Reestructuración Hegemonica perfecta.

*Rathalos se presentó a las puertas de palacio, viendo como nuevos naipes normales habían surgido de no se sabe donde... La reina... Según la lectura de mente que a Jin le había hecho, estaba viva y feliz de seguir reinando normalmente... pero sus sueños eran ambiciosos, y sabía que no sucumbiría ante la luz fácilmente... La idea de la oscuridad es más hermosa y eterea; o eso pensaba el mortífero Rathalos.

al ver aquellas lanzas terminadas en corazones o en picas con las puntas hacia afuera, le dijo a su nuevo compañero Jin, que le había estado siguiendo girando la cabeza hasta lo normalmente posible, mirándo hacia a trás y de reojo a éste. -Demuéstrame lo que sabes hacer-

Le dio luz verde para que matara a ésos naipes, y de ahí haría surgir luego sincorazones naipes sombra. Hubiese sido más facil una teleportación al lado de la reina, pero si no, no sería tan divertido, y tenía ganas de probar a su nuevo compañero, ya que, sus compañeros son sus armas blancas, y él la lengua política y afilada.

Al llegar Jin detrás de Rathalos hasta la entrada de ese Palacio que se encontraba en aquel mundo, viendo el joven de cabellos albinos de nuevo aquel sitio; siendo este el primero que vio cuando llegó allí buscando las pequeñas Sombras que escaparon de sus abrazos.
De pronto, Ratahlos lo volvió a llamar para decirle que se encargara de destruir aquellos dos Naipes que estaban haciendo la función de Guardias; o eso daban a entender al estar allí quietos con lanzas entre sus manos, sonriendo seguidamente a Rathalos amplia mente.
-En seguida, Jefe-dijo Jin para mirar a ambos Naipes, notándose que sus sombras se encontraban detrás de ellos al estar el Sol diagonal a ellos; viendo así que podía hacer una de sus técnicas.
Sin esperar más, Jin se quitó su guante mientras hacía parecer su arma en la siniestra; recorriendo la tela protectora sus dos brazos y su espalda, poniéndose de pronto los pelos lisos de la parte trasera de su cabeza algo de punta. Acto seguido, el chico dejó sus garras apuntando hacia el suelo; alargándolas seguidamente para meterlas por debajo de este, pasando tan solo unos segundos para que dos de sus garras salieron de cada sombra de los Guardias; atravesando así los endebles cuerpos de ambos a la vez sin dejarlos reaccionar.

*Rathalos contuvo el aplaudir por la fobia que tenía a que le ocurriera algo a alguna de sus falanjes, aun así, tras haberse incorporado jin después del ataque dijo -Buen trabajo- Y comenzó a caminar hacia alante, tocando los endebles corazones de los naipes para que más tarde surgieran sincorazones de ahí por el centro de la alfombra roja hasta llegar frente a la puerta de palacio.

con sus poderes, le costó pero llegó a abrir la puerta lo suficiente para que su cuerpo entrara de frente, y se coló dejándola abierta para que tras de sí la cerrara Jin... Tras aquella puerta había una hilera de 4 naipes por cada lado de la alfombra hasta llegar a la reina de corazones, que se encontraba espectante ante la reaparición de Rathalos allí. Divisó como los naipes blandian las lanzas con la punta hacia él, y negando la cabeza con una sonrisa, se teleportó de un lado al otro de la estancia en un estallido de oscuridad, encontrándose ahora a la diestra de la reina de corazones mirando el plantel de los naipes girando la cabeza sorprendidos por lo que acababa de hacer.

Sin despegar la vista de enfrente conversó en voz baja con la reina mientras esperaba que jin, al no tener puesto el guante, acabaría con aquellos naipes con su sed de sangre propia de su raza agresiva...

-Hicimos un trato, y como ves, por no hacerme caso no tienes a Alicia... Eres un tanto inutil, majestad... Pero soy generoso...-

En ése instante las puertas por donde había entrado se abrienron de par en par y entraron los naipes que jin antes había matado, convertidos en sincorazones.

