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Vie Jun 29, 2012 12:14 am por Renvax
Ha pasado casi más de medio mes desde que empezaron las vacaciones y yo hice el esfuerzo de intentar revivir el foro pero no veo actividad por ningún lado ,ahora ni si quiera en el chatbox. ¿Hay alguien ahí? porque yo no veo a nadie en el foro. Os emocionasteis haciendo fichas pero no veo roleo,es que no veo ni en el chatbox.... eso sí,yo no puedo hacer más,he hecho …
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Movilización.
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Movilización.
En la cresta, la zona más peligrosa de las tierras del ejército chino, se encontraba un pequeño pelotón de reconocimiento, liderado por el recién llegado al campamento: Erendial.
Doce eran los acompañantes de este tan extravagante guerrero de brillante armadura azul, los cuales, pudieron llegar a comprender sus actos “ceremoniales” así como que tenerle como enemigo, habría sido una opción terrorífica para todos.
Entre tanta morralla, se encontraba uno de los comandantes, encargado de vigilar al afamado soldado e intentar hacer que se controlase en ciertas ocasiones. Era un hombre de gran tamaño y envergadura, el cual portaba una enorme maza a dos manos. Su cabello estaba recogido en una coleta, y su mirada estaba totalmente estrecha. Si, era totalmente oriental.
- Oye Erendial, ¿hasta donde piensas llegar? Nuestros soldados están cansados y además cada vez la tierra es mas árida.- Su voz era grave y sonora, pero en su tintineo se podía denotar una leve preocupación.
El joven de cabello rubicundo; el cual sobresaltaba totalmente entre los demás, los cuales eran de cabello de puro color; se detuvo de repente y pasó una mano a su cinta azulada, ajustándola.
- Huele a sombra, por eso quería llegar a lo mas profundo de las tierras. Además, suelen decir que no hay mal que por bien no venga, mirad ahí.
Su dedo señalizo rápidamente hacia el frente, donde podía observar como un grupo de Neosombras se acercaba. El temor se pronuncio en el rostro de todos los soldados, los cuales empuñaron sus espadas, creando un círculo. Erendial, no estaba dentro de su formación, sabían que no podía luchar en total tranquilidad con mas a su alrededor.
- Ten cuidado “azul”, no me gustaría perder al mejor de nuestros soldados. – Articulo el “gigante”, mostrando una expresión seria. La respuesta del joven, fue una media sonrisa y el desenvainar de su espada, la cual creo un precioso sonido, el cual, por arte de magia, hizo que los soldados recuperasen su valor.
- No te preocupes “gigante”, no soy tan fácil de derrotar.
Las Neosombras se habían detenido, eran alrededor de una veintena, y todas parecían sedientas de más… corazones. La situación era critica, y los soldados inexpertos, ¿resultado? Quizás la mayor matanza que haya sufrido el ejercito Chino a mano de los sincorazón.
Erendial, pudo observar como una de las Neosombras, caminaba lentamente hacia el, mostrando en su inmensa corteza de oscuridad, una desdibujada sonrisa, la cual desapareció para dar lugar a un sonoro chillido que penetro en los tímpanos de todos los presentes, haciendo que perdiesen el equilibrio, momento justo en el que las Neosombras saltaron hacia los soldados. Por desgracia para los asaltantes, el comandante giro con rabia y fuerza su maza, haciendo que varias de las sombras detuviesen su ataque y otras quedasen empotradas contra las rocas del lugar. Se incorporo y abrió sus ojos, golpeando sobre el suelo.
- ¡Luchad! – Su grito resonó en todo el lugar, haciendo que los soldados impactasen contra las sombras y comenzasen a intercambiar golpes. Erendial, se encontraba frente a frente con una Neosombra, la cual se sonrió y comenzó a cambiar su forma, adoptando la de un Grandullon. Golpeo su barriga dos veces y se lanzo hacia Erendial a prisa, aunque por suerte, consiguió rodar su cuerpo y esquivar el golpe, clavando la hoja en el suelo para girar y tomar impulso, lanzándose hacia la espalda del enorme sincorazón. Solo necesito pronunciar unas palabras y una replica de su hoja se lanzo hacia el sincorazón, atravesándolo y girando su mirada para encontrarse al joven tomando la enorme hoja con sendas manos, tomando esta un color rojizo y cortando el cuerpo del enorme gigante en canal.
