Estrellas del Firmamento (Fic sobre el Foro Org. XIII Rol)

Bueno, tal y como os dije, aquí está el fic que he escrito YO. Esa vaga de Miia... En fin, esta es la primera parte del primer capítulo (Si, soy de historias largas). Y no espereis que tarde poco en escribir la siguiente; soy de esos que si no les vienen la inspiración no escriben una línea U.U



Desde los alrededores de Selva Profunda se podía oír la ligera melodía sin letra que era cantada desde la Casa del Árbol, un extraño caserón que nadie sabía como había llegado a parar sobre aquel árbol, ni siquiera los más longevos gorilas.
Aquel lugar solía estar vacío y nadie había estado allí desde hacía mucho tiempo.
Hasta aquel día.
Una joven de catorce o quince años, con media melena de color azabache y ojos verdes como las más bellas praderas tatareaba alegremente mientras colocaba algunas cosas de la casa.
-Esto, va aquí. Tengo que quitar el polvo de esto –murmuraba sonriente mientras seguía tatareando aquella bonita melodía-. Debo cuidar este lugar…
La chica, de nombre Leksi Exult, aunque sus amigos la llamaban Leks, era originaria de aquella jungla, y aquella casa le gustaba mucho. ¿Quién sabe? Tal vez sus padres hubieron vivido allí alguna vez…
De fondo se oían los chillidos de los animados gorilas y el gorjeo de las aves tropicales.
La joven Leks seguía limpiando cuando oyó un extraño ruido. Sobresaltada, se dirigió al extraño porche suspendido en el aire, junto a la mansión de madera. Miró hacia todos los lados, pero no había nada fuera de lo común.
-Aquí fuera… todo va bien… -murmuró tratando de auto-convencerse de que así era. Pero no paraba de tener escalofríos; sentía algo maligno…
Aunque en algo no se había equivocado. No había nada extraño fuera.

Porque ya estaba dentro.


En unos amplios corredores blancos, un encapuchado andaba apresurado. Parecía preocupado por algo, aunque aquello era imperceptible debido a que no se le veía el rostro. Llevaba una especie de gabardina negra.
Otro encapuchado, con la misma ropa pero más alto que el primero, se cruzó en su camino.
-¿Qué ocurre, XXI?
-Aparta, Xigbar. No pienso perder tiempo contigo.
-Oh, vamos, no seas tan arisco –acercó su cabeza un poco más a la del primero-. Se dice por ahí que no has podido completar la misión. Sabes lo que significa eso… ¿verdad?
Un azulado brillo se pudo observar por debajo de la tela negra. El aludido había abierto sus ojos todo lo que podía.
-¡Fuera, Xigbar! –exclamó.
Xigbar le acorraló contra una pared y acercó su encapuchado rostro.
-¿Tienes acaso… miedo?
El nº XXI tragó saliva.
-¡De ti seguro que no!

Las tornas cambiaron y el número XXI cambió de posición ágilmente, colocando a Xigbar justo donde él había estada.
La palma de su mano se colocó justo en el vientre de Xigbar; y ésta empezó a brillar. Una especie de bola de fuego estalló junto e Xigbar, haciendo caer al suelo con los ojos en blanco y humo saliéndole por la boca. Su capucha dejó de taparle la cara, mostrando un parchado y viejo rostro, con el pelo negro ya con bastantes canas, recogido en una coleta.
Dos hombres de negro más, uno con rastas y el otro de pelo corto, rubio platino, corrieron a socorrer a Xigbar.
El número XXI siguió andando con prisa por los pasillos, ignorando las amenazas de Xaldin y Luxord.
Una siniestra sonrisa se formó bajo su capucha.
La joven Leks seguía tratando de adecentar la casa, pero resultaba que ésta estaba ya totalmente limpia. Lo hacía tan solo porque estaba nerviosa y necesitaba algún quehacer para entretenerse y olvidar sus preocupaciones.
-Oh, vamos, Leks… -se dijo a si misma en un momento dado-. Te estas preocupando por nada. Seguramente sería alguna cría de gorila per…
De pronto, Leksi notó una densa respiración tras de si. El aliento de algo o alguien pasaba por debajo del cuello de la camisa, llegando a la espalda de la chica y produciéndole escalofríos.
Unos inquietantes segundos pasaron. La joven Leks no sabía que hacer. Se sentía intimidada por lo que fuera que estaba tras de si. Sentía como si en cualquier momento pudiera sentir una puñalada que acabaría con su vida.
En lugar de aquello, una ronca y jadeante voz dijo:
-Guerrera… de la luz…
Y, seguidamente, una sádica risa. Leks se atrevió al fin a girarse. Lo hizo con un movimiento brusco, alejándose de él y poniéndose en guardia.
-¿¡Quién eres!? ¿¡Qué quieres!?

El individuo parecía un joven de unos veinte años, de mirada ambarina y cansada. Su cabello era de color rubio y en su traje, que era negro y dejaba ver gran parte de su torso, estaba grabado el símbolo de los sincorazón. Leks tragó saliva al darse cuenta de aquel detalle y recogió una espada de madera que yacía sobre una carcomida mesa de madera.
-¡Aparta, engendro! ¡Largo de esta casa!
-Ju, ju, ju… -rio el sincorazón-. ¿Crees realmente que me dañarás con eso?
La chica, harta del sincorazón de forma humanoide, se lanzó hacia él. El sincorazón no se inmutó. De hecho, esquivo todos los ataques que Leks le lanzaba.
-Finta, derecha, izquierda, finta trasera y ataque por sorpresa, salto… -murmuraba el sincorazón tan bajito que la humana no podía oírle. Tenía la excepcional habilidad de leer la mente y podía adivinar las pautas de ataque de la humana, evadiéndolo todo sin problemas.

