Visita turística

Max, Enrah y Tsubasa llegan al distrito 2 desde el distrito 1. Este distrito es más grande que el 1, y Tsubasa que aún no se ha acostumbrado a aquel lugar, alza la vista hasta los tejados de los edificios que los rodeaban, y mirando alrededor, ve una tienda de sombreros, un hotel, y justo delante de ellos, al otro lado de la plaza a la que se llega bajando unas escaleras, ve un edificio que le recuerda a una catedral pero es el campanario.
-Bueno, ¿Qué me puedes explicar de este distrito? -Pregunta curioso Tsubasa.

Off: Si queréis que cambie el color de la letra porque se ve poco, hacedmelo saber.

(Off: Max no ha venido, se ha quedado en el restaurante... pregunta primero...)

Tsubasa abrió las grandes puertas que daban al distrito 2, un lugar grande con tiendas y un hotel. Estaba casi todo hecho de ladrillos grises. Enrah apoyó sus puños en la cintura:- Este es el Distrto 2. Aqui, como puedes ver, hay tiendas por ahí justo aquí. Eso que ves a lo lejos... Señaló con el dedo hacia campanario, después de oír la pregunta del chico:- És el campanario... obviamente hay na campana que suena a madida que pasan las horas... ¿quieres... subir?

Tras oir la pregunta, respondió enseguida, ansioso, para ver algo que le resultaría más o menos conocido.
-Sí, gracias. -Dijo, y añadió: -¿Por dónde se entra?. -Puesto que no veía ninguna entrada.
Aun así, él continuó escudriñando en la distancia para ver más detalles, pero lo que no vería desde donde se halla, es la casa de los 101 dálmatas, que se encontraba en el callejón que hay a la deredha del campanario.

Venga, sígueme!Enrah salió corriendo antes de indicarle con la mano que la siguiera:-Eso de ahí...-Señaló con el dedo mientras corría, suponiendo que Tsubasa la estaba siguiendo:- Es la casa de los Dálmatas! Sus hijos se han perdido, ¿sabes?. Llegaron frente al campanario:- Vamos, entra. Yo te sigo! Esperó a que Tsubasa entrara.

Tsubasa si la seguía, y al oir lo que le ha pasado a la familia de los dálmatas se entristeció, le recordaba a él, se había perdido. "Pobrecitos"

-Deberíamos ayudarles en cuanto podamos, -dijo preocupado por los cachorros mientras entraban en el campanario (salón de los artilugios), -¿por dónde se han perdido?

Off: ¿Has jugado al juego?

(On: Pues claro!)

Entró despues de Tsubasa al Salón de Artilúgios. Un lugar lleno de aparatos y demas:- Pues... se rumorea que se han ido a diferentes mundos, pero quien sabe, a lo mejor se han perdido por las cloacas, ja ja! Se dió la vuelta:- Venga, vamos! Empezó a correr cuando de repente apareció un sincorazon delante suyo:- ¡Hostias! Fué corriendo hacia Tsubasa asustada:- ¡Ayúdame a acabar con esto!

El sincorazón que se hallaba ante los dos personajes, se movía balanceandose hacia los lados, como si estuviera borracho.

Tsubasa alzó la espada blanca que llevaba, apuntó al sincorazón sombra y dijo: -Yin.
Al momento salió un rayo de la punta de la espada dirigiéndose a sombra. El rayo lo alcanzó y el sincorazón desapareció.
-Esta cosa se parece a las que atacaron mi ciudad. -Dijo extrañado.

Off: supongo que te acordaras, priemro sale uno, luego dos, y así hasta nueve. Hacemos la primera versión porque acabamos de empezar, luego más adelante ya saldrán los grandes.

Al decir una palabra, salió un rayo de la espada del chico, que hizo desaparecer al sincorazón:- Uff, menos mal que sabes hacer mágia... Por cierto, ¿dices que estas cosas atacaron tu ciudad? Se quedó en silencio; pensativa un rato:-... pero tú al menos puedes defenderte...yo no, soy una cobarde... Apartó su vista de la cara de Tsubasa para que no viera que se entristeció. A Enrah no le gustaba hacer sentir mal a la gente, y este chico no iba a ser una excepión:- ¡Pero que mas da! Vamos! Salió corriendo hacia la puerta que daba a las escaleras.

Cuando se dirigieron a la puerta del fondo, aparecieron dos portales más de los que salieron sendas sombras, y ninguno pensaba quedarse para que aparecieran más.
-Vamonos rápido que aparecen más. -Aunque no le gustaba mucho la idea de dejarlos sin matarlos, tampoco sabía seguro si fueron esos mismos sincorazón los que atacaron su ciudad, y odiaba la violencia, pero cuando no hay más remedio..., y mientras salían comprendio que debía matarlos, pero no ahora, que estaba recibiendo mucha información.

Al salir por la puerta de la tienda, se encontraron con unas escaleras. Estaban doblados y parecían temblar con cada paso que daban cerca de él. Solo un insensato intentaría subir por ahí:- Pues... la campana esta ahí arriba, pero mira la escalera. Se acercó a la escalera, agarró un peldaño y lo movió de un lado a otro suavemente:-¿Ves? Se mueve... ¿como subiremos? Se puso los puños en la cintura, esperando a var la reacción de Tsubasa.

