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INACTIVIDAD
Vie Jun 29, 2012 12:14 am por Renvax
Ha pasado casi más de medio mes desde que empezaron las vacaciones y yo hice el esfuerzo de intentar revivir el foro pero no veo actividad por ningún lado ,ahora ni si quiera en el chatbox. ¿Hay alguien ahí? porque yo no veo a nadie en el foro. Os emocionasteis haciendo fichas pero no veo roleo,es que no veo ni en el chatbox.... eso sí,yo no puedo hacer más,he hecho …
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Instinto Mortal
Página 1 de 1.
Instinto Mortal
El pequeño bebe dragón recorría todo el País de las
Maravillas observando a todas las pequeñas criaturitas que habitaban en este
lugar, notando que todas ellas tenían un parecido en particular, todas y cada
una de esas creaturas tenían a uno o más del mismo tipo junto de ellos, esto
era algo extraño para el pequeño ya que pasaba su mirada a su alrededor y podía
notar que a el nadie lo estaba siguiendo, el pequeño noto que el caminaba solo
a diferencia de las demás creaturas.
Después de haber caminado mucho tiempo en el bosque noto un
pequeño charco, se dirigió a el y empezó a beber un poco de agua, después de
haber bebido un poco se quedo viendo el agua hasta que las pequeñas ondas que
se crearon por meter su hocico había creado pudo ver algo fantástico, era algo
extraño para el dragonzuelo se le quedo mirando fijamente e intento olfatearlo
pero no podía identificar ningún olor diferente al de el, intento envestirlo
pero lo único que logro fue echarse un chapuzón en el pequeño charco. Furioso por
que había pensado que el charco le había timado empezó a crear en su hocico
algo nuevo para el una pequeña cantidad de DarkFire que no pudo controlar y
arrojo al charco. Frustrado y ahora sin charco con el cual discutir, el
dragonzuelo pudo escuchar algo extraño a lo lejos entre unos matorrales del
bosque. Eran Mad Hat, Conejo y un pequeño ratón que habían regresado a la gran
mesa de los No Cumpleaños después de un acontecimiento que ocurrió en el mundo
(leer bosque de lotos por Gilleux), y empezaron a cantar, reír, comer, tomar y divertirse
como nunca antes. El pequeño dragón no sabia que es lo que estaba ocurriendo
pero podía notar una fragancia que lo atraía bastante a ese lugar. Paso a paso
sin darse cuenta llego hasta la mesa y hasta logro sentarse y todo sin ser
visto. Después de ver tantos manjares y golosinas deliciosas en la mesa, se dio
cuenta que nada en ella era lo que el estaba oliendo esa fragancia tan rica que
el estaba esperando no estaba sobre la mesa, así que se metió bajo la mesa y siguió
su instinto hasta llegar a un extremo de ella, en la cual sacando su cabeza
debajo del mantel pudo observar a Mad Hat el cual olía esplendido su hocico se
lleno de saliva lo deseaba pero al intentar morderlo, Mad Hat con una sonrisa
de mejilla a mejilla le ofreció una taza de Te al dragonzuelo, indignado el dragón
tomo del te que le ofreció pero era horrible el sabor para el, enojado subió a
la mesa para derramar todo el te que estuviera allí, pero al llegar a la mesa
observo una taza de la cual salio un pequeño ratón perezoso que se le quedo
mirando al dragoncito. El dragonzuelo lo observo fijamente como si lo estuviera
cazando, era tan temible su mirada que el ratón sintió escalofríos y se metió a
la taza salvándose de una mordida que el dragoncito había hecho.
El dragón golpeaba levemente la taza para sacar al ratoncito
para así poder comérselo, pero el ratón corrió con la taza enzima hacia el
conejo para salvarse del Dragón. El dragoncito miro al conejo y saboreo su
aroma acercándose poco a poco, le lamió toda la cara y sintió que ese si era
para el, asustado el conejo salto hasta otro extremo de la mesa. Frustrado el
dragonzuelo por que todo era demasiado velos en la mesa partió de ese lugar,
recordando que en el bosque había muchas creaturas que podían servir como
alimento.
Perdido en el bosque se topo con un Perro Escoba, lo miro acercándose
a él, el pequeño se paro sobre el camino amarillo esperando al Perro Escoba,
pero este ignorándolo paso sobre el barriéndolo como si nada. Con la sangre hirviendo
inundo su hocico de DarkFire y se dejo llevar por sus instintos… después de
unos momentos el pequeño dragón había comido por primera ves nunca había
sentido algo igual, su estomago estaba lleno pero el quería mucho más, el sabor
de los corazones era excepcional, era de lo más delicioso eso era lo que había
estado oliendo todo este tiempo, segado en un instinto malévolo y voraz entro
en el bosque para así alimentar su insaciable hambre de corazones.
