Vivan los Informes de Ansem

Renvax salió del portal de oscuridad aún con una sonrisa en la cara y dispuesta a encontrar todos los informes de Ansem antes que nadie aunque lo que más le importaba en ese momento era que habia conseguido a otro acompañante.Cuando Renvax dejó de lado sus pensamiento para centrarse en el lugar donde habia llegado vió tiendas de campaña y chinos pululando y pegandose guantazos entre si delante de una cacerola.El olor de la sopa caliente llego hasta Renvax y los gritos de dolor también,aunque eso a Renvax le tentaba para entrar en pelea cuerpo a cuerpo con ellos aguantó la tentación y su compostura.Renvax se percató de que era un campamento militar ya que habian armas en algunas esquinas.
Renvax se quedó quieta en la entrada del campamento esperando a que Alice y Gilleux salieran del portal de oscuridad aunque esperaba que no se cruzara en el camino algún chino enojado.Mientras,un hombre raro,andaba de una manera muy rara,juntando las rodillas.Renvax arqueó una ceja y le salió una pequeña carcajada pero seguidamente miró a otro lado,aún no se habian percatado de su presencia.
-Esto va a ser duro...-pensó Renvax poniendose la mano en delante de la boca mientras soltaba una pequeña carcajada.Todos los miembros del campamento eran hombres y si la pillaban ahi no sabia que podia pasar.

Off: ¿Campalamento? xDDDDDDDDDDD

On:
Gilleux suspiró al ver como Alice se separaba de él para seguir a Renvax por el portal que había creado como una perrita faldera. Había prometido ayudar a buscar aquellos informes de Ansem, pero realmente tenía más interés en la relación de aquellas dos chicas y el extraño comportamiento que la incorpórea castaña demostraba, tras haberse mostrado tan arisca en el pasado. Sin mucho interés, con las manos refugiadas del frío nocturno de Ciudad de Paso, asomó la cabeza por el portal de oscuridad. Observó como Renvax y Alice se encontraban en la entrada de una especie de Campamento Militar, aunque bastante primitivo. Observó como un larguirucho hombre que caminaba balanceándose, con la mirada perdida y, definitivamente, borracho, se acercaba a las dos chicas y dirigía su atención a la maga de cabellos dorados. El incorpóreo se vio tentado a avisar a Alice, pero prefirió observar. Sonrió maliciosamente y, apenas atravesó el portal, dio un salto y aterrizó en uno de los puestos de vigilancia de madera. El soldado chino que se encontraba patrullando desde allí se quedó mirando al peliazul, atónito.

-¿Qué hay? -dijo Gilleux, guiñando un ojo con burla. Antes de que el soldado pudiera reaccionar, el incorpóreo le dio un "empujoncito" con el pie. El pobre hombre seguramente acabó colgando de un árbol en el bosque de bambú, aún sin saber que había pasado-. Me he pasado... -murmuró, mientras oteaba el horizonte en busca del humano. Se encogió de hombros unos segundos después.

Luego miró hacia donde se encontraban las otras dos chicas. Se moría de ganas de ver como se las iban a arreglar. Comenzaba el espectáculo.
Fue cuando pensó aquello que se dio cuenta de que no era solo Renvax la que había cambiado. Él también había cambiado, y para peor. Le faltaba algo, algo que llenase su interior, y sin aquello, volvía a ser un simple incorpóreo sin sentimientos más. Se estaba volviendo frío, a medida que ella faltaba en su vida.

-¿Dónde estás, mi pequeña de ojos de esmeralda? -susurró, con la voz llena de melancolía, observando los verdes pastos que se encontraban en el horizonte, lejos de las nevadas montañas, que le recordaban inevitablemente a los iris de su querida Leks.

