Siguiendo con el plan....

*La oscuridad se arremolinó ante las verjas del cementerio, encontrándose así Rathalos ya dentro de éste. No era demasiado grande aun así muchas tumbas estaban apegotonadas, y sentía corazones putrefactos en su interior que aún guardaban algo de esencia de corazón...

Rathalos esperó a su acompañante para dar un hermoso paseo bajo la luz de la luna, y así demostrarle de lo que era capaz con aquellos pobres corazones. Así que no dio ningún paso hasta que su viento se arremolinara cerca de él. Mientras tanto, se concentró en averiguar la esencia de los corazones más puros para dirigirse a ellos cuánto antes.

Una brisa de viento removió levemente lo cabellos del sincorazón que se hallaba en el cementerio. Tras ello, frente a el, se comenzó a formar el cuerpo de el peliblanco. Este, se quedó mirando a su compañero, aún con desconfianza, mientras decía:

-¿Y bien...?

*Rathaos sonrió al ver como sus propios cabellos eran mecidos por una agradable brisa, que tenía como epicentro la energía de Windollen, el cual, segundos después aparecería en el lugar que suponía... Entonces le dirigió unas palabras que podrían tomarse como impaciencia y algo de enfado...

-Tranquilo, ven; camina conmigo y resurjamos a la vida a éstos corazones para que sean nuestros aliados.- dijo con un siniestro tono de voz mientras extendía los brazos como si estubiese crucificado y comanzando a caminar por la calle cntral del cementerio.

Miles de fulgores rojos, equivalentes a los corazones de los que allí "dormían" salieron de las tumbas como espectros para unirse al cuerpo de Rathalos. Entonces, al ver que Windollen no había caminado aún, y Rathalos estaba a mitad de camino, aún con los brazos formando una cruz con su ciuerpo se giró dirigiéndole una mirada... y luego media sonrisa, entonces bajó las manos, colocándolas lacias a sendos lados del cuerpo diciendo:

-Contempla mi voluntad- Tal y como terminó la frase, de las criptas de las que emergieron los corazones de aquellos cadáveres que aún guardaban algo de esencia, se levantaron como si de zombies se tratasen, rompiendo las piedras que adornaban las criptas, removiendo el suelo en el que estaban enterrados y haciendo sonidos desagradables por doquier...

Algunos, eran hombres lobo Sincorazón, los cuales eran sombras oscuras que determinaban la silueta de un licántropo, aunque con los ojos amarillos; otros eran demonios negros, con ojos rojos, y todos tenían el símbolo de los sincorazón entre ceja y ceja...

Rathalos, dejando atrás a "sus niños" caminó de nuevo hacia Windollen hasta estar a medio metro de él, entonces inclinó la cabeza hasta que sus labios estuvieron en el oido del ser de niveos cabellos... Susurrándole tétricamente... -Ven... Te enseñaré a hacerlo...-

Retiró sus labios de la cara del joven y se dio la vuelta contemplando a ésos nuevos sincorazones que irradiaban una descomunal fuerza, que no tenía nada quever siquiera con los Naipes del país de las maravillas. Entonces juntó los palmares frente a su estómago, frotándose las manos y diciendo... -Perfecto... Sencillamente perfecto.- Y comenzó a caminar hacia la segunda porción del cementerio para enseñarle a Windollen cómo se fabricaba un sincorazón a partir de un corazón de un cuerpo inerte...

El níveo sincorazón se cruzó de brazos mientras observaba la escena que su compañero le ofrecía. La frialdad seguía representando su gesto, pero, poco a poco, viendo lo que hacía el de cabellos cenicientos, fue siendo reemplazada por algo diferente... curiosidad, y... finalmente, intriga. ¿Como podía poseer algo así?, un poder... tan inhumano. La resurrección de un corazón... era algo... increible.

-Muéstramelo.-no pudo susurrar más que esa palabra.

