El palacio de Ethan

Nadie advertiría el palacio si no se lo hubiesen señalado. A través de una estrecha y sombría calleja, oculto de las miradas de los curiosos, de los vagabundos y de la escoria de Agrabah, se alza el grandioso palacio de los Tekei.

Spoiler:

Los Tekei nunca se habían inmiscuido en los asuntos del mundo externo, ni de Agrabah, ni de los demás, y tampoco habían dejado que nadie que no conocían previamente penetrara los grandes muros de palacio. Todos sus varones habían crecido en unos ideales de honor, lealtad a la familia y rectitud. Todos los varones eran entrenados en las artes oscuras, en el manejo de la espada y en el conocimiento de otros mundos y de la magia en general. Los Tekei poseían todo lo que tenían debido a estas artes, y aún a pesar de arrogantes, eran temerosos y avariciosos; temían que todo su poder se desvaneciese en un segundo.

No obstante, algo había turbado la paz de los Tekei en el último mes. La joven Fátima, la hermana mayor de Ethan había escapado de casa, sin que nadie supiera nada. Hubiera sido humanamente comprensible si se hubiera visto a algún pretendiente rondando la casa, si se hubiera escuchado algún rumor entre la servidumbre de algún amante, pero no era ninguna de las dos.

Era algo que a Ethan le tocaba investigar, y que lo ponía bastante nervioso. ¿Qué diablos se le habría pasado por la cabeza a su hermana? ¿Qué mundo se le habría antojado visitar sin el permiso de sus padres?

Salió al patio a dar un paseo, suspirando... ¿Cómo iba a poder seguir a su hermana si ya no poseía una nave gumi?

La luz del sol era algo nuevo para él, le cegaba la visión, y tampoco tardó en aprender que los colores oscuros atraían aun más aquella luz y hacía que su cuerpo sudase, por lo que no tardo en abrirse el abrigo dejando la parte superior delantera de su cuerpo al aire libre, estaba muy ejercitada por el ejercicio físico. Ahora tras recogerse toda su melena en una cola para pasar menos calor se propuso a la búsqueda de ese tal Ethan… si él quería saber donde se había metido tendría uqe seguir el juego hasta encontrar la información. Todo había sido muy repentino, de repente lo que creía que eran leyendas era realidad… había obtenido un poder para viajar entre mundos… ¿Solo entre mundos? Pensó. Raizzen cerró los ojos y visualizó un tejado a unos diez metros de distancia, entonces tras abrir los ojos vio una pequeña capa de humo… pero al pararse a mirar estaba allí, en aquel tejado. Sacudió la cabeza para espabilar y pensó que lo mejor sería buscar a aquel tipo rápido. Bajo del tejado y se acerco al primer ciudadano, esperando hablar el mismo idioma

-¡Eh! ¡Tú! ¿Sabes dónde habita un tal Ethan?- Dijo mientras mantenía hacia un movimiento de hombros que hacia uqe la vaina a su espalda se viera más aun con lo que poder intimidar al ciudadano

-Eh yo no saber nada… - Dijo con miedo mientras trastabilleaba hacia detrás

-No me vengas con sandeces – Decía el caballero oscuro mientras se aproximaba hacia aquel ciudadano- Necesito encontrarle y será mejor uqe colabores ¿De acuerdo?-Dijo mientras le cogía por la camisa y lo levantaba dos palmas del suelo

-No te ayudara porque no sabe donde es, solo unos pocos lo sabemos – Dijo un tendero, de una tienda de joyas y demás abalorios de gran valor según parecía, que salió de una tienda cuya puerta estaba al lado de donde el caballero empezó a “persuadir” al ciudadano- Yo podré llevarle si así lo desea, a cambio de un botón de plata de esos que tienes en el chaleco- Raizzen asintió, no le importaba perder un botón o dos botones con tal de conseguir saber que pasaba

Tras veinte minutos andando señalo un corredor donde al final había una puerta, Raizzen se arranco el botón y se lo lanzó, para seguidamente avanzar hasta la puerta que estaba al final, dio dos golpes y espero a que respondiera… si le habían timado, lo pagarían con sus vidas.


///////////////////////////////OFF ROL:

Hay visitaaa!!!! XD

Llamaban a la puerta. La abrió un sirviente remilgado, estirado, con rasgos arabescos.

- ¿El señor desea ver al señorito Tekei? - Pregunta con una cara que no muestra ninguna emoción. - Si lo desea, está en el patio. Pero tenga cuidado, está algo irritable últimamente.

El patio, justo enfrente del recibidor desde el que el criado le ha atendido, tiene una fuente y un gran espacio de arena donde Ethan está sentado, al sol, pensativo, mirando a la fuente, acariciando su sable.

El caballero no pudo llegar a desesperarse por que abrieran la puerta, a cansarse de esperar en aquel escondido callejón que estaba oculto de miradas indiscretas, escondido de quien no quisiera que lo vea. Raizzen pensó que estaba muy bien pensada la localización de la guarida de aquel Ethan, pero él prefería su mansión a las afueras de Halloween… aquella mansión que estaba tan y tan lejos ahora, en otro mundo. Entonces el sonido de la puerta lo saco de su ensimismamiento, al ver a una persona con el mismo tipo de rasgos que había visto en lo que llevaba en este nuevo… mundo.

¿El señor desea ver al señorito Tekei? – Preguntó el mayordomo o criado que abrío la puerta sin un atisbo de sentimiento- Si lo desea, está en el patio. Pero tenga cuidado, está algo irritable últimamente.

Raizzen puso una cara dubitativa, el nunca le daría instrucciones de entrar a su esclavo-mayordomo si no había sido informado.- Si quisiera verle- Dijo mientras avanzó hacia donde estaba el patio. El caballero estaba impresionado ante lo peculiar de aquel estilo arquitectónico. Raizzen pensó en hacerles unas reformas a su mansión cuando volviese. Él contemplo el patio de arena, y a un individuo rubio sentado junto a una fuente. El caballero se acercó lentamente.

- ¿Eres tu Ethan? Me han enviado aquí a buscarte…

Raizzen contemplaba como a las ordenes de Ethan todos los sirvientes de estos empezaron a tratarle como de los nobles de más alto privilegio, cosa que le gustaba, le gustaba sentir el poder. Estuvieron tomando una cena, más temprano de lo habitual para no salir muy tarde, pues el caballero ya le había explicado que la misión por la que estaba allí era para convertirse en un poderoso caballero oscuro, y que había sido enviado allí para que el lo ayudara, así que esta noche partirían hacia el genio mágico que habitaba en este mundo, capaz de conceder tres deseos según decían. Tras estar la cena hablando y informandose mutuamente sobre las informaciones que ambos tenían, cogieron los caballos y fueron rumbo a la cueva en la que residía aquel genio...

/////OFF ROL:

Continuamos en cuevas de las maravillas en un tema que va a abrir Ethan ^^