Llegada a un mundo animal

Una gran sabana se extendía por todo el ambiente, observándose hasta donde la vista pudiera llegar mientras que en el cielo brillaba un gran Sol en medio de un cielo azul y despejado.
De pronto, en medio del camino; apareció una gran concentración de oscuridad que formó una bola, que poco a poco fue creciendo para seguidamente salir de él un tigre blanco con su pata delantera izquierda completamente negra; viéndose en su felino rostro algo de felicidad.
-Waaaa...-dijo finalmente alucinando-Esto es muy bonito y grande~~

*Una anaconda cuasi gigantesca apareció enrroyada sobre sí misma en una explosión de oscuridad segundos después de Jin. Se dejó ver que era una anaconda de color azabache con manchas transversales de color morado dibujadas en las escamas, y el símbolo de los sincorazones en el mentón.

Miró a Jin ahora transformado en felino y siseó algo.
-Debemosh bushcar a la pershona con el corazón mash oshcuro de todo eshte reino- Siseante, hacía que incluso su tono fuese algo más cruel, pero al ser extraño, también podía sonar ridículo...

Su testa miró hacia el suelo y cerró sus dos ojos con sus cuatro membranas correspondientes (los reptiles y anfibios cierran los ojos con párpados horizontales y verticales) como pensando... Entonces vislumbró como si de una profecía se tratase a un león de color café, de melena negra y ojos verdes... Con una cicatriz en su ojo izquierdo y pensamientos oscuros.

-Ya tengo a nueshtro candidato, sholo hace falta dar con él- su enroscado cuerpo empezó a reptar hasta formar varias Eses en el suelo, adelantándose a su compañero hacia las tierras oscuras características por ser un cementerio de elefantes.

Al ver a aquella anaconda siseando y arrastrándose por el suelo, el rostro del Tigre blanco de ojos azules se vio muy sorprendido; elevando seguidamente su pata izquierda hacia el reptil mientras sacaba sus garras.
-¡¡Waaaa!!-gritó el felino al verlo-¡¡Una serpiente, con el asco que me dan!!
De repente, mientras el tigre dirigía su zarpa hacia la serpiente; se dio cuenta de que no tenía mano, viendo su pata extrañado.
-Anda, ¿me he reencarnado en un lindo gatito?-preguntó ilusionado Jin, olvidándose finalmente de Rathalos; al que hace tan solo unos segundos quería asesinar.

*Rathalos si tuviera manos, querría sin dudas llevárselas al entrecejo apra masajearlo... Ése tipo era demasiado infantil, y a pesar de tener instinto asesino, su comportameinto, el cual debería de ser asentimental, se mostraba jovial, como imitando algo que no posee... Sentimientos.

observó como jin le levantaba la garra... cosa que reaccionó despreocupado, ya que, en su mente le dijo. -Ten cuidado con lo que haces, aunque ni apariencia cambie, sigo teniendo los mismos poderes...-

Siguió reptando dejando ahora en su asombro a su compañero, que se miraba la garra como algo singular... Cosa que le parecía estúpido, dirigiéndose hacia el Sureste, donde estaban las tierras oscuras, y allí al oeste, podía verse la grandiosa roca del clan, a la cual no tuvo mucho en cuenta...sumido en sus propios pensamientos...

~~León color café, ojos verdes y cicatriz en ojo....~~...

Al escuchar la voz de aquel reptil en su mente, el Tigre ya cayó de quien se trataba; viendo así que se trataba de su Jefe Rathalos, siguiéndolo seguidamente mientras lo miraba fijamente arrepintiéndose de lo que anteriormente estuvo a punto de hacer; siguiéndolo lentamente caminando sobre sus cuatro patas de forma algo torpe, ya que esa experiencia era algo nueva para él.
-Y oye, Jefe...-dijo finalmente Jin mirando a la serpiente-¿Falta mucho para llegar a ese tal Cementerio?...Es que hace mucho calor aquí...