Las demás Neosombras, habían destrozado a la mayoría de los soldados, aunque también habían perdido a muchos de los suyos. El comandante se estaba poniendo las botas: no paraba de dar golpes a su alrededor, destrozando las cabezas sombrías de aquellos seres contra el suelo. Al cabo de unos interminables minutos, ya solo quedaba un soldado mal herido, sangrando la zona de su axila; el comandante, el cual había recibido varios arañazos en su espesa capa de grasa; y Erendial, el cual mantenía un hilo de sangre que nacía en su banda azulada, tomando esta un tono morado. Se miraron, se sonrieron por un segundo y dejaron caer sus cuerpos en el suelo, observando como los corazones volaban lejos.
- “Y el canto de las sirenas me invoco en este azul mar, tan intenso como un beso, tan ligero como una pluma.” – Pronuncio Erendial, lanzando un largo suspiro a la vez que dejaba descansar la hoja a su lado.
- Buen trabajo a ambos chicos, cuando volvamos tomaremos unas buenas botellas de lo mejor que hay: ¡sake! – Rió el enorme comandante, haciendo que su soldado le siguiese con otra risa sonora.
Doce eran los acompañantes de este tan extravagante guerrero de brillante armadura azul, los cuales, pudieron llegar a comprender sus actos “ceremoniales” así como que tenerle como enemigo, habría sido una opción terrorífica para todos.
Entre tanta morralla, se encontraba uno de los comandantes, encargado de vigilar al afamado soldado e intentar hacer que se controlase en ciertas ocasiones. Era un hombre de gran tamaño y envergadura, el cual portaba una enorme maza a dos manos. Su cabello estaba recogido en una coleta, y su mirada estaba totalmente estrecha. Si, era totalmente oriental.
- Oye Erendial, ¿hasta donde piensas llegar? Nuestros soldados están cansados y además cada vez la tierra es mas árida.- Su voz era grave y sonora, pero en su tintineo se podía denotar una leve preocupación.
El joven de cabello rubicundo; el cual sobresaltaba totalmente entre los demás, los cuales eran de cabello de puro color; se detuvo de repente y pasó una mano a su cinta azulada, ajustándola.
- Huele a sombra, por eso quería llegar a lo mas profundo de las tierras. Además, suelen decir que no hay mal que por bien no venga, mirad ahí.
Su dedo señalizo rápidamente hacia el frente, donde podía observar como un grupo de Neosombras se acercaba. El temor se pronuncio en el rostro de todos los soldados, los cuales empuñaron sus espadas, creando un círculo. Erendial, no estaba dentro de su formación, sabían que no podía luchar en total tranquilidad con mas a su alrededor.
- Ten cuidado “azul”, no me gustaría perder al mejor de nuestros soldados. – Articulo el “gigante”, mostrando una expresión seria. La respuesta del joven, fue una media sonrisa y el desenvainar de su espada, la cual creo un precioso sonido, el cual, por arte de magia, hizo que los soldados recuperasen su valor.
- No te preocupes “gigante”, no soy tan fácil de derrotar.
Las Neosombras se habían detenido, eran alrededor de una veintena, y todas parecían sedientas de más… corazones. La situación era critica, y los soldados inexpertos, ¿resultado? Quizás la mayor matanza que haya sufrido el ejercito Chino a mano de los sincorazón.