Off: Leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeks... T_____________T

Renvax se percató de la presencia próxima de un hombre que olia a alcohol,se habia acercado a Alice y a Renvax le habia entrado un mal presentimiento sobre todo al ser un hombre que seguramente no habia visto a una mujer en mucho tiempo.En el momento en que el hombre tocó el hombro de Alice automaticamente Renvax le dió un puñetazo en el vientre de manera que cayó de rodillas al suelo,seguidamente a Renvax le conquistó un sentimiento de celos y de una patada mandó al pobre hombre al bosque de bambú y al segundo se puso ella en el lugar del hombre cogiendo a Alice del hombro.Después de 5 segundos inspirando y expirando para relajarse recapacitó de sus actos:
-Creo que he metido la pata...-
Susurró mirando hacia el bosque de bambú,Renvax sabia que si los demás se daban cuenta de su agresión irian a por ella a matar cosa que por una parte le preocupaba por Alice y Gilleux y por otra le tentaba ya que hacia tiempo que no luchaba cuerpo a cuerpo con un humano sin piedad ninguna y eso a Renvax le encantaba.Aunque Renvax empezaba a animarse a luchar aguantó sus ansias de combate para otros enemigos más peligrosos que unos simples chinos cabreados.

Off: Siento el retraso y blablabla. Estoy algo enfadada por cosas mías ù.u

Los sucesos ocurrieron bastante rápido, pero no difirieron a lo que Alice hubiera pensado, de no ser porque confiaba demasiado en Renvax. Debería haber actuado y haberse ocupado del hombre ella misma. Dormirle, o algo por el estilo, pero no supo reaccionar y dejó que la fuerza bruta de su compañera. Alice suspiró. Era culpa suya, no de Renvax, el haber llamado la atención del campamento, que en aquel momento dejaban sus quehaceres para observar que había producido aquel alboroto.

-Rayos... -murmuró, mientras dejaba de jugar con su báculo y cargaba energía. Debía actuar rápido, antes de que los soldados adviertieran que eran mujeres. Tenían la ventaja de la distancia, ellos estaban bastante lejos de la entrada, pero los más curiosos comenzaban ya a dirigirse hacia donde estaban los incorpóreos-. No voy a permitir que nada más llegar a un mundo nos creemos enemigos. Necesitaremos toda la ayuda posible, no alguien que nos persiga -le susurró a Renvax, antes de que una luz, prácticamente invisible para alguien que no fueran ellas dos o Gilleux, que estaba más cerca, envolviera a las chicas. Cuando el aura de energía se desvaneció, ambas habían cambiado. Sus ropas eran ahora una armadura, como la del resto de los habitantes del campamento; su pelo se había acortado hasta la nuca y sus rasgos se había endurecido ligeramente.

-Menos mal que aprendí algo de magia de aquel Cambiaformas que visitó mi palacio... -murmuró-. Sin embargo, no lo suficiente. Seguimos pareciendo mujeres en el aspecto, y nuestra voz es la misma... Trata de hablar más grave; que no nos descubran -concluyó, cuando los primeros soldados ya estaban junto a ellas, a punto de hablar, ya hablando con una voz un poco más masculina, aunque no le salía muy bien. Su voz era, de nacimiento, muy suave, dulce y acariciadora, y encima fue trabajada por experimentadas bardos, para cautivar a hombres, y príncipes también.

Off: Sister, haz tú de los chinos, anda xD Que a mi me acompaña Diosa Pereza y Dios Cólera. Ah, y Gill dice que te saltes su turno