Después de un tiempo dentro del bosque comiendo a todo aquel
que se viera indefenso, empezó su nombre a ser conocido por todo el País de las
Maravillas, empezó el rumor de una creatura que habitaba en el bosque, una
creatura que no tenia piedad y que estaba todo el tiempo hambrienta, las
creaturas del Bosque lo llamaron –The Unspeakable- (El Inpronunciable).
Maravillas observando a todas las pequeñas criaturitas que habitaban en este
lugar, notando que todas ellas tenían un parecido en particular, todas y cada
una de esas creaturas tenían a uno o más del mismo tipo junto de ellos, esto
era algo extraño para el pequeño ya que pasaba su mirada a su alrededor y podía
notar que a el nadie lo estaba siguiendo, el pequeño noto que el caminaba solo
a diferencia de las demás creaturas.
Después de haber caminado mucho tiempo en el bosque noto un
pequeño charco, se dirigió a el y empezó a beber un poco de agua, después de
haber bebido un poco se quedo viendo el agua hasta que las pequeñas ondas que
se crearon por meter su hocico había creado pudo ver algo fantástico, era algo
extraño para el dragonzuelo se le quedo mirando fijamente e intento olfatearlo
pero no podía identificar ningún olor diferente al de el, intento envestirlo
pero lo único que logro fue echarse un chapuzón en el pequeño charco. Furioso por
que había pensado que el charco le había timado empezó a crear en su hocico
algo nuevo para el una pequeña cantidad de DarkFire que no pudo controlar y
arrojo al charco. Frustrado y ahora sin charco con el cual discutir, el
dragonzuelo pudo escuchar algo extraño a lo lejos entre unos matorrales del
bosque. Eran Mad Hat, Conejo y un pequeño ratón que habían regresado a la gran
mesa de los No Cumpleaños después de un acontecimiento que ocurrió en el mundo
(leer bosque de lotos por Gilleux), y empezaron a cantar, reír, comer, tomar y divertirse
como nunca antes. El pequeño dragón no sabia que es lo que estaba ocurriendo
pero podía notar una fragancia que lo atraía bastante a ese lugar. Paso a paso
sin darse cuenta llego hasta la mesa y hasta logro sentarse y todo sin ser
visto. Después de ver tantos manjares y golosinas deliciosas en la mesa, se dio
cuenta que nada en ella era lo que el estaba oliendo esa fragancia tan rica que
el estaba esperando no estaba sobre la mesa, así que se metió bajo la mesa y siguió
su instinto hasta llegar a un extremo de ella, en la cual sacando su cabeza
debajo del mantel pudo observar a Mad Hat el cual olía esplendido su hocico se
lleno de saliva lo deseaba pero al intentar morderlo, Mad Hat con una sonrisa
de mejilla a mejilla le ofreció una taza de Te al dragonzuelo, indignado el dragón
tomo del te que le ofreció pero era horrible el sabor para el, enojado subió a
la mesa para derramar todo el te que estuviera allí, pero al llegar a la mesa
observo una taza de la cual salio un pequeño ratón perezoso que se le quedo
mirando al dragoncito. El dragonzuelo lo observo fijamente como si lo estuviera
cazando, era tan temible su mirada que el ratón sintió escalofríos y se metió a
la taza salvándose de una mordida que el dragoncito había hecho.
El dragón golpeaba levemente la taza para sacar al ratoncito
para así poder comérselo, pero el ratón corrió con la taza enzima hacia el
conejo para salvarse del Dragón. El dragoncito miro al conejo y saboreo su
aroma acercándose poco a poco, le lamió toda la cara y sintió que ese si era
para el, asustado el conejo salto hasta otro extremo de la mesa. Frustrado el
dragonzuelo por que todo era demasiado velos en la mesa partió de ese lugar,
recordando que en el bosque había muchas creaturas que podían servir como
alimento.
Perdido en el bosque se topo con un Perro Escoba, lo miro acercándose
a él, el pequeño se paro sobre el camino amarillo esperando al Perro Escoba,
pero este ignorándolo paso sobre el barriéndolo como si nada. Con la sangre hirviendo
inundo su hocico de DarkFire y se dejo llevar por sus instintos… después de
unos momentos el pequeño dragón había comido por primera ves nunca había
sentido algo igual, su estomago estaba lleno pero el quería mucho más, el sabor
de los corazones era excepcional, era de lo más delicioso eso era lo que había
estado oliendo todo este tiempo, segado en un instinto malévolo y voraz entro
en el bosque para así alimentar su insaciable hambre de corazones.
Después de un tiempo dentro del bosque comiendo a todo aquel
que se viera indefenso, empezó su nombre a ser conocido por todo el País de las
Maravillas, empezó el rumor de una creatura que habitaba en el bosque, una
creatura que no tenia piedad y que estaba todo el tiempo hambrienta, las
creaturas del Bosque lo llamaron –The Unspeakable- (El Inpronunciable).
Unspeakable- Sincorazón
-
Cantidad de envíos : 26
Edad : 35
Localización : En tu Corazón!!! xD
Fecha de inscripción : 20/08/2009
Hoja de personaje
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