Asegurando...

*el semblante del asentimental Rathalos vagó por la alfombra roja hasta llegar a la sala del trono; ya ni los naipes se atrevían a mostrar sus lanzas contra ellos, cosa que le produciría burla... si tuviese sentimientos claro.

Iba a lo que iba. La reina de corazones le recibió con una mirada de indiferencia, con su gordo antebrazo rígido, apoyada su cara en su trono en señal de aburrimiento... Rathalos se acercó, subiendo los escalones y entonces la reina se puso erguida en su asiento. El rey a espera de las espectativas se quedó en su minúsculo trono... Pero las espectativas no iban a ser buenas...

Rathalos grácilmente extendió una mano hacia el pecho de la reina de corazones, sin llegar a tocarlo... Ipsofacto una ráfaga de truenos negros salieron del pecho de la reina y se concentraron en su mano. Tranquilamente retiró la mano aún cuándo los rayos seguían absorbiendo aquello que se desconocía que era.

Todos en la sala se dispusieron a atacar, pero esperaba la orden de un ensimismado rey...Entonces fué cuándo la mitad del corazón de la reina de corazones apareció en la palma de la mano de Rathalos aún rodeado con truenos negros y tenida su rojez con un tono violáceo...

-Ésta es la mitad de tu corazón- Dijo para luego aprehensarla contra su propio pecho, haciendo ahora suyo aquella mitad del corazón...- Tus pensameintos y sentimientos no los viviré, pero tendremos una conexión empática. Ésto me permitirá saber si viene otro merodeador "del bien" por éstos lares a salvar lo que ya me pertenece... ¡Este mundo!-

Los naipes sincorazón bajaron las armas; ahora instintivamente seguían a Rathalos, por ser también él, parte de la reina de "sincorazones"... Una mueca de satisfacción se dibujó en su rostro cuándo la más negra de las oscuridades apareció a los pies de Rathalos, allí en el atrio del trono, de forma circular dibujada en el suelo... Fue creciendo y creciendo, sumiendo paredes, techo; todo lo que comportaba al castillo ya no en penumbra, sino en pura oscuridad. Ya solo se veían los brillantes ojos de los naipes sincorazones en aquella completa oscuridad a la que podían denominar hogar... El resto del mundo, sumido en la más lángida de las penumbras.

Su siguiente objetivo, uno que dejó a medias. Ciudad de Halloween; perfecta sede para sincorazones, ya que aunque el mundo esté sumido en el bien, los sincorazones allí nunca dejarían de existir.