off:Me siento Xujak,me siento travelo,me siento Marluxia,etc >_>

La luz que emanaba el báculo de Alice hizo que los tres parecieran parte de los militares del campamento chino.Aquella manada de chinos con ganas de pelea corrian hacia Renvax,Alice y Gilleux.Final mente aquellos chinos llegaron:
-¿¡Se puede saber que demonios haceis aqui!?-
Renvax arqueo una ceja y observó detalladamente a los chinos.Renvax puso voz grave,aunque Renvax sabia que iban a descubrirla:
-Lo mismo que vosotros,idiotas.Si no no iria vestido así-
El chino que preguntó se quedó pensativo,seguramente estaba procesando la respuesta de Renvax a su manera.Después de 10 segundos de silencio,el chino dejó de pensar y dijo:
-Vale,nenitas.Ya veremos que sabeis hacer-
Renvax se enfadó un poco al llamarle nenita,estuve a punto de hacerle lo mismo que al otro chino que ahora mismo estaria colgado de un bambú pero se aguantó la ganas ya que si no no podria buscar los informes de Ansem en paz.El chino final mente le dió la espalda a Renvax y empezó a andar.
-Me estoy mosqueando...-
Susurró Renvax.El chino se dió la vuelta con cara de pocos amigos:
-¿Que has dicho,nenaza?-
Renvax apreto´el puño con fuerza y aguantó su respuesta ofensiva.El chino volvió a formular otra pregunta con un tono un poco más enfadado:
-¿No me vas a respondes,nenita?-
Renvax le echó una mirada asesina al enano chino que le habia llamado nenita.

off: buah,ultimamente estoy inspirada xD

Spoiler:

On:
De entre el pequeño grupo que se acercó a los incorpóreos, fue uno de ellos, el más bajito pero de aspecto más rudo, el que habló. Lo hizo de una forma amenazante, preguntando que estaban haciendo ellas en aquel lugar. Y, como no, Renvax tuvo que contestar también de forma hostil. Alice suspiró. Aquello no podía acabar bien, si ninguna de las dos partes cedía, al final habría pelea. Sin embargo, aquel soldado de baja estatura insultó a Renvax. Aquello molestó a Alice. Más de lo que ella misma se hubiera esperado, mas permaneció callada.

Por un momento, pareció que la pequeña cuadrilla de curiosos se marchaba. Alice suspiró, aliviada.
-Ren... Deberíamos marcharnos... Antes de que nos metamos en problemas...

Pero, en los problemas, hacía rato que estaban metidas. Renvax fue incapaz de asentir, e hizo un comentario sobre lo que le había parecido aquella charla con el soldado chino. Éste la escucho, y se volvió, pensando tal vez que le había insultado. Y, para agravar las cosas, volvió a insultar a su amiga, llamándola nenaza, y seguidamente, repitió el primer comentario despectivo que le había dirigido a la joven castaña.
La maga a no pudo contenerse más. Que insultaran a su compañera era algo intolerable. Se adelantó y encaró al soldado bajito, mirándole con rabia.

-¿Quién te has creído que eres, enano? Nadie le habla así a mi amigo, ¿comprendes? -inquirió, con un tono amenazante y masculino que le asustó e impresionó incluso a ella misma, pero no desistió-. Y si le diriges la palabra una vez más para insultarla, tendrás que vértelas conmigo, idiota.

-Ah... la otra nenaza... ¡Vamos, atrévete a tocarme y te llevarás una buena zurra! -contestó, amenazante.

-Con mucho gusto te partiré en pedazos, inútil -cogió al soldado del cuello de la armadura, haciendo gala de una fuerza que ni Alice sabía que tenía-. ¿Tienes algo más que decir? -preguntó, con burla, mientras el pequeño hombre pataleaba al aire.

-¡N-no me hagas daño! ¡Por favor! ¡Oye, tú! -exclamó, mirando a Renvax-. ¡Lo siento, lo siento! ¡Ahora, suéltame, ya le he pedido perdón!

Alice farfulló algo, dirigiéndole una mirada despectiva, y le soltó. El hombrecillo salió corriendo como alma que llevaba al diablo hacia la tienda del capitán, seguramente para acusarlas, pero Alice no prestó mucha atención. Se estaba mirando las palmas de las manos, sorprendida,

-¿Cómo...? -estaba muy sorprendida por lo que acababa de hacer. Normalmente hubiera huido, pero se había enfrentado a aquel individuo como un "hombre". Estaba asombrada por su propia actuación. Y todo por defender a Renvax.

