Secuestrada

Marluxia y Miia aparecieron en aquel callejón en que la pelizaul ya había estado. Un escalofrío recorrió su espalda, estaba algo asustada, pero no iba a dejarse atrapar así como así.
Trataba desesperadamente de desasirse del incorpóreo, pero todo parecía inútil.
Ju, ju, ju. No intentes escapar, querida, no te servirá...
¡Eso es lo que tu crees!

Una nube apareció de súbito en la cara de Marluxia, tapándole la vista y soltando a Miia.
Ella trató de escapar lo más rápido que podía, pero una raiz apareció en el suelo, hacíendole la zancadilla.

Marluxia llegó caminando tranquilamente. La peliazul ya se había levantado y trataba de escapar nuevamente, pero unas raices salieron nuevamente del suelo, pero esta vez eran más largas y fuertes. Rodearon completamente a Miia. Lo peor era que estaban recuerbiertas de espinas que se clavaban cruelmente en la carne de la humana, que gritaba desconsoladamente.
¿Duele? Ju... murmuró haciendo aparecer una guadaña floral. ¡No más de lo que te dolerá esto!
La guadaña fue bajando rápidamente, con la intención de degollar a Miia...

No te lo permitiré!!!

*gracias al oscuro hoyo que creo Alice pudieron llegar hasta donde estaban los dos y colocando su espada frente a la guadaña chocando ambas armas le dijo*

No se que planeas con ella, pero no dejare que la lastimes

*su habilidad se activo sin siquiera pronunciarla, un fuerte aire salio emanado de su cuerpo alejando al pelirosado y con la espada corto esas plantas y tomando delicadamente a Miia la alejo*

Estas bien?

*le pregunto sentándola esperando de que fuera buena la respuesta*

No te esfuerces tanto, yo me ocupare de el

*dirigió su mirada hacia el muchacho fría como siempre en batalla*

Si que eres…

*se levanto extendiendo su espada al frente*

Prepárate

*miro de reojo a Alice, tal vez ella le ayudaría pero no sabia como*

Alice espera!!!

*grito intentando detenerla, pero por lo visto era tarde se había ido detrás del otro*

Ni siquiera la conocí bien

*dijo un poco lamentada pero rápido se acerco a Miia y le dio una mega poción*

Que paso? Que te hizo?

*usaba la misma tunica que Gilleux y se atrevió a lastimar a Miia, sus pensamientos acerca de los incorpóreos comenzaba a cambiar, pero no acerca de su amigo y su nueva compañera…*

Alice…

*susurro teniendo la mirada perdida profundizándose en sus pensamientos olvidando lo mas importante, como salían de este lugar?*

Aayyy... murmuró Miia. No te preocupes, estoy bien. Ese tío controla las plantas...

Todavía le dolían los arañazos que le habían producido las espinas, pero gracias a la poción de Leks ya casi se había recuperado.
Fijó su mirada en la espada que llevaba Leks.
Ji, ji... Te sienta bien, ¿sabes?

Dio unos pasos alrededor de aquel callejón.
Bueno... ¿Cómo salimos de este mundo?

Un escalofrío recorrió la espalda de Miia. Efectivamente, justo detrás suyo estaba aquel individuo de cara oculta y pelo rubio.
Aquel ser creo dos portales oscuros.
La peliazul, asustada, le dijo a Leks que mirara, pero cuando se volvió a girar ya no había nadie, solo aquellos dos portales.

Miia estaba desconcertada, pero aquella era la forma de salir de allí, así que se acercó al portal de la derecha.
Supongo que aquí se separa nuestro camino, Leks...

*se poso frente al portal de la izquierda*

Creo…espera!!!

*rápido se dirigió a Miia y le tendió la mano con la espada*

Es tuya, si esta maltratada, discúlpame, en verdad tuve uno que otro problemita

*decía apenada, temía que el ataque eléctrico de Alice le hubiera echo un rasguño o algo*

A decir verdad…si no hubieras aparecido y la dejaras caer…me sentiría muy débil, gracias a las ganas que tenia de rescatarte sentí que podía hacer mucho mas

*un reflejo le hizo abrazar a la otra humana sonriendo ampliamente*

Te lo agradezco Miia

*le susurro al oído y luego se separo entregándole la espada y luego se dirigió al portal izquierdo*

*sostuvo la espada entre sus manos sonriéndole*

Ten por seguro que te lo regresare

*cerro sus ojos bajando un poco su cabeza en señal de agradecimiento*

Nos vemos Miia

*miro hacia arriba, esa persona…*

“Alice?”

*pensó luego coloco la espada en la funda de su antigua compañera de madera, por lo visto era perfecto, se sentía cómoda volviendo a sentir peso en su espalda*

Cuídate, no dejes que nadie te lastime

*levanto un poco su mano despidiéndose de Miia y mirando nuevamente a la sobra que estaba arriba no dudo y se despidió también, luego paso el portal saliendo de ese extraño y nuevo lugar*

--sale--
(off: gracias por el rol ^^-)