De vuelta al palacio

La luna brillaba en la oscuridad de la noche y bañaba las arenas del desierto y las casas de Agrabah, resaltando la belleza de la arquitectura, haciendo que el palacio brillase y deslumbrara como no hacía de día. La mayoría de los habitantes yacían en sus camas recibiendo el sueño reparador para trabajar o mendigar a los rayos del alba, pero un silencioso grupo de personas avanzaba por la calle principal de Agrabah, con rumbo al palacio. Jafar junto a un puñado de escoltas avanzaba con paso firme hacia el palacio, al llegar por la puerta empezó a conversar con su loro.

-¡Arg! Tantos días fueras buscando al escarabajo y los sincorazones no han podido en contrarlo, ha sido una pérdida de tiempo, así nunca encontrare la cueva...-Decía en un tono algo bajo para que solo Yago le oyera, su loro.

- A lo mejor la tiene ese ladrón de Aladín, amo. Pero mejor volvamos ya a la comodidad del palacio, con sus camas blanditas y sus almohadas mullidas... - Dijo Yago con un tono deseoso de las comodidades del palacio. Jafar respondió meneando la cabeza ante la falta de ganas de su siervo.

Entraron en su habitación y la cerró de un portazo, acercándose a su escritorio, donde se sentó, mientras que su loro se disponía a dormir en sus minis aposentos, con una mirada igual a la de un niño chico ante la vista de un juguete que no veía desde hace tiempo, lanzándose de lleno hacia él. Jafar se sentó en sus aposentos, pensando en que haría, la ciudad estaba repleta de sincorazones que buscaban ansiosamente el medio escarabajo, esperaba encontrarlo pronto para llevar a cabo su plan de convertirse en sultán...

*un fulgor verde apareció en la mitad de la estancia haciendo relevante de quien se trataba; maléfica había regresado.

el humo negro y las figuras verdes humeantes desaparecieron cuándo la bruja avanzó hasta el malvado árabe.

-Hola viejo amigo ¿Cómo va tu búsqueda de la cerradura de Agrabah? Espero que hayas avanzado....- Amenazante soltó pausadamente ésas palabras que podrían provocar escalofríos... Todos los villanos pensaban que estaba murta, y sin embargo... estaba más viva que nunca, y más cabreada que nunca también.

Empezó a andar por la estancia, mirando los cachivaches que éste tenía en sus aposentos privados... pasando sus uñas de la mano zurda de forma delicada por las mesas, comenzando a rodear, como si de un cuervo se tratara a Jafar, sin quitarle la vista de encima mientras con su otra mano emitía un bastonazo contra el pavimento en cada paso que daba en su rodeo.... Intimidándolo.

-Dime tu plan... Jafar. Y qué ha sucedido en mi ausencia- dijo final mente deteniéndose al ver que éste se había quedado algo perplejo por aparecer de ésa forma.

Jafar se quedo dubitativo al ver aquel fulgor verde, una frase cruzo por su mente "Esto no es posible", cosa que volvio a repetir cuando observo la figura de aquella malevolica bruja, teoricamente muerta, salir del humo, que desapareció en el acto. El árabe no sabía que hacer, que decir... ¿De verdad era ella? pensaba.

-Hola viejo amigo ¿Cómo va tu búsqueda de la cerradura de Agrabah? Espero que hayas avanzado....

Jafar no se creía lo que veia, una cara de bobo se había dibujado en su rostro, y tambien el aspecto enfadado de ella lo paralizó, no sabía si realmente era ella o una falsante, pero su intimidante presencia no podía ser comparada con ninguna otra. Las palabras de Malefica lo sacaron de su embobamiento.


-Dime tu plan... Jafar. Y qué ha sucedido en mi ausencia- Jafar se sereno en el momento, manteniendo su porte y su figura, negandose a parecer inferior a ella.

-Me alegro de tu vuelta Maléfica, no esperaba tu retorno... te daba por fallecida... - Entonces fue hacia su estantería, a coger una caja- Solo tengo medio escarabajo- Dijo poniendolo en la mesa, para que Maléfica lo comprobara si lo veía oportuno- No consigo encontrar la otra mitad, los sincorazones no dan a basto... Me es imposible encontrar la cerradura en La Cueva de las Maravillas si no encuentro la otra mitad... Pero ya tengo controlado todo el comercio de Agrabah, si entra en alguna tienda de empeños, lo sabre en cuestion de minutos...

*Maléfica levantó su zurda poniéndola a la altura de su pecho, sus falanjes se encontraban hacia abajo, entonces cerró los párpados mostrándo desaprobación y en aquel momento, su cuervo se posó en aquella mano de forma elegante. Retorciendo el pulgar acarició su plumaje mientras éste le dedicaba una mirada asesina a Jafar...