----------------------------------------------------------------------------------

Resguardado tras la lona de una tienda de campaña, un joven chino, alto y esbelto con una armadura verde y espada, observaba con una mezcla de fascinación y miedo a Alice y Renvax. Un pequeño dragón de color rojo apareció y se posó en el hombro del soldado, mas éste, al ver al dragoncito, no se sorprendió lo más mínimo. De hecho, le habló.

-Mushu... Esos dos son increibles... ¡Han vencido a Yao!
-Vamos, Mulán, acércate a conocerles.
-Pero... Creo que esperaré un poco más...
-Ay... Esta niña...

Renvax miró a Alice sorprendida,ella que era tan pacifica habia conseguido que el chino le pidiera perdón:
-Que raro,has conseguido espantar al enano cabezon.Eso no se ve todos los días-
Dijo Renvax dirigiendose a Alice.Después agregó sonriente:
-Gracias aunque creo que ahora nos tienen en la lista negra-
Lo que a Renvax le extrañaba era su raro comportamiento ya que Alice normalmente no solia ser tan "brusca",por asi decir.Renvax observó de lejos alhombre que tan raro andaba y se percató de que una lagartija roja estaba hablando con el hombre aunque Renvax,al fijarse mejor,se dió cuenta de que no era una lagartija parlante sino que era un dragon en miniatura.
-Vamos-
Dijo Renvax poniendo en marcha rumbo hacia el grupo de soldados que se habian puesto en fila en cuanto otro soldado que aparentaba ser de alto rango salió de una de las tiendas del campamento.Renvax se puso en la fila de soldados poniendose recta y rigida.
El soldado que habia salido de la tienda de campaña empezó a andar por delante de la fila de soldados y dijo:
-Formareis deprisa y en silencio todas las mañanas-
El que seguro seria el capitan pausó durante unos segundos y prosiguió:
-El que no lo haga así,responderá ante mí-
Finalmente el capitán terminó su charla.

Alice seguía sin comprender lo que había hecho. No había obrado según sus propias creencia: era muy extraño. Normalmente era ella la que le decía a Renvax que se comportara pacíficamente, para evitar conflictos, pero, aquella vez, sin saber cómo ni por qué, Alice era la que había utilizado la agresión como medio para tratar de solucionar un conflicto, lo cuál nunca había estado en su código de comportamiento. Algo extraño le ocurría.

Tuvo que dejar el ensimismamiento en sus propios pensamientos, ya que Renvax se había acercado a darle las gracias. Se sonrojó ligeramente, antes de tratar de responder con un hilillo de voz.

-N-no hay de qué... -murmuró, bajando la mirada-. Pero es culpa mía... no debería... haber actuado así...

Sin embargo, Renvax ya se estaba yendo. Le hizo señas a Gill para que bajase, sin saber que se lo estaba pasando en grande observando el espectáculo, y siguió a su compañera hasta aquella fila de soldados. La maga observaba con fascinación los alrededores. Aquel campamento era muy rústico, pero el ser un lugar tan primitivo le daba una belleza natural especial, que atraía a Alice.
Sin embargo, aquel estado de "éxtasis" le impidió escuchar al Capitán de los soldados chinos, ni ver como todos formaban fila, incluida Renvax.

-¡Tú! -Alice se sobresaltó, y entre sorprendida y asustada, se giró, para encontrarse los ojos rasgados de aquel soldado de alto rango fijos en su cara-. ¿Cómo te llamas?

-Yo... Eh...

-¿Y tu orden de alistamiento?

-Ah... Esto...

La cosa pintaba mal. Si no hacía algo rápido, se descubriría; tenía que encontrar rápido esa "orden de alistamiento". ¿Pero en qué estaba pensando? Ella no tenía nada de eso, era una incorpóreo en busca de un informe de Ansem, no un soldado. No poseía nada parecido a esa orden de alistamiento.