Tras la palabra, siguió, cual marioneta a su controlador, hacia la otra parte del cementerio.

*Rathalos le esperó en la segunda porción del cementerio. así, extendió una mano y se comunicó telepáticamente con él, escuchando en sus pensamientos casualmente la pregunta que se estaba haciendo "¿Cómo podía poseer algo así?" A lo que le respondió:

-fácil, imitame en todo lo que haga, analiza mi poder para saber cuánta energía oscura utilizo para inbuir a ése cuerpo inerte y así despedir su corazón hacia mi para que me sirva de alimento. Luego, lo demás es cosa de la naturaleza-

Dejó de hablar telepáticamente con él para cambiar su voz a propia, hablando con su típico timbre asentimental...- Los sincorazones que engullen corazones pertenecientes a otras vidas convierten ésas vidas también en sincorazones, y aquel corazón se une a las sombras, y a tí te sirve como alimento para ser más fuerte-

Entonces alzó su zurda en una dirección en la que sentía la fuerza de un poderoso corazón... y lo atrajo hacia él hasta unirse a su ser por medio de un resplandor al éste tocar su cuerpo. Segundos después, un demonio negro de ojos rojos emergía del suelo como si de una demoníaca sombra se tratase...- Ahora tú- dijo cortante.

Era sencillo, aparentemente... y lógico. Los sincorazones, poseían la misión de recolectar corazones, conseguir uno para si mismos, esa era su razón de vida... aquello hacía que, con el mayor aumento de corazones que eran absorvidos, mayor era el poder del sincorazón. Y de ese modo nacían los sincorazones, haciéndo sucumbir sus corazones en la oscuridad. Jack imitó el gestó antes realizado por su compañero sincorazón, quedando cual cruz clavada en el suelo. A su llamada y deseo, cinco corazones salieron de sus respectivas tumbas, internándose en el cuerpo de el peliblanco y siendo absotvidas por este.

.Hmm... me encanta.-una media sonrisa se dibujó en el rostro del airoso.

- Debes saber parar, el aguante de un novicio.... No da para muchos corazones a la vez, con ésos cinco es suficiente- Dijo girando el encapuchado rostro hacia Windollen. Entonces, le pareció muy oportuno el exponerle su ambición existencial.

-Windollen...- dijo con un tono, como cambiando de tema.-¿Eres mercenario?- Mentó como introducción para un discurso de convicción. No le vastó con que le contestara, simplemente con que éste pensara la respuesta, Rathalos la podía conocer.

-Así que si te tratas de un mercenario realmente... Curioso...- Cruzó los brazos detrás de su espaldas y se dio la vuelta dándole la espalda a Windollen para seguir caminando hacia el fondo del cementerio, muy lentamente, al ritmo necesario para seguir manteniendo la conversación.

-Te propongo... Una de las dos cosas que deseas; tener un aliciente en ésta vida; algo por lo que luchar, una meta alcanzable que no sea arrastrarse en busca de supervivencia a cambio de... Demostrar tus habilidades como Sincorazón al servicio de otros- Entonces soltó un suspiro para de nuevo tomar aire y proseguir.

-Quiero que seas un igual a mi, un hermano en pos de generar una inmensa organización de poderosos sincorazones dedicados a esparcir la oscuridad... Por todos los mundos...Dominar cuándo llevas un tiempo es aburrido, pero... Crear un nuevo universo, el cual esté inbuido en la oscuridad no es nada aburrido; hay que aspirar alto para no quedartge sin objetivos... Y nuestro... Bueno, Tu primero objetivo es ayudarme a sumir éste mundo en la oscuridad-

Una sonrisa macabra se mostró en las comisuras labiales del joven, y las lámparas ambarinas que tenía por ojos pareció estrecharse, como si tuviera impaciencia para una respuesta... O quizá simplemente un pensamiento de Windollen.

-Entonces... ¿Aceptas?- Y le tendió la mano simbolizando una perfecta fraternidad entre dos seres poderosos y carentes de corazón.