[[paro aqui para que hagas algo]]

Al verse solo delante de aquellos ocho Naipes, Jin los miró fijamente algo serio para seguidamente sonreír les mostrando les su siniestra aun en forma "Arma" cuando los vio apuntándole con sus lanzas; pero de pronto, por la puerta entraron aquellos nuevos Naipes-Sincorazón para supuesta mente, luchar del lado de las sombras contra sus antiguos compañeros; a los cuales miró Jin para prepararse para luchar.
En eso, cuatro de los Naipes se dirigieron hacia ellos tres; luchando así los dos Naipes-Sincorazón contra dos Naipes normales, quedándose Jin con dos de nuevo, los cuales se dirigían a clavar le sus lanzas por sus dos costados; estando cada uno a cada lado, siendo el movimiento de el Sincorazón humanoide para esquivarlos el de pivotar sobre un pie librándose de uno de los lanzazos mientras que la otra le cortaba levemente un poco de su antebrazo derecho, pasando ambos Naipes de largo al haber ido corriendo; quedando su objetivo detrás de ellos mientras este preparaba un ataque llenando sus garras con su sangre.
Después de eso, lo que aquellos Naipes vieron pasó muy rápido, lanzando Jin un arañazo al aire mientras los restos de sangre se transformaban en Medialunas Carmesíes, las cuales cortaron a aquellos Naipes; muriendo en el acto a la vez que los otros dos también caían en batalla por las lanzas de los Naipes-Sincorazón, los cuales se habían vuelto más poderosos que antes; quedando los cuatro Naipes que todavía seguían vivos asombrados al ver con que facilidad habían vencido a sus compañeros, apuntando seguidamente al trio con sus lanzas con algo de terror detrás de sus rostros enfurecidos.

*La reina de corazones, que no cabía dentro de su rabia contenida se tornó de un color rojo alarmante, pero debía callarse. Una batalla contra sus naipes liderada por Rathalos estaba comenzando de nuevo, y éste mostró una sonrisa de aprovación y satisfacción muy sugerente.

A Ella, la reina de corazones le provocaba mucha ira el hecho de que otra persona le insultara, y que encima tuviera razón, ya que no podía arremeter contra él a no ser que fuera cortarle la cabeza, cosa que no le convenía. así pues los corazones flotantes destruidos por jin fueron, sin llegar a tocarlos, consumidos mágicamente por una oscuridad que ya cubría el ambiente; la estancia se hizo fúnebre y la reina cambió su cara de ira a la de miedo. Su rey se escondió detrás de su minúsculo trono comparado con el de la reina al notar como la sombra de algo surcaba el salón del trono, apagaba las velas, se respiraba muerte, y los cuatro naipes restantes bajaban las armas acongojados ante lo sucedido...

-Os presento al país de las pesadillas- dijo con tono asentimental desde lo alto, al lado del pedestal en el que se situaban los tronos mientras ahora las paredes del castillo parecían teñirse de gris y de los corazones flotantes semi consumidos por la oscuridad, volvían a salir naipes sincorazones. que en un arrebato de furia destruyeron a aquellos que el temor les había dominado dejando sus corazones ahora a la interperie para que fueran en cuestión de segundos consumidos por la lángida oscuridad que afectaba al castillo.

*Rathalos dirigió su mirada a la reina diciéndole -Ocupate de que ningún resquicio de luz bañe el país de las maravillas y también asegurate de mantenerlo en las sombras... Es lo que te pido a cambio de la muchacha de cabellos dorados, Alicia.-

Al ver de pronto como aquel Palacio fue sumido en una completa oscuridad, Jin miró al techo mientras lanzaba un leve silbido al ver tal ambiente; asombrado mientras hacía desaparecer su arma para ponerse seguidamente su guante, dejando su mano izquierda guardada hasta la siguiente vez que tuviera que luchar.
De pronto, el chico vio como aquellos ocho Naipes se transformaron de pronto en Sincorazones tras verse como sus corazones subía hacia el arriba, perdiéndose así entre la oscuridad del ambiente.
-Je, je, muy bien~~ -dijo el joven Sincorazón de cabellos blancos con una gran sonrisa en la cara mientras aplaudía a los Sincorazones recién llegados para seguidamente, mirar Jin a Rathalos sin hacer desaparecer su sonrisa-Rathalos, ¿te falta mucho?

