Entrada...

Jack llegó frente a las puertas del castillo en apenas unos minutos. Los sincorazones habían proseguido en su ataque, pero de manera mucho más intermitente y en números reducidos. La dificultad para llegar hasta los portones del casitillo podría haber sido nula si no se hubiera encontrado con ese último enemigo, un defensor, el cual, chamuscó los ropajes del chico y le dio una batalla algo más larga de lo deseado. Sin embargo, todo había pasado ya. Las puertas del casitillo fueron abiertas con lentitud, lo suficientemente lento como para identificar dos voces. La primera de ellas, femenina, gritaba:

-¡No puedes hacer eso! ¡Este castillo estuvo ya infestado de sincorazones en una ocasión, pero los eliminamos! ¡Es nuestro hogar, no nos lo puedes arrebatar!

Una divertida risa interrumpió las palabras de la joven parlante:

-Ju, ju... ¿Quien dice que no pueda... Vosotros?-el macho parlante parecía extrañamente divertido con la situación- Me temo que este lugar me ha absorvido en su máxima belleza, lo tomaré como presente para mis animalitos... ¿Por cierto, os los he presentado?

Jack no demoró más su entrada, y al apartar los portones, pudo ver, con perfecta claridad, la imagen de cientos de sincorazones sombra brotando de un enorme agujero de oscuridad. Frente a ellos, un joven de blancos cabellos y delgadas facciones, alzaba las manos, invocando a esos inmundos seres. En su pecho, se pudo identificar el símbolo que todo sincorazón poseía. Tras finalizar con su invocación, miró en mi dirección. Sin abrir la boca, observó mi entrada, y seguidamente, desvió su atención hacia el costado derecho, diciendo esta vez:

-¿Que dices, mi pequeño, que fue este inmundo humano el que te robó el sustento?

Me lanzó de nuevo una mirada iracunda.

-No es bueno llamar la atención de gente como yo, chico, mal hecho.

A su espalda, broto un portal de oscuridad. Sin inmutarse por los chillidos que lanzaba la chica contra él, se dispuso a entrar por el portal, no sin antes decir a un lugar vacío:

-Acaba con él.

Tras decir esas palabras, sin demora, entró por el portal. Aún así, antes de que este se cerrara, una segunda persona salió en carretra hacia el lugar, y lanzándose velozmente, logró entrar por el mismo lugar. Apenas fue posible vislumbrar su morena pelambrera y sus negra chaqueta. En la mano parecía sujetar un arma un tanto grande, con una forma que variava entre una pistola y una espada.

-¡Eh, chico! ¡Un poco de ayuda vendría bien!

La atención de Jack fue llamada esta vez por la joven que antes había hablado con el enemigo. Esta, era pequeña y delgada. De cabellos oscuros y ropas ligeras. En su mano, blandía un Shuriken de grandes dimensiones, el cual utilizaba para eliminar a los sincorazones que se abalanzaban contra ella.

Sin pensarolo dos veces, Jack se dispuso a entablar combate también contra aquellos sincorazón sombra, sin embargo, una fuerza poderosa le placó e hizo que se estampara contra la pared. ¿Que había sido aquello, Jack estaba seguro de que nadie más habitaba la sala. De nuevo, algo se movió delante de él, pudo oirlo, pero esta vez fue capaz de rodar a un lado, esquivarlo, y a la hora de levantarse, desenvainar una de sus espadas y cortar algo a su atacante. Este, lentamente, comenzño a tomar color y forma, fue entonces cuando Jack lo identificó. Era el gran camaleón que había eliminado a la entrada de Vergel radiante. Bueno, o creía haberle eliminado al verle desaparecer... pero al parecer no era así.

El camaleón había perdido una pata en el proceso del ataque a Jack, por lo que ahora le costaba más mantenerse en pie. Pero eso, no evitó que de sus amarillentos ojos, lanzara sendos disparos de una energía blanquecina. Los disparos no eran extremadamente rapidos, por lo que a Jack no le fue difícil eliminarlos, es más, entraronpor un vórtice creado por él y pasaron a golpear al grupo de sincorazones sombra, el cual perdió bastantes luchadores ante el ataque. De nuevo, el camaleón se avalanzó sobre Jack, pero este, se tiró al suelo. Por poco, el camaleón le aplasta, lo habría hecho de no haberse encontrado la espada de Jack clavada en si mismo impidiendo que siguiera cayendo. Jack dio una voltereta hacia delante y partió en dos la mitad trasera de su enemigo, el cual tembló de dolor.

Tras ese ataque, Jack, dio un salto hacia atrás, cayendo inesperadamente en la cabeza del camaleón y acabó clavando su espada en esta, con fuerza. Para cerciorarse de su eliminación, la quitó y cortó a la altura del cuello. Tras eso, dio un salto y se alejó cojeando un poco (El primer golpe había tenido efectos dañinos en el cuerpo de Jack), se dirigió hacia el ya muy escaso grupo de sincorazones, justo donde se encontraba Yuffie. Esta, acabó con el último de los enemigos, y tras hacerlo, observó al herido Jack.

-Ya podías haberme ayudado un poco más... ¿No crees?-ciñió sus manos a su cintura y simuló un enfado inexistente.

Jack apenas se podía mantener de pie. Al parecer, se había pegado fuertemente en la cabeza. Todo a su alrededor se empezó a tornar borros... y negro... todo negro...

Off:

La chica y el que ha salido en persecución del enemigo: http://www.geocities.com/kirisuten/images/art/kkho_leon_yuffie.jpg