Tsubasa, al oir el problema de la escalera se puso pensativo. "Podríamos subir clavando mis espadas intercalandolas en la pared, el problema es que sería mucho peso y no soy tan fuerte. Podríamos intentar subir, tal vez no pase nada."

Off: En teoría se puede subir, cuando no es cuando las escaleras estan en la pared de enfrente.

On: El chico miró a Enrah y le dijo:
-Podemos intentar subir, a lo mejor no pasa nada.
No muy convencido empezó a subir por la escalera, sin saber si llegaría al lugar adequado o se caería.

¿Que dices? Eso... sería bueno idea, pero... La idea de clavar las espadas le pareció absurda. Destrozaría las paredes, y solo para subir:- Intentemos otra cosa... Dejó de pensar cuando escuchó al chico subiendo por las escaleras:- ¡¿Que haces?! Immediatamente corrió debajo de Tsubasa y extendió los brazos por si ocurría lo peor:-¡Cuidado!

El chico consiguió subir hasta arriba, desde donde miró abajo y le dijo a Enrah:
-Hey, puedes subir, está torcida porque debe ser su diseño original.
Entonces esperó haber que hacía o decía Enrah mientras admiraba las vistas del distrito 2.
Veía la puerta al distrito 1 por donde habían entrado, en la otra punta de la calle, también podía ver el hotel a la derecha, y una especie de ventana en uno de los tejados de la izquierda a los que se llegaba saltando.

Tsubasa pudo subir por las escaleras, y ya arriba, dedujo que el diseño de las escaleras era así:- Tal vez... Dijo, mientras subía. Ya arriba miró a su alrededor. Ya había estado ahí antes, pero nunca con otra persona:- Bueno... esto es el campanario! Y eso Señaló hacia la campana:- Es la campana. Se acercó lo mas que pudo al borde del edificio y miró abajo:- Imagínate caerte de aquí y darte en la cabeza... acabaría uno como un bol de chili... Se giró para mirarle a él:- Y bien... ¿Tienes nave? Si no podemos ''tomar prestado'' uno a Cid. Sonrió traviesa esperando su respuesta.

Tsubasa escuchó la propuesta de pedir prestada una nave gumi a Cid mientras estudiaba la campana, lo que no sabía es si quería decir prestada prestada o cogerla prestada sin permiso. Así que le preguntó.
-¿Qué quieres decir con prestada? -Dijo esperando que fuera la respuesta correcta, (prestada prestada).
Mientras, estudió su rostro en busca de alguna señal de mentira, esquivar mirada o tema y seguridad.

Al oír la pregunta se giró al lado contrario del de Tsubasa, y nerviosa respondió:- Pues... ya sabes... prestada. ¿O acaso no sabes lo que quiere decir 'tomar prestado? Ahora mismo estaba mintiendo, y sabía que Tsubasa ya lo había deducido, pero se confió más, y se giró mirandolo fíjamente en los ojos:- Tomar prestado y punto ¿OK? Si no quieres participar, tú mismo... quédate aquí para siem... Se quedó callada al empezar a decir esas palabras. Desde siempre Enrah había estado en Ciudad de Paso y nunca había salido da ahí. A veces entraba en el hotel y observaba el cuadro titulado ''Bald Mountain'' esperando llegar ahí algún día. No quería quedarse más tiempo ahí:- ¿Sabes que? Nos vamos. Me da igual lo que pienses. Si quieres venir, te vienes. Si no, no. Tú decides...

Tras escuchar a la chica, Tsubasa se quedó sin palabras durante un segundo, pero había aprendido a responder rápido.
-Vale, vale, -dijo sabiendo que la iba a tomar prestada sin permiso, -pero se la podríamos pedir, si tanto sabe y le gustan los gumis, puede tener un montón de naves, y ya que parece que nunca sale de esta ciudad..., o podríamos hacer un trato para que nos la dejara o vendiera pagando más adelante. Si no funciona, lo hacemos a tu manera. ¿Ok?
Tsubasa esperó la respuesta mientras la seguía hasta la tienda de Cid.

A Enrah le sacó un poco de quicio las palabras de Tsubasa:- No, no lo pediremos! Él me dijo que en cuanto sea lo suficientemente responsable que coga uno de su taller... y en todos estos años no me ha dado ninguno... Y ahora... ¡Vamos, si no quieres que me ponga de mal humor! Salió corriendo hacia el taller de Cid, sin esperar siquiera a Tsubasa.

Tsubasa salió corriendo detrás de la chica, y mientras corrían:
-Lo siento, -se disculpó, -es que siempre intento hacer lo correcto, no sabía que te lo dejaba.
El chico esperó que lo perdonara por haberla hecho enfadar un poco, no le gustaba hacer enfadar a los demás, le gusta ver a la gente reir y divertirse, pero lo que no sabe, es que en los mundos que visite tendrá que luchar seriamente, y dejar las risas, las diversiones y las discusiones para los ratos de tranquilidad, almenos lo aprenderá rápido.