Erendial, pudo observar como una de las Neosombras, caminaba lentamente hacia el, mostrando en su inmensa corteza de oscuridad, una desdibujada sonrisa, la cual desapareció para dar lugar a un sonoro chillido que penetro en los tímpanos de todos los presentes, haciendo que perdiesen el equilibrio, momento justo en el que las Neosombras saltaron hacia los soldados. Por desgracia para los asaltantes, el comandante giro con rabia y fuerza su maza, haciendo que varias de las sombras detuviesen su ataque y otras quedasen empotradas contra las rocas del lugar. Se incorporo y abrió sus ojos, golpeando sobre el suelo.
- ¡Luchad! – Su grito resonó en todo el lugar, haciendo que los soldados impactasen contra las sombras y comenzasen a intercambiar golpes. Erendial, se encontraba frente a frente con una Neosombra, la cual se sonrió y comenzó a cambiar su forma, adoptando la de un Grandullon. Golpeo su barriga dos veces y se lanzo hacia Erendial a prisa, aunque por suerte, consiguió rodar su cuerpo y esquivar el golpe, clavando la hoja en el suelo para girar y tomar impulso, lanzándose hacia la espalda del enorme sincorazón. Solo necesito pronunciar unas palabras y una replica de su hoja se lanzo hacia el sincorazón, atravesándolo y girando su mirada para encontrarse al joven tomando la enorme hoja con sendas manos, tomando esta un color rojizo y cortando el cuerpo del enorme gigante en canal.
Las demás Neosombras, habían destrozado a la mayoría de los soldados, aunque también habían perdido a muchos de los suyos. El comandante se estaba poniendo las botas: no paraba de dar golpes a su alrededor, destrozando las cabezas sombrías de aquellos seres contra el suelo. Al cabo de unos interminables minutos, ya solo quedaba un soldado mal herido, sangrando la zona de su axila; el comandante, el cual había recibido varios arañazos en su espesa capa de grasa; y Erendial, el cual mantenía un hilo de sangre que nacía en su banda azulada, tomando esta un tono morado. Se miraron, se sonrieron por un segundo y dejaron caer sus cuerpos en el suelo, observando como los corazones volaban lejos.
- “Y el canto de las sirenas me invoco en este azul mar, tan intenso como un beso, tan ligero como una pluma.” – Pronuncio Erendial, lanzando un largo suspiro a la vez que dejaba descansar la hoja a su lado.
- Buen trabajo a ambos chicos, cuando volvamos tomaremos unas buenas botellas de lo mejor que hay: ¡sake! – Rió el enorme comandante, haciendo que su soldado le siguiese con otra risa sonora.
Erendial-
Cantidad de envíos : 9
Edad : 31
Fecha de inscripción : 26/08/2009
Hoja de personaje
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Re: Movilización.
Off: ¿Quieres rolear en solitario? Si es así solo dímelo y borraré el post ^^U
On: Miia había estado eliminando sincorazón hasta que oyó a un gran ejército acercarse.
La chica se escondió y observó al ejército chino enfrentarse a los sincorazón. Los chinos vencieron a duras penas, teniendo innumerables bajas.
Cuando todo hubo acabado, se acercó al que parecía el capitán, un atractivo joven rubio con armadura azul.
Hola... Esto... Soy Miia y poseo habilidades curativas.. ¿Requerís de mis servicios? Por supuesto, lo haré gratis...
Murmuró, esperando no molestar. Siempre le había gustado ayudar a los que lo necesitaban...
On: Miia había estado eliminando sincorazón hasta que oyó a un gran ejército acercarse.
La chica se escondió y observó al ejército chino enfrentarse a los sincorazón. Los chinos vencieron a duras penas, teniendo innumerables bajas.
Cuando todo hubo acabado, se acercó al que parecía el capitán, un atractivo joven rubio con armadura azul.
Hola... Esto... Soy Miia y poseo habilidades curativas.. ¿Requerís de mis servicios? Por supuesto, lo haré gratis...
Murmuró, esperando no molestar. Siempre le había gustado ayudar a los que lo necesitaban...
Miia- Reina de la Oscuridad
-
Cantidad de envíos : 593
Edad : 29
Localización : NO PIENSO DECIRTE QUE ESTOY ESPIANDO A LOS CHICOS DEL VESTUARIO
Fecha de inscripción : 11/08/2009
Hoja de personaje
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Re: Movilización.