Tras absorver las almas, el sincorazón respiro hondo, como si sintiera en ese momento el mundo de otra manera. Probablemente, a partir de ese momento, su lugar de mayor preferencia serían los cementerios. El ceniciento, siguió hablando, y explicándole a Windo su cometido, sus deseos de futuro...

-Oscuridad...-murmuró el sincorazón

La mirada del sincorazón níveo fue dura e interrogante.

-Está bien que la oscuridad domine sobre la luz... pero dime: En cuanto la oscuridad domine todo, ¿Cual será mi alicientede vivir? ¿Porque lucharé?

Éso lo decidiremos juntos... Windollen. Cuándo éso ocurra... Probablemente ni siquiera existimos, ya que... presiento cercana la llegada de un Keyblader.... La luz se está alzando en una profunda lejanía, y nubla mi más oscuro y frío ser...- Alzó la cabeza hacia arriba bajo su más lúgubre apariencia, pensando en lo que acababa de decir...

-Hay que actuar rápido- dijo en el aire, aún con la mano extendida, esperando que Windollen se la estrechara, para cerrar el pacto

La niebla oculto levemente la luz de la luna. Una sombra surgió desde la colina de forma espiral, la sombra se fue alargando cada vez más, hasta llegar a los pies de los dos sincorazón que tan tranquilamente desarrollaban su plan.

De la sombra surgió un joven pálido vestido de negro, con una capucha que escondía un pelo canoso. El recién llegado miró a su alrededor, le había atraído hasta allí los emergentes sincorazón.

- ¡Ohh! ¡Así que vosotros erais los causantes de tanto sincorazón! No e podido evitar hacer acto de presencia. - El muchacho sonrió.

- Por cierto, soy Neipol - Dijo haciendo una reverencia hacia los dos sincorazón.

El airoso no pudo evitar dibujar una media sonrisa en su pálido rostro.

-Suena divertido...

Tranquilamente, Windo aceptó la mano del que la ofrecía, mientras sus pensamientos decían:

"Espero que valga la pena..."

La llegada de un nuevo sincorazón hizo que el recién adquirido miembro del grupo hearthles se tensara, y sin murmurar palabra alguna, escudriñara al recién llegado con su mirada.

Tras desaparecer en Vergel Radiante, el joven de túnica negra apareció en un cementerio. A juzgar por el lugar, no estaba nada cerca de Vergel Radiante. El chico se dió la vuelta y pudo apreciar tres sombras, aparentemente humanas. Suspiró un poco y se encaminó hacia ellos. AL llegar, vió los ropajes de aquel trío, de los cuales, dos de ellos llevaban el mismo símbolo en partes distintas.

-¿Podríais explicarme.... qué es este símbolo?.- Preguntó el joven señalando el símbolo parecido a un corazón de su túnica, alzando la mirada hacia los tres, dejando mostrar sus ambarinos y brillantes ojos.

Rathalos enarcó una ceja aún con la mano de Windollen entre las suyas... Viendo aparecer así a Neipol, que se presentó diciendo su nombre instantaneamente. Entonces, soltó con sutileza la mano de aquel heartess y luego la elevó hasta la altura de su pecho, para comprobar una vez más su manicura....

Como siempre, tenía la mala costumbre de indagar en los pensamientos ajenos; así que dirigió un escudriño telepático hacia aquel ser, consiguiendo sus más íntimos pensamientos; pero, también vio el mayor de sus temores, el desaparecer... Entonces bajó aquella ceja y una maquiavélica sonrisa se le dibujó de oreja a oreja.

