Atractivo de la oscuridad.

¿Cómo podría describir a los sincorazones? ¿es cierto que están a la oscuridad? ¿Realmente es necesaria su existencia? ¿Cuánto hay de cierto en todo esto?

Me gustaría dedicar al menos una lectura a responder todas estas preguntas. Y aunque solo sea mi humilde opinión, estoy decidido a dejar constancia de mi punto de vista. No se cuanto habrá de cierto en estas palabras, pero lo que sí es seguro: trataré de no decepcionar al lector.

Pues bien, empezaré hablando de algo que a primera vista poco parece tener que ver con los de mi especie. Se trata del efecto D.T.L. (Door to the Light) En algunos mundos conocen a este fenómeno como el ciclo de la vida, otros lo llaman la corriente vital. Se trata de un proceso de reciclaje de la energía del corazón que atraviesa el Reino de los Corazones. Cuando una vida llega a su fin, su "existencia" desaparece, su cuerpo se pudre, pero su corazón asciende a través de la Puerta de la Luz para convertirse en el catalizador de una nueva vida.

En un principio cuando un corazón "renace" dentro de otro recipiente, sus recuerdos son borrados. Esta es la razón por la que en el ciclo de un mismo corazón, una vida nunca se parece a la anterior. Sin embargo existe una excepción vinculada a los corazones más poderosos, los cuales pueden llegar a conservar parte de su apariencia o incluso algunos de sus recuerdos en sus vidas futuras. Este fenómeno se denomina "reencarnación".

Desde el principio de los tiempos la corriente vital ha sido indispensable para salvaguardar la estabilidad entre los diferentes mundos. Por desgracia, al igual que la luz no existe sin la oscuridad, la Puerta de la Luz no podría existir sin la presencia de la Puerta de la Oscuridad (D.T.D.).

A diferencia de D.T.L., D.T.D. fue creada para contrarrestar la excesiva cantidad de energía lumínica emitida por el Reino de los Corazones. Por ello no penséis que el mundo estaría mejor sin la Puerta de la Oscuridad. Es más, sin ella el Reino de la luz ni siquiera existiría. Según mis indagaciones, D.T.D. se encuentra en el Reino de la Nada, el cual si no hay ningún inconveniente explicaré más adelante.

El Reino de la nada. Probablemente el lugar más desconcertante que he visitado. Me gustaría introducirme de lleno en el tema y explayarme con este informe. No obstante, quiero asegurarme de aclarar primero un pequeño concepto. Se Trata de aquello que entendemos por Reino.

Un Reino es un espacio o plano en el cual se haya un número determinado de mundos sometidos a ciertas características. Existen cinco reinos a saber: el Reino de la luz, el Reino del crepúsculo, el Reino de la oscuridad, el Reino de la nada y el Reino de los corazones.i

Para explicar esto de un modo más apropiado podemos imaginar el universo como una Cosmología en la que el Reino de los corazones fuese el epicentro radial o supercúmulo de estrellas que inunda de luz un ecosistema de planetas. En dicha galaxia se encuentran los mundos, divididos en anillos dentro de tres esferas superpuestas que representan los Reinos medios (luz, crepúsculo y oscuridad). Estos tres Reinos se encuentran en el mismo plano, conectados a través del espacio interdimensional, por lo que es posible para los humanos viajar entre los mundos que aquí se encuentran. La única diferencia entre ellos es la cantidad de luz diaria y la actividad de los sinrazones.

Más allá de la esfera que envuelve los Reinos medios se encuentra un último anillo, el Reino de la nada, separado del resto por una gigantesca nube de plasma que impide el acceso. Este es el mundo que me interesa explicar en profundidad. A diferencia de los demás, nada existe en este lugar y, si alguien pasase mucho tiempo aquí simplemente dejaría de existir. Para llegar hasta el Reino de la nada es necesario atravesar un pasadizo de oscuridad, ya que la nube de plasma impide de forma total el paso de las naves gummi.

Otra cosa que dista a este Reino de los demás es la ausencia de mundos. De hecho el único que pude encontrar fue el Fin del Mundo. Un enorme desierto nocturno que servía como manto para un sin fin de cabernas y cuevas laberínticas.

Este mundo es nuestro hogar o, más concretamente, el hogar de los sincorazones purasangre que mencionaba al principio del informe nºI. Criaturas nacidas de la más pura oscuridad sin el menor atisbo de inteligencia. Poseen una mentalidad de colmena y son capaces de fundirse con la oscuridad para viajar a través del espacio interdimensional. Solo existen para un único fin: consumir, devorar corazones.

Durante mi viaje pude ver en primera persona como actuaban, encerrados en el Reino de la nada. Mientras estaban allí. lo único que hacían era devorarse unos a otros para aumentar de tamaño y obtener poder. Dudo mucho que estos seres tengan un corazón. Sin embargo, al igual que la puerta de la luz recicla los corazones, la existencia de los sincorazones depende de la puerta de la oscuridad. Así al morir uno de ellos solo renace en el Reino de la nada como un nuevo sincorazón.