-¿Y bien?
-Arg... ¡Paro!

El hechizo fue llevado a cabo con éxito, y todos los en aquel lugar presentes, incluidos Renvax y Gilleux, se verían envueltos en un estado en el que serían incapaces de moverse ni de advertir lo que ocurría a su alrededor. El tiempo había sido manipulado, y parado. Cuando despertaran, no recordarían que aquel conjuro había sido lanzado.
Alice se apresuró en su cometido. Se acercó al soldado más cercano, uno delgaducho y con bigote, y comenzó a inspeccionarle en busca de algún papel, algún certificado, algo que pareciera una "orden de alistamiento". Pero no encontraba nada. El tiempo se le acababa. Desesperada, comenzó a desarmar la armadura del hombre, hasta que finalmente encontró una especie de pergamino. No se dio cuenta de que había dejado al hombre en ropa interior.

Sonriendo de oreja a oreja, volvió a su posición original, junto al capitán, con su mirada penetrante contemplándo su cara. Al cabo de unos instantes, el tiempo volvió a fluir.

-Aquí tiene -dijo Alice, tendiéndole el pergamino.

-¿Mmm? Véamos... Zu Lian... Eres el hijo de Zu Torû, por lo que veo... Bienvenido -dijo con voz fría, devolviéndole a la incorpóreo su pergamino.

Fue entonces cuando el verdadero Lian comenzó a protestar a gritos.

Off: Por si el post queda lioso... Utilizo el hechizo paro para parar el tiempo, "desnudo" a un soldado random, me llevo su orden de alistamiento, el tiempo vuelve a la normalidad, y nadie sabe que el tiempo se ha parado, le entregó la orden, dice el nombre del tio desnudo y él empieza a protestar xD Tu turno, a ver que pasa.

De detras de una tienda salio el del chaleco blanco con una sonrisa traviesa. Estaba buscando algo o alguien para poder entretenerse.-Que mejor lugar de entretenimiento que un campamendo chino, podria causar un pequeño incendio o estropear la comida... Penso, pero al ver a un capitan enfadado con sus soldados. El plan que tuvo era el siguiente, asustaria a uno de los caballos para que salga corriendo hacia los soldaos y estropease todo el campamento.

El capitán después de pedirle la orden a alistamiento a Alice se acercó a Renvax lentamente y se puso enfrente suya:
-Tu orden de alistamiento-
"Cagada,no pensé en eso" pensó Renvax cuando el capitán le pidió la orden de alistamiento que seguro no podia darle ya que ella no podia hacer lo mismo que Alice.Pasó un minuto y el capitán se impacientaba y Renvax solo miraba al frente pensando en que iba ha hacer:
-¿Y bien?¿me has escuchado?-
Renvax hizo el amago de hablar pero sabia que si hablaba meteria la pata y la situación empeoraria más.
off:Daent,te toca salvar la situacion con tus pensamientos malignos xD

Se acerco al caballo mas proximo, andando de lo mas libre, apoyandose en la espalda del caballo-Oye, no quiero estropear vuestra pequeña fiesta o puede que si. Dijo hablando a la otra punta del mundo. Acerco una antorcha al caballo y comenzo a correr hacia los soldados- Ups, he hecho yo eso, lo siento. Salto en una de las torres de vigilancia a disfrutar del espectaculo- Venga, a ver de lo que valeis soldados. Dijo con una voz mas grave.

Off: No escribo cosas largas porque no estoy hablando con nadie. Renvax, mission cumplida xD.

Gilleux observaba los acontecimientos, normalmente con una sonrisa debido a lo curioso y, sobretodo, gracioso que era lo que presenciaba. Aquellas dos chicas eran toda una caja de sorpresas. Soltó una carcajada al observar como Alice utilizaba su magia para hacer que su apariencia cambiara, y se parecieran a personas del sexo opuesto. Observó con atención como se peleaban con un pequeño soldado, y Alice se ocupaba de darle su merecido. Apenas la conocía, pero, por alguna razón, una sensación de extrañeza le embargó al observar a aquella chica (que en aquel momento presentaba un aspecto de apuesto muchacho), que tenía un aspecto y una forma de actuar, por lo poco que la conocía, tan dulce y tímida normalmente, actuar de una forma tan ruda y hosca.

