Pactando con el Diablo

Tres noches pasaron desde que en su vagar se enteró de la existencia de éste coliseo. y en ésos tres días llegó; Tuvo suerte, ya que pudo ...¿Persuadir? a un piloto de una nave gumi que llevaba productos comerciales para beneficiarse en el torneo que pronto se celebraría.

La primera prueba al llegar a ése averno sería vencer a ése perro... Cerbero...El cual custodiaba fervientemente la puerta, y como si Kyotsu fuera uno más dejó hades su carne a la merced del guardián del inframundo.

Para la sorpresa del señor del infierno, el perro quedó agotado, despatarrado en el suelo, y jadeando sus tres cabezas. ésto le llamó la atención al poderoso inmortal, dueño del averno y quiso pactar con el guerrero...

*Una nube de polvo apareció a la derecha de Kyotsu dando origen a un semblante humeante de negras y macabras túnicas

Hades:¡Eh, hola chavalote! ¿Cual es tu nombre?¡Eh, eh! Bueno, no creo que importe, ¿qué te parecería *le pone una mano sobre el hombro a Kyotsu* Si hiciéramos un trato Eh?

Kyotsu: ...Déjame en paz, solo quiero luchar, no pactar ¿Cuándo empieza ésta pantomima?

Hades: ¡Escúchame pequeño gili!...gil... Te propongo que será la vez que más lucharás en tu vida. Es más, estarás bajo las ordenes del que organiza el torneo, usease yo *tuerce una mueca de orgullo dándose importancia*

Kyotsu: Que sí, que vale; ve al grano... Mareas * Después de hacer unos aspavientos con su mano diestra a la vez que giraba sobre su talón derecho apartando el brazo de hades de su hombro se introdujo ambas extremidades en sus bolsillos de cuero haciéndo ése peculiar sonido de la fricción de la piel y un silencio por las palabras de insolencia hicieron callar al señor del inframundo....

Hades *Balbuceo* Ehm... Te prometo que vendrá mucha gente.. además, serás reconocido como el mejor guerrero ¿hacemos el trato?

A Kyotsu la idea comenzó a encajarle, pero veía algo raro en todo aquello. aun así se giró para no darle la espalda a Hades y poderle clavar su oscura mirada en los humeantes iris del dios inframundano

-¿A las una? ¿A las dos?-

Kyotsu: De acuerdo *dijo extendiendo la diestra, a lo que impasiblemente Hades no dejó escapar una milésima de segundo cuándo sus garras ya estrujaban las manos de aquel mortal.
-¡Trato sellado!- dijo Hades con una mueca... cuánto menos Sádica...

*Kyotsu estrechó con fuerza aquella huesuda mano que ponía en duda su propia fuerza como luchador.

Hades: Ahora... ¿Qué te parece si...vas a entrenar? Aún queda una semana para el torneo

Kyotsu: y supongo que tendrás alguna sugerencia

Hades: Pareces listo... Mortal, pero pierdes el respeto por tus dio...

Kyotsu*De forma cortante*¡Tú no eres mi dios!, solo una persona que me ha prometido combates

Hades: Visto así... Bueno, quiero que vallas a la ciudad de Agrabah y que me traigas un rubí de esos.. del gordinflón que se hace llamar "Sultán", También quiero que vallas a mi antiguo lugar de reuniones... *tuerce más la mueca horrenda* Bastión hueco... y me traigas guijarros claros, como último y más dificil... Una pieza de Orichalcum de villa crepúsculo.

Kyotsu: Qué será lo que tramas... Además... ¿Cómo piensas que valla?

Hades: Lo que haga o deje de hacer no te afecta a tí cuándo ésos materiales estén en mi poder, al menos tienes entrenamiento, en cuánto a como irás...

*Hades juntó sus huesudos dedos hacia arriba y creó con humo una maqueta en miniatura de una nave gumi de lo más avanzada, cuatro cañones, tres populsores, misiles...*

¿Te parece bien?

Kyotsu: quiero Tres mil seiscientos platines y acepto la misión.

Hades: Sí.. sí eres listo. Está bien, mil ochocientos platines son como anticipo, los otros mil ochocientos cuándo has acabado, ya están en tu nave.

Diose la vuelta cortantemente tras pactar verbalmente el dinero de la misión y dejó atrás a ése ser que volvió a internarse en su lúgubre aposento, ya que el trato había sido pactado en la puerta de éste.

Caminó hasta el artilugio de transporte que lo llevaría a la zona de despegue, bastó con posar una de sus manos para que el mismo brillara y lo imbuyera en ésa misma luz hasta desaparecer todo su cuerpo.