-Qué interesante... Así que... Puedes mostrar lo que uno más teme en ésta vida ¿Eh? Y por lo que veo... También te has alimentado de muchos corazones. ¿acaso sigues el mismo plan que nosotros?-

* Dijo tranquila e irónicamente mientras hacía que en la mente de Neipol se dibujara el mundo del país de las maravillas y el de Halloween desde una vista estelar, completamente consumido por la oscuridad, dando a entender que ésas eran las hazañas de Rathalos y el objetivo que perseguía; sumir mundos en la más lángida d e las oscuridades, aunque no fuese verdad, ya que el dominar mundos solo era un Medio, pero el fin era formar una organización de Heartless siendo Él el lider de éstos.

-Será interesante conversar conti....-* Entonces, un cuarto heartless apareció, pareciendo dar la talla, como todos los heartless que allí se encontraban; Su mente le mostraba como un libro abierto que, a pesar de ser un Descorazonado como Rathalos, éste poseía ignorancia, y éso lo hacía un tanto.. Inocente. Calló ante la pregunta de explicación sobre el símbolo de los sincorazón, esperando que Windollen o Neipol le sorprendieran, sin dejar de observar su manicura, ignorando el rostro de todos los presentes.

Neipol estaba fascinado con lo que acababa de ver, eso era, justo así. Él quería sumir todos los mundos en la más profunda oscuridad.

Cuando Neipol iba a responder a Rathalos, un nuevo sincorazón con forma humana apareció e hizo una pregunta sobre el símbolo de los Heartless.

Se puso de pie, y se giro hacia el recién llegado.

- ¿Eres capaz de hablar y no sabes ni que significa el escudo de tu raza? - Antes de que respondiera, Neipol prosiguió - Como sabrás, eres un sincorazón, y este es nuestro símbolo, ¡la marca que demuestra que pertenecemos a la mejor raza!

Señalo a el resto de sincorazón de nivel inferior, que habían nacido hace unos minutos gracias al poder de Rathalos y Windollen.

- Estos son sincorazón de bajo nivel, estúpidos, incapaces de pensar. Han nacido de corazones débiles. El poder de un sincorazón se determina del odio y poder que tenia un corazón antes de morir o su creador. Los sincorazón necesitamos recolectar corazones para hacernos más poderosos y evolucionar... Aunque esto supongo que ya lo sabrás... dijo colocando su mano derecha en la cara y moviendo la cabeza con un signo de negación.

-Sincorazón.... ¿eh?- Respondió el joven, con algo de curiosidad aún mientras miraba de nuevo el símbolo y miró a los sincorazón que señaló Neipol.- Sí.... yo fui uno de esos.- Volvió a comentar el joven, mirando a los demás, que no habían abierto la boca.

Comenzó mirar todo a su alrededor, tan solo tumbas y oscuridad, le gustaba aquel sitio. Miró de nuevo hacia todos, cruzandose de brazos mientras lanzó un gran suspiro.

-Mi nombre es Phantom... y supongo que soy un sincorazón...- Articuló, dudosamente, como si no supiese su propia existencia.

Windollen se cruzó de brazos y cerró los ojos mientras su espalda era apoyada en una de las tumbas. Un sincorazón irritable y otro insignificante sin conocuimiento alguno sobre su raza.

-Esto es increible... nos multiplicamos como bacterias...-dijo el de blancos cabellos entre dientes.

De improvisto abrió de nuevo los ojos y dirigió su mirada hacia un tétrico árbol. Sin dificultad, arranco de el sus ramas hasta dejarlo como un simple tronco. Seguidamente, diseccionó esas ramas en trozos mucho más pequeños, e hizo que estos volaran por toda la zona.

*Rathalos suspiró, viendo como el imberbe sincorazón, el cual notaba que parecía hacerse el imberbe, parecía no saber nada de lo que era la servidumbre de maléfica... Pero perfectamente podría vencer a windollen, a Neipol o incluso a él... Así dirigió un mensaje mental a Neipol. ya que, después de cerrar el pacto con el otro sincorazón... le gustaría hablar otras cosas de gran importancia con él.