El joven Erendial, al ver la manera tan tímida y tranquila en que se acerco, torno una ligera sonrisa y miro hacia el comandante, el cual estaba dormido por el cansancio, realmente parecía un animal: Dormir, luchar, comer y hacer sus necesidades. El soldado, simplemente se hizo el poco interesado, negando y comenzando a hacer sus propios primeros auxilios. La cultura del ejército Chino se negaba en rotundo a la ayuda femenina, eran algo retrógrados. En cambio, Erendial se incorporo como pudo y aparto la cinta de su cabello, mostrando una horrible cicatriz sangrante.
- La verdad es que me vendría muy bien tus servicios. – Mantuvo la mirada en la joven y la alzo a su cabello azulado, mostrando un interés gigantesco. - ¡Cabello azul! Es encantador, el azul en una joven bella realza aun más la belleza.
OFF: No, no, mejor rolear con alguien, es preferible ^^
- La verdad es que me vendría muy bien tus servicios. – Mantuvo la mirada en la joven y la alzo a su cabello azulado, mostrando un interés gigantesco. - ¡Cabello azul! Es encantador, el azul en una joven bella realza aun más la belleza.
OFF: No, no, mejor rolear con alguien, es preferible ^^
Erendial-
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Fecha de inscripción : 26/08/2009
Hoja de personaje
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Re: Movilización.
La chica se ruborizó al oir el comentario del guerrero.
Oh... Vaya, gracias... el color es natural: siempre me ha gustado el azul. Tu armadura es muy bonita.
Luego, dirigiendo la mirada a aquel soldado chino, sonrió.
Lo siento por ellos. Sentiran igualmente mis poderes: están en el radio... murmuró dirigiéndole al joven una mirada angelical.
Se arrodilló, levató la cabeza al cielo cerrando los ojos y colocó las manos como si fuera a rezar.
Al fin flotamos sobre el cielo azul,
dejaté balancear por las nubes como tú.
Un beso al viento mandaré para ti.
Notarás, sentirás, que esa brisa huele a mi.
¿Por qué no puedo acercarme a ti,
aunque estoy a punto de rozarte?
¡Quiero saber qué tú,
sientes igual que yo,
y poder así alcanzarte!
¿Qué he de hacer con esta llave?
Abre el cofre del tesoro,
abro ya tu alma.
Muy bajito di te quiero.
Para mi lo significa todo,
y no es difícil de decir.
¡Solo te quiero quiero oir!
Segundos después de acabar de cantar, se levantó lentamente.
Toda herida de los vivos deben de haber sido curadas ya. dijo en un susurro señalando la frente del muchacho. Por cierto, todavía no me has dicho tu nombre. Le dijo cerrando los ojos de una forma muy dulce.
Oh... Vaya, gracias... el color es natural: siempre me ha gustado el azul. Tu armadura es muy bonita.
Luego, dirigiendo la mirada a aquel soldado chino, sonrió.
Lo siento por ellos. Sentiran igualmente mis poderes: están en el radio... murmuró dirigiéndole al joven una mirada angelical.
Se arrodilló, levató la cabeza al cielo cerrando los ojos y colocó las manos como si fuera a rezar.
Al fin flotamos sobre el cielo azul,
dejaté balancear por las nubes como tú.
Un beso al viento mandaré para ti.
Notarás, sentirás, que esa brisa huele a mi.
¿Por qué no puedo acercarme a ti,
aunque estoy a punto de rozarte?
¡Quiero saber qué tú,
sientes igual que yo,
y poder así alcanzarte!
¿Qué he de hacer con esta llave?
Abre el cofre del tesoro,
abro ya tu alma.
Muy bajito di te quiero.
Para mi lo significa todo,
y no es difícil de decir.
¡Solo te quiero quiero oir!
Segundos después de acabar de cantar, se levantó lentamente.