Tras aquello, se vieron obligadas a formar junto a los demás soldados. El que parecía ser el capitán se dirigió a Alice, y le habló, mas Gilleux fue incapaz de oir lo que le dijo al estar sobre la torre de vigilancia. Notó una extraña sensación indescriptible justo después de notar que la incorpóreo no sabía que responder. De pronto, la maga contaba con un extraño pergamino, que le entregó al capitán de los soldados, el cual la dejó en paz, para evidente alivio de la joven.

Sin embargo, un hombre, cuya armadura aparecía desperdigada por los suelos, comenzó a gritar tan alto que incluso Gilleux fue zapaz de oir que protestaba porque él era Zu Lian, y no Alice.
Gilleux enarcó una ceja y, antes de que el asunto se agraviara, abrió un portal oscuro bajo los pies del hombre, y éste desapareció. Gilleux no había contado con las consecuencias que aquello pudiera acarrear, debido a las reacciones de los imprevisibles soldados.

Sin embargo, un nuevo imprevisto surgió. Un caballo salió despavorido de su establo, asustado. Alguien con ganas de armar revuelo se había ocupado de dejarlo libre y alborotarlo, para luego subir de un salto a la torre de vigilancia contigua a la de Gilleux. Éste suspiró, mientras se dirigía al lugar donde el muchacho aterrizó.

-¿No te parece que estos soldados ya están lo bastante locos como para que ahora tú sueltes un caballo y les pongas más nervioso? -dijo, con voz neutral desde la espalda de Daent-. Aunque, a lo mejor ahora Renvax pueda evitar que la registren como a Alice mostrándole su poder al capitán parando al caballo... No parece tener tantos recursos como su amiga... -murmuró más bajo, al ver como el capitán se acercaba a ella, dispuesto a realizar las mismas preguntas a la castaña.

Después de que el capitán empezara a enojarse,un caballo salió disparado hacia el capitán y Renvax.Ágilmente la incorpórea agarró al capitán de la armadura y dió un salto lo suficientemente alto como para esquivar al caballo debido a que gracias a que su original era muy ágil y atletica podia hacer casi cualquier cosa fisica.
Seguidamente dejó al capitán en el suelo algo mareado por su salto y vuelta en el aire.Renvax se percató de la presencia de alguien que no iba con una armadura militar china lo que le hizo sospechar de él.Renvax se acercó al chico y le dijo con un tono relajado:
-Si no fuera porque me encontraba en una situación algo dificil,te hubiera matado-
Renvax sonrió al chico y se dió la vuelta para ir hacia Alice.En cuanto se acercó le preguntó:
-¿Estás bien,Alice?-

Su regocijo inicial al observar como el Capitán aceptaba aquella orden de alistamiento se desvaneció rápidamente, al dirigirse entonces hacia su compañera. Alice sabía que la incorpórea no conocía las artes arcanas de la magia. No sería capaz de conseguir una orden tan fácilmente como lo había hecho ella.

Sin embargo, antes de que Renvax pudiera idear algún tipo de escapatoria, la oportunidad de ganarse la confianza del capitán llamó a la puerta. Un caballo desbocado se abalanzó sobre la formación de los soldados, espantando a la mayoría de ellos, que salieron corriendo despavoridos. Alice también se apartó, buscando no mostrar demasiado sus poderes mágicos. No esperaba que aquellos nativos comprendieran la magia. Puede que incluso la tacharan de algo maligno, por lo que simplemente se apartó del camino del caballo, ocultándose tras una tienda de campaña, al igual que otros soldados. Sin embargo, el Capitán pareció quedarse paralizado.