*Rathalos negó con la cabeza a jin respondiéndole mientras bajaba del pedestal de los tronos, descendiendo cada peldaño de éste de forma magestuosa sin esperar una afirmación de la reina caminando por la nueva oscuridad tan acogedora que le rodeaba.

Los nuevos naipes sincorazón se alinearon como naipes normales, a cada lado de la alfombra, guardando la formación, y rathalos, al ver que Jin no había cerrado la puerta y que encima, los naipes sincorazón habían abierto de par en par, pasa por el lado de jin hasta el marco de aquella puerta de corazones... Que ahora era una puerta con el símbolo de los sincorazones. Entonces le dijo en su mente con parsimonia - ¿qué mundo será el siguiente? Elíjelo tú- con total naturalidad, y ofreciéndole el don de escoger su próximo objetivo, para darla una razón más por la que confiar en él.

Al escuchar el joven de cabellos albinos la pregunta de su superior, se llevó su dedo indice a su barbilla mientras miraba al techo mientras pensaba un sitio al que poder ir.
-Mmmmm....-pensó el joven detenidamente para después no arrepentirse de su elección, ocurriéndose le finalmente un sitio-Pues me gustaría ir a un sitio algo desierto, pero también con vegetación...¡Cómo una Selva, Jefe! Me gustarían unas vacaciones en un sitio como ese...

-¿Una selva... Eh?- dijo no sabiendo muy bien cada uno de los mundos que lo rodeaban. Entonces le vino a la mente la selva profunda y las tierras del reino.

Tal y como Rathalos fue creciendo como sincorazón fue recogiendo recuerdos de todos aquellos lugares donde era mejor la convivencia con respecto a su evolución, así que sabía de muchos mundos pero no de todos (ciudad de paso y villa crepúsculo nunca existieron para él)

Haciendo una entretenida memoria, envió como si fuese un juego imágenes de aquellos dos lugares, la Sabana y la selva... Para que su compañero Jin, el cual catalogaba de un poco inberbe y falto de seriedad, eligiera un próximo objetivo en el cual plantar... Semilla del mal.

Al ver aquellas imágenes, Jin pensó detenidamente mientras las observaba detenidamente teniendo en su barbilla un dedo indice.
El chico no estuvo muy seguro, ya que veía que ambos iba a pasar calor con su gabardina de cuero negro; dirigiéndose así a pedir otro lugar cuando vio de pronto una imagen de dos pequeñas crías de león jugando entre ellas, mirándola seguidamente el chico con una sonrisa boba.
-¡¡Quiero ir a ver leones, leones!!-dijo el chico refiriéndose a la sabana mientras miraba a Rathalos con sus ojos brillando-Son tan monos~

*Rathalos se llevó su dedo índice de la zurda a la sien, masajeándola mientras elevaba la cabeza y cerraba los ojos...

-Menuda personilla me ha tocado- Musitó a regañadientes mientras su cuerpo empezó a "evaporarse" en negro humo, desapareciendo en el ambiente.

][Postea tú en la sabana anda...][

Al ver que Rathalos se marchó de aquel lugar, el chico lo miró seguidamente con los ojos abiertos; decidiendo así irse detrás de él a aquella Sabana cuanto antes, volviendo a recordar acto seguido a ambos pequeños; viéndose en su rostro una gran sonrisa a la vez que un sonrojo en sus mejillas, comenzando seguidamente a transparentarse su cuerpo a la vez que de su pecho aparecía una esfera negra; la cual desapareció de pronto al haber desaparecido por completo el cuerpo del joven Jin.

((Off: Continuación https://organizationxiiirol.foroes.org/sabana-f110/llegada-a-un-mundo-animal-t311.htm#3729 ))