Toda herida de los vivos deben de haber sido curadas ya. dijo en un susurro señalando la frente del muchacho. Por cierto, todavía no me has dicho tu nombre. Le dijo cerrando los ojos de una forma muy dulce.
Miia- Reina de la Oscuridad
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Localización : NO PIENSO DECIRTE QUE ESTOY ESPIANDO A LOS CHICOS DEL VESTUARIO
Fecha de inscripción : 11/08/2009
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Re: Movilización.
Al escuchar la oración de la joven, torno una delicada sonrisa en sus labios, notando una notable mejora en su interior, como si estuviese en completa paz tras eso. Al escuchar las palabras tras el rezo, reacciono y asintió.
- Disculpa, mi nombre es Erendial Todd Daemont, con Erendial es más que suficiente. ¿Y cual es vuestro nombre, dama de cabello azulado?- Sus palabras eran tranquilas y amables, como si acariciasen los oídos de la joven con solo articular sus palabras.
Tanto el comandante como el soldado, notaron una gran mejora, haciendo que el gran dormilón sonriese y el soldado cerrase sus ojos con una sonrisa.
- Disculpa, mi nombre es Erendial Todd Daemont, con Erendial es más que suficiente. ¿Y cual es vuestro nombre, dama de cabello azulado?- Sus palabras eran tranquilas y amables, como si acariciasen los oídos de la joven con solo articular sus palabras.
Tanto el comandante como el soldado, notaron una gran mejora, haciendo que el gran dormilón sonriese y el soldado cerrase sus ojos con una sonrisa.
Erendial-
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Fecha de inscripción : 26/08/2009
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Re: Movilización.
Ji, ji, ji, ji. ¿Tenéis mala memoria, caballero! Ya os lo dije antes, Miia.
Miia comenzó a reir discretamente, pero enseguida paró carraspeando.
Lo siento, sir Erendial, no quería resulatar grosera...
¿Por qué hablaba de aquella manera? No lo sabía. Tal vez porque nunca había tratado con personas importantes...
¿Está seguro de que todos los demás están muertos? No quiero dejar a nadie tirado por aquí... musitó zarandeando algunos cuerpos.
Miia comenzó a reir discretamente, pero enseguida paró carraspeando.
Lo siento, sir Erendial, no quería resulatar grosera...
¿Por qué hablaba de aquella manera? No lo sabía. Tal vez porque nunca había tratado con personas importantes...
¿Está seguro de que todos los demás están muertos? No quiero dejar a nadie tirado por aquí... musitó zarandeando algunos cuerpos.
Miia- Reina de la Oscuridad
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Localización : NO PIENSO DECIRTE QUE ESTOY ESPIANDO A LOS CHICOS DEL VESTUARIO
Fecha de inscripción : 11/08/2009
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Re: Movilización.
Al escuchar la dulce risa de la joven, se paso la mano a sus labios, riendo junto a ella y negando al escuchar su disculpa.
- No tienes porque tratarme con tanto respeto, con Erendial basta, Miia. – Sus palabras acabaron en una sonrisa, miro hacia el soldado y se acerco a el, dándole un papiro, el cual al pronunciar unas palabras estas se plasmaron en el papel. – Dale esto al general, y llévate al comandante.
El soldado se incorporo rápidamente y tomo el papiro, así como al comandante, pasando su brazo por su nuca. Tras perderlos de vista, giro el rostro hacia ella, inclinándose para envainar la hoja.
- Bueno, Miia, ¿Qué hace una chica en un páramo helado infestado de sincorazón? No es el mejor paisaje para presenciar, y no hablemos sobre si es el lugar mas seguro. – Mostró una expresión curiosa y tranquila, esperando la respuesta de la joven misteriosa para el.
- No tienes porque tratarme con tanto respeto, con Erendial basta, Miia. – Sus palabras acabaron en una sonrisa, miro hacia el soldado y se acerco a el, dándole un papiro, el cual al pronunciar unas palabras estas se plasmaron en el papel. – Dale esto al general, y llévate al comandante.
