desde donde venía la oscuridad, pero había miles de formas más; y Gilleux lo sabía.
El peliazul cerró los ojos. Suena extraño, pero eso hizo, y centró todo su ser en el sentido del oído.

... ...Plop ... ... Plop ... Plop ... Glup... ...
Gilleux abrió de pronto los ojos y, de un ágil salto, esquivó la garra y aterrizó cerca de donde estaban aquellos dos.
Corrió hacia donde estaba Leksi, sabía que el aire cortante que todavía estaba allí le haría algo de daño, pero debía hablar con ella un segundo.
-¡Leks, salta alto y despeja las nubes con el viento! ¡Debemos resucir su ventaja! -desde dentro de aquella especie de huracán, Jin no les podía oir y eso lo hacía más fácil.
Acto seguido saltó e hizo ademán de atacar a Jin, pero se detuvo antes de hacerlo y se colocó delante suyo.
-Te preguntarás como supe la posición de tu garra. Es sencillo: la oscuridad tiene una naturaleza absorbedora, por lo que el sonido del agua chocando con la oscuridad es diferente del que suena al chocar contra la tierra...

El peliazul se colocó su mojado flequillo con chulería.
-¿Estás seguro de lo que vas ha hacer? ¿Realmente quieres ser una mala persona?

Una nube extensa de oscuridad se condensó en el lugar, para desaparecer
al instante, dejando mostrar en el lugar a un sincorazón con túnica
negra, y al lado a un joven humano.

El sincorazón observó todo a su alrededor, viendo a lo lejos a quien
debía ser Jin, quien prescindía de su ayuda, para, derrotar a un
incorpóreo y una humana. Phantom no entendía qué hacian ambos
trabajando juntos, pero no le dió la más mínima importancia.

Formó una pequeña esfera de electricidad en su mano, dejándola caer a
los pies del joven Aryn, formando una jaula electrificada, dándose
luego la vuelta.

-No puedo fiarme...

Tras aquello, caminó hacia donde se encontraban los demás, colocándose
entre Jin y los otros dos, dejando caer de dentro de su túnica una
larga cadena, dejándola inerte en el suelo.

-Hasta aquí habeis llegado.

Las cadenas comenzaron a soltar chispas, hasta quedar totalmente
envueltas en electricidad, comenzando a erguirse lentamente, hasta
parecer que poseen vida propia.

Off: Ya somos muchos, así que habrá que añadir turnos para que no halla embrollos, y lo haremos por orden de aparición para que nadie se enfade: Leks, Gilleux, Jin Sleiden, Phantom y Aryn, por si quiere hacer algo.
Que nadie postee hasta que lo haga Leksi, por favor ^^

[[Off: dado que he llegado con Phantom y que no voy a hacer nada productivo, dejadme postear y ya os dejo seguir, va? Espero que no os moleste ^^]]

Llegar a un nuevo mundo le había afectado: recuperar su cuerpo y el viaje en sí le habían mareado mucho más que la última vez. Después de un rato se le pasó el mareo y se dió cuenta de su situación: estaba encerrado en una esfera de electricidad!! Esto debía ser cosa de Phantom; nunca le había terminado de gustar, y esto solo lo confirmaba. Ya verás cuando se lo diga a Rathalos...

Tan pronto como pudo se puso a pensar en modos de salir de allí (su espada de madera, aislante de la electricidad; las sombras...), pero ningún plan era bueno. Se limitó a observar con resignación los acontecimientos que le rodeaban.

*observo detenidamente a Gilleux asta cuando se puso junto a ella, luego le hizo una petición, y claro que eso era bueno o Jin y el otro Heartless podrían hacer algo malo*
Muy bien
*empuño sus manos aun estando dentro de ese remolino de aire, y agachándose un poco preparándose para saltar miro a todos los presentes*
Esto se pondrá divertido
*susurro con una sonrisa y dio aquel gran salto esperando que ningún ataque de Jin le tocara, ya estando lo mas cercas posible de esas nubes, tendió sus brazos a los lados grito con fuerza*
“are cont”
*aquel remolino que la tenia rodeada salio disparado por todo el cielo del bosque apartando bruscamente todo rastro de nube, aquel ataque le había agotado y descendió lentamente asta quedar de rodillas en el suelo teniendo una respiración agitada, casi toda su magia se había ideo estaba casi indefensa*

Gilleux observó un nuevo sincorazón aparecía en escena con desdén. Desde luego, era normal que los sincorazón de élite aparecieran para proteger algo tan importante como un mundo sumido en la oscuridad, pero aquello no quitaba que todo el mundo prefiere estar aventajado en una batalla. Por el momento iba bien; serían dos contra dos. El peliazul solo esperaba que no apareciera ningún enemigo más.
Las cadenas del sincorazón emitían una especie de chispas.
-'¿¡Electricidad!? ¡Rayos, esto será más difícil de lo que pensaba!?' -pensó.