La maga se dispuso a conjurar algún hechizo discreto para sacarlo de ahí, pero se dio cuenta de que era el momento de que Renvax se ganara la confianza del General. Y así pareció verlo la incorpórea también, pues sujetó al capitán de la armadura y, con un gran salto y una pirueta, consiguió sacarlo del radio de embestida de aquella bestia en el último momento.

-Sí... Yo estoy bien -dijo Alice, acercándose a Renvax cuando hubo aterrizado y respondiendo a su pregunta-. Pero ahora es el Capitán quien importa. ¿Se encuentra bien?

Daent disfrutava como los soldados huian y se escondian del caballo- Vamos, si le teneis miedo a un caballo, como esperais poder derrotar al enemigo, Ja ja. Daent se reia sin parar, pero de golpe dejo de hacerlo cuando oyo que guilleux le hablava, se giro mirandolo con los ojos medio cerrados- Ejem... Deveria importarme quien eres? Y lo que es mas ¡Que te importa lo que hago yo! Dijo gritandole en toda la cara. Se fijo como Renvax salvo al capitan y le dijo -Si no fuera porque me encontraba en una situación algo dificil,te hubiera matado.
Daent trago saliva y miro como le preguntaba a Alice que si estaba bien. Pues havian tres no dos como el pensaba- Haber... Se apunto a el mismo- Uno... Luego señalo a los tres -Tres... A ver tres contra uno... Miro hacia los tres y levanto las manos - Daent, del mundo de las maravillas, 16 años, Experto en fastidiar a la gente, os pido por favor que no me mateis... Dijo en tono burlon y abrio los ojos- Eh... Ya se, podria ayudaros, Me se este lugar como la palma de mi mano, siempre vengo aqui para esconderme, bueno que me decis?

Desde la Cresta, Moboroshi Kaidan había bajado, dejando la seguridad que le proporcionaban sus pequeños y variados cientos de descerebrados hermanos sincorazón, a las tierras llanas donde los hombres levantan sus aldeas, ciudades y... campamentos.

Como es normal, los guardías del asentamiento cortaron su paso cuando iba a entrar. Quizá un camuflaje o disfraz hubiera sido más adecuado, pues sus ropajes no pasaban desapercibidos, ni tampoco todo su equipamiento militar, ni el frío que transmitía su presencia.
- ¿Quién va? - pregunto algo acongojado uno de los orientales celadores.
- Soy un mensajero proveniente de otras tierras - respondió Moboroshi echándose atrás su capucha. Su cálido y falso rostro era una incongruencia respecto a lo que transmitia. - Vengo a transmitir, exclusivamente, un comunicado al jefe de este noble asentamiento que lucha contra la amenaza de la Cresta. Si sois tan amables de dejarme entrar...

Al escuchar Renvax como aquel chico le prestaba su ayuda con sus sapiencias geograficas de
la zona decidió utilizarlo para buscar los informes de Ansem:
-Vale,nos ayudaras a encontrar unos informes que estoy buscando-
Respondió Renvax mirando fijamente al chico con una expresión algo neutral.Después de
unos segundos de silencio añadió:
-Espero que no nos crees problemas mientras estés con nosotros-
Renvax se olia que el chico iba a crear problemas durante su compañia en el viaje por Tierra
de Dragones y no podia permitirse que el capitán dejara de confiar en ella a pesar de que
casi habia sido gracias al chico,que se hacia llamar Daent.
El capitán se acercó algo serio hacia Renvax:
-Me has salvado y eso te lo agradezco-
Pasaron unos segundos de silencio y prosiguió:
-Pero antes has provocado una pelea en el campamento y debo ponerte un castigo.Quiero que tu y tus dos amiguitos salgais a la cresta e inspeccioneis la zona-
Renvax afirmó con la cabeza.Seguidamente dio´media vuelta,miró a Daent y empezó a andar hacia la salida del campamento.