-Yo también te creía muerto, jafar, asñi que éso no tiene importancia. A otra cosa... Sabes muy bien de la servidumbre que me es debota en éste mundo, como la familia Sekei... ¿Sabes de su paradero?-

Entonces abrió los párpados lentamente, dibujando una irónica sonrisa en su rostro... Planeando su siguiente movimiento.

-Desde la oscuridad lo dispuse todo antes de mi muerte para que mi plan se siguiera llevando a acabo; dejé a brujos bajo mis órdenes para que crearan réplicas de mí para convencer a aquellos que solo bajo mi presencia se doblegan... Y ahora que mis enemigos más ancestrales me han recordado, he podido volver a la vida... Ahora bien... El Nuevo Sekei... ése llamado Ethan ¿Está guiando a Raizzen Du´order por el sendero de la oscuridad?-

No quería que supiera su plan al controlar a aquel muchacho, pero no distaba mucho de lo que una vez la hizo a Rikku; controlarlo... La pega es que aquel Rikku no era él, era Ansem apoderado de su cuerpo... y por culpa de él falleció aquella vez, en bastión hueco.

Yago apareció mientras Maléfica hablaba, y se colocó en el hombro de Jafar, Yago observaba como el cuervo de Malefica iba con su aire prepotente, y ademas este le echó una mirada de superioridad, Yago estaba irritado.

- Veras como te pille en la calle, pajarraco... - Jafar le reprendio por el comentario haciendo una barrida con su mano sobre el hombro, echandole de ahi, mientras escuchaba lo que Malefica decía.

Jafar asimilaba toda la información que la hechicera le pasaba cuidadosamente, no debía entender mal ninguna palabra, pues en el fondo de su ser era consciente de que ella podría destrazarlo si así era su voluntad. Jafar tomo la palabra cuando esta termino de hablar.

-Así que el extranjero que diambulaba con el Sekei se llama Raizzen... ¿Entrenando nuevos aliados? ¿Te has despertado de tal manera que necesitas otro sicario más? - dijo en un leve tono de burla, intentando no pasarse de la ralla- Mis contactos me dijeron que desaparecieron junto a otra pareja de extranjeros, después perdio la pista de ellos.

*Con un aspavientos de la mano indicó al cuervo que se posara en su hombro, y así llevar ahora sus falanges a la barbilla...

-Hmm.. Así que...- Se limitó a decir para extender su otra mano, en la cual portaba el bastón, y llevar la mano que estaba en la barbilla a la bola que adornaba el extremos superior de éste acariciándola levemente... La bola prendió en llamas verdes, viéndose en ella siluetas. Los fulgores de tonalidades contrastaban con la cara de la villana, pareciendo que tenía ése tino de piel, verdoso; todo le hacía un aspecto realmente siniestro, allí con la mirada baja, ansiosa mirando aquella bola que emitía donde se encontraba el Tekei y el du´Order...

-He tenido...*Dijo apagando las llamas de su bastón retirando la mano de la bola, y clavando sus ojos el el árabe* la amabilidad de mirar también donde se encuentra tu preciado escarabajo. No se encuentra muy distante a donde debería estar la cueva, a menos de medio metro enterrado en la arena del ardiente desierto-

Relamió sus labios y se dio la vuelta dándole la espalda a el hechicero y mirando minuciosamente los cachibaches de sus mesas nuevamente. El cuervo giró en su hombro mirando a Iago y graznó desafiante.

-Están en ciudad de paso... Ésa resistencia humana casi consumida por los sincorazón... Pero sabes. Mis objetivos están cambiando, ahora principalmente quiero un asentamiento para poder convocar nuevamente a todos los que una vez conportamos el círculo del mal.-

Dijo ésto y esperó que el contestara.

Jafar asintio cuando recibio la información de parte de Malefica, exactamente de la bola mágica que llevaba en su baston. Tendría que salir lo más pronto posible, no quería que nadie se le adelantara y volviese a estar vagando sin rumbo en busca de la mitad de ecarabajo.

El arabe escucho callado la información sobre la situación del Tekei y el Do'Urden, y la información sobre sus nuevos planes, reunir de nuevo al círculo del mal- Entonces esperare ansioso recibir un mensage vuestro para la reunion del nuevo círculo. Ahora si me lo permite me interesaría empezar la busqueda del escarabajo

*Maléfica simplemente dió dos golpes con su bastón en el empedrado suelo y musitó mientras se envolvía en llamas verdes...

-Estaremos en contacto...- Entonces comenzó a caminar hacia jafar y justo cuándo se iba a chocar con él se desvaneció, al igual que su cuervo, que se posaba en su hombro.