Cuando abrió los ojos, lo primero que vió fué un Sincorazón...

La Luna Llena brillaba en el oscuro cielo que se mostraba sobre la pequeña ciudad, alumbrando las calles de esta las torcidas farolas que había esparcidas por esta. El gran reloj que se encontraba en lo alto del campanario del Distrito dos de "Ciudad de Paso" comenzó a sonar dando once campanadas y viéndose de pronto en el centro de la plaza que se encontraba enfrente de la torre un chico de cabellos completamente blancos, tez pálida y un traje de cuero completamente negro si no fuera por unos detalles que tenía de color plateado que brillaban con el resplandor de la luna y la luz naranja de las farolas.
El chico se encontraba rodeado de unos extraños y pequeños seres de gran cabeza y espalda encorvada teniendo además un par de antenas en su cabeza. El color de estos pequeños monstruos era de color negro, pudiéndose ver en el centro de su supuesta cara dos grandes puntos amarillos los cuales suponía a sus ojos. Finalmente, el chico se
despertó de su sueño debido al ruido que producían las campanadas de la torre; pudiéndose así ver sus dos ojos de color celestes viendo al principio el joven borroso, pero pudiendo ver después de unos leves segundos a aquellos extraños seres negros observándolo fijamente; mirándolos el chico de cabellos blancos muy sorprendido.
-Vo...vosotros...-tartamudeó el chico sin poder apartar su vista de aquellos oscuros monstruos para seguidamente,
coger a uno en brazos con una gran sonrisa-¡¡Sois realmente lindos!!~~
El chico lo abrazó seguidamente muy fuerte a aquel extraño ser intentando mientras tanto este del abrazo sin tener
resultados, despareciendo acto seguido de los brazos del joven entre una niebla negra.
-Waaaa-dijo el chico desilusionado al ver que ese lindo ser para él desapareció de pronto para luego, mirar a los
otros con una sonrisa, viendo que al igual que su compañero; desaparecieron también, comenzando el joven de cabello canoso a llorar levemente mientras miraba la leve niebla negra que se había formado por los monstruos-No os marchéis, volved para que os abrace...jo...
Acto seguido, el chico se levantó del suelo mientras se sacudía la túnica para acto seguido, comenzar a caminar
por aquella ciudad descocida por él para ver si encontraba otros seres como los de antes...