Los sincorazones purasangre son sin duda las formas de vida más aburrida que he conocido. Como ya dije en mi anterior informe, poseen mentalidad de colmena y existen con un único fin: consumir y devorar corazones. Son sencillamente fascinantes. Cuando un sincorazón devora un corazón, tanto su poder como su tamaño aumentan (aún estoy por determinar si esto condiciona su inteligencia). Cuando no hay corazones para alimentarse, estas criaturas se devoran unas a otras, dando como resultado sincorazones mucho más grandes y agresivos.

Existen muchos tipos de sinrazones purasangre, pero entre ellos mismos hay un vínculo familiar, por así decirlo. Por ejemplo, cuando una sombra (la forma más básica de sincorazón) devora suficientes corazones, se convierte en una neosombra, otro sincorazón más poderoso. Esto es posible gracias a la energía del corazón. Por el contrario, si una sombra devora a sus hermanos purasangre, los cuales no poseen corazón, en vez de evolucionar en otro tipo de sincorazón más desarrollado, aumenta de tamaño y pasa a ser una megasombra; que es en esencia una aglutinación de sombras.

Por supuesto, cuando un sincorazón devora un corazón, este ya no regresa al Reino de los corazones para servir de catalizador a una nueva vida, y la corriente vital se debilita. Es irónico pensar que lo mismo que permite el equilibrio entre la luz y la oscuridad, carga la responsabilidad de desestabilizar el flujo de la vida.

Como emblema, me vi en la necesidad de experimentar con los sincorzones que encontré. Así pude descubrir que cuando una megasombra muere, esta regresa como sombras al Reino de la nada. Por otro lado una neosombra no se descompone en sombras, pero una novasombra (resultado de la fusión de varia neosombras) si que resurge como tales. ¿Podría deberse esto a la energía de los corazones que consumen?

En cuanto a sus habilidades, todos ellos son capaces de manipular la oscuridad de muy diversas formas. No estoy seguro de que puedan producir materia oscura por ellos mismos ya que, en este Reino, la oscuridad es lo único que abunda.

Aunque exista una gran variedad de sincorazones purasangre, todo sellos comparten las mismas características: ojos ambarinos y piel oscura (algunos ejemplares presentan tonos violetas en su superficie). No llevan ninguna marca que los identifique como tales; justo al contrario que nosotros los emblemas, los cuales explicaré en mi siguiente informe.

No me gusta que me comparen con un purasangre. Puede que sea un sincorazón pero tengo mis principios., mi orgullo. El emblema que llevo lo demuestra. ¿Acaso piensas que me creo superior? Que va. Un humano jamás podría entenderlo. Sn embargo yo todavía no me he rendido y por ello voy a tratar de dar a entender la enorme diferencia que existe entre NOSOTROS y los purasangre.

En primer lugar, un emblema es fácilmente reconocible por su aspecto. No son totalmente entes de oscuridad, sino que presentan todo tipo de variantes y colores, tanto en su piel como en su ropa o su armadura. Lo único que tenemos en común es el brillo ambarino de los ojos. Eso en cuanto a la apariencia.

En cuanto a la existencia, un emblema podría considerarse casi una forma diferente de vida. A diferencia de los purasangre, no nacemos de la oscuridad ni existimos para equilibrar la balanza entre las puertas y el Reino de los corazones. Nosotros surgimos a partir de los mismos corazones cuando una forma de vida es atrapada por la oscuridad.

Por lo general este es un proceso largo y tedioso durante el cual el corazón va aceptando progresivamente la oscuridad en su interior. Y aunque no lo creáis existen muchas razones por las cuales un individuo elidiría la oscuridad. Yo las llamo "los caminos del corazón": soledad, vejez, locura, avaricia, ira, enfermedad, sacrificio… Todos los emblemas eligieron en su día un camino que los identifica como sincorazones.

A veces ocurre que, mientras el corazón trata de aceptar su oscuridad, es rescatado por la luz y encuentra una nueva razón para existir. Sin embargo, esto no suele pasar, sobre todo en las últimas etapas de la transformación, en las que los corazones comienzan a llenarse de odio y gula. Una sed insaciable que nos obliga a devorar otros corazones para acelerar el proceso.

Una vez renaces como un emblema ya no hay marcha a atrás. Tal vez pierdas tu antigua apariencia y tus recuerdos quedarán enterrados en el olvido, pero esto no tiene por qué ser malo. Yo lo contemplo como una nueva oportunidad. Una vía alternativa que te brinda la oscuridad en el preciso momento en que creías que tu existencia ya no valía nada. Un motivo para seguir adelante.

Esto es lo que nos impulsa para sobrevivir pase lo que pase. Otra diferencia clave entre nosotros y los purasangre es nuestra capacidad para desarrollar nuestra inteligencia consumiendo corazones. Así es como llegué a adquirir consciencia de mi mismo. Todo gracias a que nuestras mentes no se hallan entrelazadas como ocurre con los purasangre (aunque esto no quita que seamos capaces de entendernos unos a otros).