Rathalos se paró en seco, viendo como la presencia de su paladín oscuro estaba casi frente a sus ojos, presintiendo su fuerza; pena de Jin que no sabría lo que se trataba... Decidió cambiar completamente las tornas al sentir cómo los sincorazones que él mismo había creado apra la reina de corazones estaban siendo destruidos... Así pues, giró su testa de reptil, mirando a Jin y siseando un par de veces con la lengua para decirle en su mente, ya que, hablandoemitiría ése acento extraño de reptil.

~~Se que éste mundo te gusta, pero no me vas a acompañar más; tu cometido es proteger al país de las maravillas que está siendo nuevamente atacado... Es un fastidio ése mundo. Corre, parte ya y protege el mundo, ya falta menos para conseguir a nuestro paladín oscuro.~~

Entonces, se tomó la libertad ahora de mandarle un mensaje telepático a Phantom, de aquel mundo a islas del destino; realmente, le hacía falta a alguien como él en ésa situación; no quería tener que negociar con su paladín, o con el león marrón de ojos verdes con Jin delante pensando en como molaba su pata negra de león.

~~Phantom...*Una voz espectral se mostró en su cabeza con el tono de Rathalos~~* ¿El paladín se te ha escapado o lo mandaste tú hacia aquí?. Estoy en Tierras del Reino~~ Y acto seguido, le mostró una imagen en su cabeza de aquel mundo, y de donde se encontraba Rathalos ahora mismo. ~~Responde ante mí, estoy cerca del que maneja las sombras.~~

Una vez hecho lo que debía, fue hacia la presencia de aquel que manejaba las sombras dejando a Jin atrás esperando que desapareciera de allí para ocuparse de asuntos menos vernaculares.

Una explosión oscura algo extensa apareció a un lado de la gran anaconda, saliendo de ella una pantera negra con los ojos completamente ámbarinos y el símbolo de los sincorazón en la frente. Portaba también cadenas enrolladas en sus dos patas delanteras, las cuales hacían algo de ruido al caminar.

La pantera miró a la anaconda, como si esperase algo de ella, pues misteriosamente le resultaba algo familiar, aunque no supo de qué. Lugo, observó atentamente el lugar en el que se encontraba, era una extensa sabana, donde tan solo habían algunos árboles desproporcionalmente esparcidos por allí.

A lo lejos, se encontraba también un tigre blanco, con una pata negra. Colores extraños, a su parecer, pero no le hizo mucho caso y se concentró en la anaconda. Su cambio de forma no le afectó psíquicamente lo más mínimo, pues ya podría esperarse cualquier cosa de otros mundos.

Al escuchar de pronto la orden de Rathalos, Jin se sobresaltó; mirando fijamente a la serpiente, la cual se arrastraba aun por el suelo dirigiéndote hacia un grupo de otros animales; pudiendo ver así a una pantera negra como otros.
Acto seguido, el Tigre Blanco volvió a reaccionar; agachando su cabeza levemente en signo de reverencia dirigida esta al reptil.
-Volveré lo antes posible, Jefe...-dijo el Tigre entre algunos gruñidos para acto seguido crear a unos metros detrás de él un portal oscuro; al cual, miró el felino seguidamente para luego dirigirse corriendo hacia él; metiéndose dentro de aquel portal para seguidamente, desaparecer este detras del Tigre.

*Rathalos alzó su reptiliana barbilla en señal de total aprobación y altivez, cerrando así las cuatro membranas de cada ojo, sonriente si pudiera. Notó la presencia de Phantom, pero no miró su apariencia; la curiosidad era un sentimiento que no existía al igual que otros.

Su asentimentalismo le provocó no tener en cuenta la llegada de phantom, esperando de él como mínimo aquello. Entonces.. Llegó a detectar el sitio en el que se encontraba un gran cúmulo de poder sombrío... Comenzando a reptar hacia allí con la esperanza de que Phantom, del cual desconocía la apariencia le siguiera.

[Postea que me sigues, yo creo post con Aryn]