Leks gruñó.
-¿Cómo…? ¡Vale, se acabó! ¡Are…!
Pero entonces, los ojos del sincorazón se abrieron al máximo y la humana se quedó clavada en el sitio, sin poder utilizar su particular ataque eólico. El intruso se miró las uñas de la mano izquierda, con cara desganada.
-Mmm… Creo que me he estropeado la manicura… -observó. Seguidamente, se acercó a Leks y la cogió suavemente del mentón. Ella volvió a gruñir.
-¿Enfadada? ¿Quieres venganza? –preguntó el sincorazón-. Pues ve al País de las Maravillas. Es tu mundo preferido, después de este, ¿no? –se acercó al oído de la humana-. Voy a sumirlo en la oscuridad –susurró.

La humana trató de abrir al máximo sus verdes ojos, pero no pudo hacerlo a causa de la parálisis. En cambio, podía, extrañamente, mover la boca, así que aprovecho y mordió con fuerza la mano del sincorazón.
-¡Ah! ¡Niña del demonio! ¡Voy a…! –pero se calmó de pronto. Se miró la mordida mano y escupió a la cara de la chica-. No vale la pena hablar con un ser primitivo como tú… -soltó-. Búscame en el País de las Maravillas. Pregunta por… Rathalos Omega…
Y desapareció en una bruma negra.
Leks notó que ya podía moverse. Se quedó unos momentos quieta, preguntándose que había pasado y que debía hacer.
-¡Mierda! –exclamó minutos más tarde. Salió corriendo en busca de su nave gumi, con la cual viajaría al País de las Maravillas, a salvarlo de aquel Rathalos.


-¿Estás seguro de lo que haces? –preguntó un tipo vestido igual que los demás habitantes de aquel extraño castillo. Tenía el pelo de un color grisáceo y el flequillo le tapaba una parte de la cara.
-Claro, Zexión, no hay nada peligroso en el País de las Maravillas –contestó el número XXI.
-Pues según el tablón, si que lo es. Es la misión más difícil colgada en este momento.
-Eso es porque las demás solo van de eliminar sincorazón. Han determinado que conseguir la corona de la Reina de Corazones sería más peligroso que acabar con un par de Sombras.
-Ya pero… Recuerda lo que te espera si no consigues cumplir esta misión. Te… te… -balbuceó Zexión.
-Me enviarán al Castillo del Olvido, lo se.
-Todos los miembros a los que han enviado allí han muerto o han sufrido tales daños que se hicieron inservibles y les mataron.
-Me las apañaré, Zex.
-Si tu lo dices… Asegúrate de completar la misión.
-Hecho.
-Buena suerte… Gilleux.

El número XXI, Gilleux, se quitó la capucha, dejando ver un infantil rostro pálido. Su pelo, más largo que corto, era de un bonito azul cobalto y sus grandes y expresivos ojos de color azul pálido, idénticos a los de Zexión. Gilleux levantó el pulgar y desapareció por un portal oscuro de la habitación del Conspirador Velado. Zexión suspiró.
-Demasiado impulsivo… No se como podemos ser hermanos…

Bien, sencillamente solo salimos yo y Leks (Bueno, y Rathalos). Lo más seguro es que en la siguiente parte salgamos otra vez los dos, Rathalos de nuevo y las nuevas caras: Renvax y Jin Sleiden. Eso es todo amigos.

esta muy bien un 10 y como necesito mas palabras
............Lol siguelo.....

¿Cuándo salgo yo? Nah, es broma. Tampoco tiene demasiada chicha mi personaje para meterlo desde el principio. xD

Gracias, Lixennet ^w^ ¡Yupi, una anti-Renvax! xD
Kerl... Mmm... Déjame pensar... En teoría, Miia saldrá por primera vez en el capítulo uno o dos. Su primer papel reflejará la aventura que tuvo junto a Jack Dark y Alex Cross. En la siguiente aparición de Miia, en teoría, aparecerás tu también. Si no hay ningún cambio de última hora... Es que tengo que unir las tramas para que el fic no se haga muy largo.
En la segunda parte del primer cap. uniré las tramas en que conocemos a Rathalos y la de la Reina de las Pesadillas, porque la primera batalla contra Rathalos no tiene mucha, como tu dices, chicha xD

Y algunas tramas no las pondré, para que el fic no esté muy cargado. Algunos personajes aparecerán solo una vez, otros serán los protas de un capi... La organización de este tipo de fics cuesta mucho -_-U

Mmmm, interesante, lo e leido sin voztezar, eso significa que vas bien
Ahora enserio, muy bueno.

Muy bueno,sirves para esto chico xD siguelo,enserio,vas muy bien.

O.O Xujak y Renvax me han elogiado! TT.TT No sabeis lo feliz que me siento en este momento... (Tengo otro fic colgado aquí, La Esencia del Corazón. Je, je, je... Publi, publi)

Está superchachiguay de la muerte, mis felicitaciones, niño

ñam ñam

Y lo leo ahora... que mala persona soy.

Bueno. Rathalos... Yo lo he intentado interpretar siempre como algo más elegante y reservado del resto. utilizando a la gente sin ningún tipo de afinidad con ellos salvo completar sus objetivos. Sabría que me iba a morder la mano por que le leo la mente, no tiene sentido xDDD además ¿yo? ¿escupir? se supone que no tendría que darme coraje, no tengo sentimientos. Bueno, e suna adaptación personal que mirándola desde un punto de vista genérico y no específico está muy bien. Quizá cuelgue yo algunos en plan diario de los planes de Rathalos, por partes.