El soldado se incorporo rápidamente y tomo el papiro, así como al comandante, pasando su brazo por su nuca. Tras perderlos de vista, giro el rostro hacia ella, inclinándose para envainar la hoja.
- Bueno, Miia, ¿Qué hace una chica en un páramo helado infestado de sincorazón? No es el mejor paisaje para presenciar, y no hablemos sobre si es el lugar mas seguro. – Mostró una expresión curiosa y tranquila, esperando la respuesta de la joven misteriosa para el.
Erendial-
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Re: Movilización.
Ah, de acuerdo, Erendial.
Luego, sacando su arma, añadió:
Sabes, las chicas también necesitamos entrenar de vez en cuando. Estaba por aquí cerca, eliminando algunos sincorazón, hasta que llegasteis vosotros.
Después, sonriendo, se tiró al suelo.
¡Además, me encanta la nieve!
Y acto seguido hizo un ángel de nieve.
Luego, sacando su arma, añadió:
Sabes, las chicas también necesitamos entrenar de vez en cuando. Estaba por aquí cerca, eliminando algunos sincorazón, hasta que llegasteis vosotros.
Después, sonriendo, se tiró al suelo.
¡Además, me encanta la nieve!
Y acto seguido hizo un ángel de nieve.
Miia- Reina de la Oscuridad
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Fecha de inscripción : 11/08/2009
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Re: Movilización.
La encantadora reacción de la joven, así como la manera de explicar el porque estaba allí, fue algo que le resulto bastante gracioso a aquel llamado “el demonio azul”. Normalmente sonreía, solo para intentar disimular u ocultar su presencia como uno más, pero en esta ocasión, esa joven le había arrebatado una rápida sonrisa, así como una risa ahogada entre sus labios.
- Ya veo, así que también te encargas de destruir sincorazones, es muy interesante ver a una joven hacer eso, has captado mi atención, Miia. – En el rostro del joven, se dibujo una mirada curiosa y bastante resultona con que observo a Miia como si la desnudase con la mirada; de arriba abajo.
OFF: Perdona el retraso al postear, es que he estado de finde fuera ^^U
- Ya veo, así que también te encargas de destruir sincorazones, es muy interesante ver a una joven hacer eso, has captado mi atención, Miia. – En el rostro del joven, se dibujo una mirada curiosa y bastante resultona con que observo a Miia como si la desnudase con la mirada; de arriba abajo.
OFF: Perdona el retraso al postear, es que he estado de finde fuera ^^U
Erendial-
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Re: Movilización.
Miia se levantó lentamente y se quiitó la nieve que se había quedado pegada a su ropa. Se ruborizó un poco ante la mirada escrutadora del guerrero.
Se dirigió hacia un montículo de nieve, en el cual había dejado su bolsa de viaje, y la cogió para luego volver hacia donde estaba el joven de la armadura azul.
Bueno, Erendial, ¿me necesitais para algo más? dijo con una sonrisa. Debo seguir con mi viaje. Este lugar es precioso, y un buen sitio para entrenar, pero un tío que vive en una casa que contiene una habitación repleta de estatuas de dioses me necesita para seguir cuerdo. Ji, ji, ji... ¿Entiendes lo que te quiero decir? Ji, ji...
Al haber hecho ya todo lo que debía en aquel lugar, se marchó en su nave gumi hacia su siguiente destino.
Se dirigió hacia un montículo de nieve, en el cual había dejado su bolsa de viaje, y la cogió para luego volver hacia donde estaba el joven de la armadura azul.
Bueno, Erendial, ¿me necesitais para algo más? dijo con una sonrisa. Debo seguir con mi viaje. Este lugar es precioso, y un buen sitio para entrenar, pero un tío que vive en una casa que contiene una habitación repleta de estatuas de dioses me necesita para seguir cuerdo. Ji, ji, ji... ¿Entiendes lo que te quiero decir? Ji, ji...
Al haber hecho ya todo lo que debía en aquel lugar, se marchó en su nave gumi hacia su siguiente destino.
Miia- Reina de la Oscuridad
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