La oscuridad es una ciencia insólita cuanto menos. ¿Habéis oído hablar de los pasadizos de oscuridad? Supuestamente surgen por irregularidades en el fenómeno D.T.D., conectando unos mundos con otros de forma arbitraria. Gracias a ellos, sincorazones como yo somos capaces de viajar entre los diferentes mundos e, incluso, entre los distintos Reinos. No obstante, estacapacidad no está solo limitada a los sincorazones, ya que cualquiera puede adentrarse en el interior de un pasadizo de oscuridad. El único inconveniente es la exposición a la que los corazones que lo intentan son sometidos.

Si un corazón débil atraviesa inconscientemente un pasadizo de oscuridad lo más probable es que acabe convirtiéndose en un emblema. Obviamente esto no es problema para los incorpóreos que, como explicaré más tarde, no tienen corazón.

Solo los emblemas como yo que han desarrollado una consciencia propia son capaces de manipular la oscuridad para abrir o cerrar pasadizos de oscuridad a nuestro antojo. Es una habilidad muy conveniente, sobre todo para aquellos corazones vagabundos cuyo único objetivo es encontrar un lugar donde descansar en paz.

Me irrita reconocer que los purasangres son mejores en este sentido. Ellos no necesitan de pasadizos para rastrear los mundos. Pueden fundirse con la propia oscuridad. Aún así existe una excepción, la nube de plasma que separa el Reino de la nada de los demás, y que no puede ser atravesada sin la aventura de un pasadizo de oscuridad.

Como los portales se abren espontánea e irregularmente, es muy difícil que un sincorazón (o cualquier otra forma de vida) abandone el Reino de la nada. Además, el tamaño de dichos portales también es un factor variable y condiciona que un sinrazón más grande y poderoso pueda atravesarlo o no. Esta es la razón por la que rara vez los purasangres mayores cruzan la frontera del Reino de la nada.

¡Casi lo olvido! Existe otra excepción natural por la cual un sinrazón puede viajar entre mundos. Obviamente cuando un purasangre es exterminado regresa al Reino de la nada sin la necesidad de un pasadizo de oscuridad. Esto no ocurre con los emblemas, los cuales están atados al corazón del mundo en el que residen y cuando mueren, simplemente renacen allí mismo. Esta es la razón por la que nunca se ve a un emblema de un mundo en otro, a menos (claro está) que posea la inteligencia para desarraigarse de su tierra natal.

Todavía no he encontrado la forma de llegar hasta el Reino de los corazones, aunque según cuentan otros informes, la clave reside en la Puerta de la Luz.

Los sincorazones existen atados al corazón del mundo en el que nacen. Esto puede aplicarse a casi todos los emblemas (exceptuando aquellos con inteligencia propia como yo). Esto se debe a que cada mundo es en sí una forma de vida autóctona, capaz de sentir como cualquier otro. Pero es esta misma ley la que permite a un mundo caer en la oscuridad.

En función de la luz que emane del Reino de los Corazones, un mundo puede pertenecer a cualquiera de los tres Reinos medios: el Reino de la luz, el Reino del crepúsculo y el Reino de la oscuridad. Como podéis imaginar, esto es algo que puede variar en cualquier momento y que muchas veces está condicionado por la actividad de los sincorazones.

Dicho así podría parecer que los mundos "saltan" entre planos aleatoriamente como si esto reflejase su estado de ánimo o algo parecido. Y tal vez esta personificación sea la forma más simple de describir el proceso. En primera instancia es posible que todos los mundos se hallasen en el Reino de la luz y que, por la ley de la causalidad, algunos de ellos emigrasen hacia polos opuestos.

El equilibrio entre la luz y la oscuridad es muy delicado y, aunque no lo parezca, todo lo que hacemos, todas las decisiones que tomamos, declinan la balanza en pos del bien o el mal. No quiero ni imaginarme que podría llegar a pasar si esta balanza metafórica se rompe…

Por otra parte, esta es una de las principales razones por la que existe el Reino de la nada. Allí no existe tal balanza, al igual que los conceptos del bien y el mal son solo palabras vacías. Es precisamente por ello que me siento tan relajado entre sus muros. Siento que allí símbolos e ideologías tan importantes como la luz y la oscuridad se vuelven innecesarios.

Cuando el corazón de un mundo es destruido, la energía liberada no se desperdicia sino que viaja hasta el Reino de los corazones como cualquier otra vida cuando termina. Allí puede convertirse en el catalizador de un nuevo mundo pero, ¿qué pasa con la materia que dejó atrás? La tierra, el agual, el aire… todo a excepción del corazón va a parar al Reino de la nada. Por eso cuando un planeta muere se dice que "cae" en el Reino de la nada, uniéndose con los cuerpos vacíos de los otros mundos perecederos en un único que es el resultado de la fusión de todos ellos: el Fin del Mundo. Cuando esto ocurre una estrella se apaga en el cielo (de ahí que se diga que "cae" en el Reino de la nada).

Son muy pocos los que legan a conocer este fenómeno realmente.