-Sígueme- Dijo en su mente, comenzando a caminar al fondo del cementerio, y adentrándose en el bosque de las fiestas, donde había puertas hacia cualquier lugar del mundo en el que se celebrase una fiesta... Entonces se vio obligado a mandarle otro mensaje a Windollen.

-Nuevamente, tengo cosas que hablar, quiero que hagas una importante tarea por mi. Asegúrate que nuestros sincorazones liquiden a Oogie boogie para ganarnos el favor de los habitantes y quitarnos de enmedio a un enemigo potencial del consejo mayor... Llevate a éste sincorazón y explícale lo que quiera saber, nos será muy util en nuestra reestructuración universal... Será Hegemónica y completa...- Entonces no pudo evitar decir en voz alta:

-Éste mundo será dominado por la oscuridad, tanto Ciudad de halloween... como donde vamos Neipol y yo ahora...- Alejándose.. se perdió su voz en el sendero que daba a aquel bosque.

Neipol no le quito el ojo de encima a Phantom, hasta que recibio el mensaje de Rathalos. Miro a Rathalos y acto seguido le siguio.

- Has dicho algo sobre "donde vamos" ¿hacia donde nos dirigimos? - Musito Neipol.

*Rathalos sonrió bajo su capucha de espaldas a aquel individuo que le seguía al escuchar su duda , pero guardó silencio, aumentando así el misterio que rodeaba al ser Descorazonado Rathalos.

Bastaron unos Ochenta pasos de silencio para llegar a las profundidades del bosque al final del cementerio, donde se encontraban innumerables puertas referentes a fiestas nacionales, las cuales tenían Ídolos imaginarios como centro. Conejo de pascua, Santa Claus...

Entonces Rathalos se paró junto a una puerta en la que un árbol de navidad estaba dibujado, y una guirnalda roja hacía de pomo...
- A éste sitio me refería- Entonces hizo aparecer una voz como de conciencia en la mente de Neipol que le incitaba...- ¡Abrela...Vamos... Abrela!- Y esperó Rathalos a que obedeciera a su propian consciencia aunque realmente careciera de ella, pero los corazones que había engullido... le proporcionaba aquella sensación en su cuerpo que correspondería con la consciencia.

[Si la abres, di que la abres y luego postea tu primero en el pais de la navidad, si prefieres discutir un poco más, entonces nada. Ah, y +1 por los post de antes, aunque éste haya sido corto, lo que no me ha gustado; si te hubieses currado más la descripción a tu alrededor en el de arriba y demás te hubiese dado dos]

El peliblanco entreabrió un ojo para observar al rubiales, tras lo que se incorporó, y dándole la espalda para salir del lugar, dijo:

-Tu, el fantasmita, sígueme.

Sus manos fueron resguardadas en los bolsillos de su traje azabache, y caminó lentamente esperando a que el otro sincorazón le alcanzara.

-Mira, te voy a explicar todo una vez, y solo una vez, las dudas cuando acabe. ¿Entendido?

Dedicó una mirada de refilón a su compañero esperando que no tuviera queja alguna.

El joven miró al albino, que comenzó a caminar, llamándole. Asintió con la cabeza sin articular palabra alguna y le siguió, con un paso algo ligero para quedar a su lado, tomando su ritmo. Su rostro se encontraba totalmente inexpresivo, observándolo todo a su alrededor conforme caminaba, sin despreciar mínimo detalle sobre aquel lugar. Oyó al chico albino y le miró.

-De acuerdo... - Le respondió ante su última frase, sin más demora, para oirlo todo y aclararse el porqué de todo lo ocurrido según sus recuerdos.

El peliblanco prosiguió su paseo mientras salía del cementerio, pero no por el lugar que daba a la ciudad, si no a uno que se alejaba por un extraño terreno (To Oggie's House). Mientras caminaba, el chico alzó el rostro hacia arriba, observando la bella luna, cuyo rostro mostraba una diabólica y monstruosa sonrisa. Al parecer, el tal Phantom le seguía, lo que hizo que soltara un suspiro.