Tenía que pensar en una buena estrategia rápidamente, pero en ese momento caía Leks. Ahora el sol brillaba en todo su esplendor. La ventaja del sincorazón Jin había desaparecido, pero su amiga estaba agotada. No estaría bien dejarla así, tenía que usar 'aquello'.
Se acercó a ella, se acuclilló, le levantó ligeramente el mentón y le hizo beber aquel Elixir que Gilleux había guardado solo para emergencias.
Ahora ella estaba curada, pero no había desperdiciado aquellos valiosos segundos. Había estado pensando en una buena estrategia; y la había encontrado. Gilleux creo un extraño meteoro, extraño porque no contaba con fuego.
El Cometa 'Sin-Fuego' se desintegró de repente, recubriendo a los dos chicos de un polvillo brillante.

-Ocúpate de Jin -le susurró a Leks-. Yo lucharé con el otro.
Acto seguido se lavantó e hizo aparecer su espada, poniéndose delante del sincorazón de las cadenas.
-Encantado, amigo, soy Gilleux. ¿Tú nombre? -preguntó haciendo una reverencia. Aquella batalla sería fácil, puede que incluso divertida.

Off: He recuperado a Leks porque si no, no estaríamos en igualdad de condiciones. Espero que no haya ningún problema con ello ^^U

Al ver aquel extraño polvo recubriendo los cuerpos de la humana y el incorpóreo, Jin se extrañó algo al ver eso; no fiandose del todo de aquel "Meteorito", para acto seguido preparar su combate contra Leks al ver como Gilleux se dirigía hacia Phantom.
-Entonces...Nosotros tendremos que luchar el uno contra el otro, ¿no, humana? ^^ -Dijo el Sincorazón de cabellos albinos y ojos azules con una gran sonrisa en su rostro mostrándosela a la humana.
Acto seguido, Jin llevó la punta de sus garras a la herida que con anterioridad le había causado la chica llenando así la punta de estas con su sangre que brotaba de su corte; lanzando acto seguido los restos de su sangre en forma de Medialuna cortante al mover rápidamente su brazo izquierdo, saliendo las Medialunas a gran velocidad hacia la humana.

Off: Solo posteo para puntualizar. Ha habido un errorcito: he recubierto a Leks y a mi de esos polvos, no a vosotros Jin y Phantom.
Siento no haberme explicado bien -_-U

El joven sincorazón observó atento todos los movimientos de quienes ahora eran sus enemigos, y no le dió lógica a lo del meteorito, pero aun así siquiera intentó buscarsela, pues era lo de menos, un meteorito convertido en cenizas que rodeaban a quien hacía llamarse Gilleux y a la otra chica, la cual aún no reveló su nombre.

Phantom siguió con la mirada cada movimiento del incorpóreo Gilleux, quien se colocó frente a él, para presentar y preguntar por su nombre. Pero el ser descorazonado negó con la cabeza ante aquella pregunta.

-No creo que deba importante el nombre de aquel quien va a derrotarte.... ¿o sí?

Tras responderle de aquella forma tan peculiar en un ser sin sentimientos ni corazón, a su lado izquierdo cayó una nueva cadena, para realizar lo mismo que con la anterior, comenzar a elevarse envuelta en electricidad.

Phantom continuó sin moverse ni un milímetro, cual cuerpo inerte. Y esperó ansioso el siguiente movimiento de quien sería su "compañero de baile", Gilleux.

*Una explosión de oscuridad apareció cinco metros alejada de la batalla, aun así la oscuridad al exparcirse cual humo no pasó desapercibida para los presentes, a no ser que estuuviesen muy concentrados en el combate...

Rathalos vio, lo primero a Aryn encerrado en una prisión de rayos... Cosa que para nada aprobó, y antes de hacer nada, buscó la forma de liberarlo. Así pues, en la mente de Phantom dijo ~~ Yo que tú liberaría al aprendiz~~

Se lo dijo en la mente, pues él al parecer no se había dado cuenta de su llegada y estaba de espaldas concentrado en mecer las cadenas... De forma irónica levantó su mando diestra en señal de saludo hacia Guilleux y Leks, si es que miraban.