Regreso de la fácil segunda misión

Regresó triunfante como de costumbre a su nuevo lugar para reunirse con su hacedor. Al parecer, El señor del inframundo ya poseía los 15 guijarros claros que se supone debería buscar; se vieron a simple vista, nada más entrar en la sala... De hecho, Pena transportaba el Nº 15 hacia el monton en el que los demás se encontraban apilados.

Kyotsu dio un tercer paso para alinear su pie derecho frente a hades, que se encontraba de espaldas, mirando por una especia de ventanal en sus aposentos que daban a unas tétricas vistas... Colocado así con una mano en la barbilla y con la otra agarrándose el codo de la contraria, pegada al torso.

-Hmmm... Parece que ya podemos... Hacer algo grandioso; solo necesitamos lo más importante... El corazón de un Keyblader.-*Entonces se dio la vuelta dejando en éste ademán sus manos lacias a sendos costados de su torax comenzando a flotar acercándose a Kyotsu con semblante misterioso y tez necróticamente sonriente. Kyotsu aparecía despreocupado, haciendo el gesto de sacar sus manos de los bolsillos, escuchando el característico crujir del cuero friccionando para luego cruzar sus brazos sobre su pecho y dejar caer todo el peso de su cuerpo en la pierna derecha... Aburrido.

-¿Y el torneo, para cuándo?- *entonces, pese a parecer que la sonrisa del inmortal no podía estirarse más, lo hizo, dándole un semblante espeluznante con el juego de luces y sombras que ofrecía la estancia decorada con antorchas de luz fatua.

-Todo a su tiempo mi estup...ENDO amigo... Todo a su tiempo, aún no tenemos suficientes inscripciones, mientras tanto eres libre; pero tienes varias misiones que sin duda te pagaré. Estarán colgadas en el tablón del infernodromo; éso para evitar encuentros entre nosotros a partir de ahora... Ya sabes.. El roce hace el cariño ¡Já!-

-No... No ha hecho gracia Hades.-
-Bah, en fin, no importa, ocúpate de ésos asuntillos si quieres ganarte mi admirac...-
-No creo que éso sea lo que me interese *Dijo cortándole como de costumbre*
-Al menos podrás ganarte la vida. En fin, hasta luego; tengo asuntos que atender~~- *Y se fué deslizándose entre la bruma que dejaba el lugar en el que deberían estar sus pies.. bajando unas escaleras, para ir al pozo de las lamentaciones... Parecía que tramaba algo.. Algo gordo.

Entonces Kyotsu descruzó sus brazos y volvió a enfundar sus manos en los bolsillos, mirando a su derecha, observando a Pena alejarse del montón de guijarros claros... Y reprimiendo un impulso de pegarle una patada, aunque finalmente desapareciendo de ése mundo para investigar si combinando ésos cuatro elementos (orichalcum, guijarros claros, un rubí y el corazón de un Keyblader) Se podía crear algo... De interés para un Dios de la muerte.