-Atiende. Nosotros somos seres creados a base de la oscuridad, somos seres sombríos, habitamos en el lugar del que nacimos y lo usamos a nuestro antojo. ¿Vale?

Unas pequeñas sombras parecían deslizarse por el suelo, atrayendo la mirada de Windollen. Este, chaqueó los dedos, y ante el sonido, los sincorazones sombra se acercaron a el y a su acompañante.

-Nuestra raza se divide en rangos de poder, nosotros somos humanoides y solemos mandar sobre los monstruitos como estos. ¿Entiendes? Si les pidiéramos que lucharan hasta desgarrarse, lo harían, sin importarles lo más mínimo. Se puede decir que somos sus amos y señores.

Los pasos del chico comenzaban a menguar su velocidad a medida que se acercaban al lugar deseado, pues aún quedaba bastante por explicar.

-Esos que has visto son los sincorazones sombra, los más básicos sincorazones existentes. Aparte de ellos hay decenas de sincorazones diferentes, algunos se pueden revelar contra ti, otros te obedecerán. ¿Alguna duda?

Parecía ser que el chico peliblanco escogió un camino tanto distinto para caminar, pues al parecer, no se dirigía a la ciudad, aun así, Phantom le siguió, pues así se lo pidió él.

Comenzó a escuchar atentamente lo que fue explicando, analizando todas y cada una de las palabras seriamente, pues creía que si lo hacía, encontraría las respuestas para alcanzar un más poderoso e ilimitado poder. Dirigió su mirada un instante hacia las pequeñas sombras, cuyos propósitos según el peliblanco, serían obedecer a ellos, los humanoides.

Tras eso, volvió a dirigir su mirada al chico, intentando mostrarse un tanto confuso, aun a sabiendas de que no lo estaba. Disminuyó su paso conforme lo hacía Windollen, para no adelantarle. Y se dignó a responder.

-Sí, sólo dos... ¿Para qué estamos en este mundo, un objetivo maléfico, quizás? Y en caso de que un sincorazón se revelara... ¿Qué habría que hacer, matarle como humanoides que somos?.- Preguntó tras toda la explicación del chico, haciendo notar un tono un tanto serio en esto último, como si ya lo supiese, pero parecía que quería hacerse el imberbe ante ellos.

][Debido a la inactividad de Neipol no me queda más remedio que dejarlo "fuera de juego"][

*Rathalos suspiró al lado de la puerta, cuándo su amigo neipol, rehacio a hacerle caso desapareció tras unos segundos.. Así que pensó que sería bueno empezar por otra parte y ocuparse de los problemas que estaban atacando al pais de las maravillas... Peor no podría hacerlo solo...

Se dio media vuelta y se reunió de nuevo con Phantom y Windollen. Entonces, meintras que se incorporaba dando un segundo paso alineando los pies antes de detenerse, alzó su mano zurda y extendió la cabeza hacia atrás para fijarse de nuevo en sus uñas, mientras hizo aparecer su voz en la mente de los sincorazones mayores.

-Éste mundo puede sumirse solo en la oscuridad. Ocupémonos de uno... un poco más colorido el cual están incordiando.¡Id al País de las maravillas!- Esperando una respuesta de ambos, bajó la mano y miró directamente a los dos alternando entre éstos su mirada.

El joven oyó algunos pasos que se acercaban al lugar, así que no pudo remediar mirar a falta de seguridad en aquel lugar, o al menos es lo que intentaba dar a conocer, un sincorazón ignorante.

Vió llegar a otro de los sincorazones que estaban antes reunidos, Rathalos. En su mente, se oyó la voz de Rathalos, parece ser que decidirían dejar este mundo para más tarde.

Phantom se giró un poco y fijó su mirada en Rathalos, quien parecía esperar una respuesta.

-Está bien, si es lo mejor para los sincorazones, iré.- Respondió sin pensárselo dos veces, y luego miró a Windollen.