Recogiendo la recompensa

La joven del rosáceo vestido entró con delicadez en la casa, precedida por el vencedor combatiente, quien esperaba en ese momento, recoger su recompensa. La chica, con gráciles pasos, se dirigió a una pequeña mesita que había al fondo de la habitación, mientras tanto, Jack dio un vistazo a su alrededor. No era un lugar muy grande ni tampoco excesivamente comfortable. Las paredes eran color azul grisáceo, y la única habitación de la que era poseedora la casa era de dimensiones reducidas. Destacaban una mesa circular y cinco sillas colocadas a su alrededor. También se veían cuatro camas colocadas una al lado de la otra, perfectamente aseadas y de un cómodo aspecto. Una hoguera, la cual acababa de enceder la chica, iluminaba y caldeaba la sala, haciendo que se estubiera bastante bien ahí dentro.

Tras unos segundos, la joven colció junto a Jack y le tendión un par de billetes.

-5000 guiles, lo acordado.-una sonrisa siempre deslumbraba en su rostro.

El los tomó educadamente y se los guardó en un bolsillo de su camisa. Tras hacerlo, observó de reojo a Aeris, y enarcando una ceja, pronunció.

-Solo una pregunta... Aeris-san... ¿Como es que León y Yuffie no han sido capaces de eliminar al sincorazón...? No creo que estubiera a su nivel.

Era algo que realmente no le incumbía, pero Jack sabía que a la dulce Aeris no le importaría responder a aquello. Su sonrisa se dulcificó un poco y se tornó algo trsite y melancólica.
-Me temo que no están por aquí... hace un tiempo que se marcharon a Bastion Hueco... y desde entonces no les he visto.

Con curiosidad, Jack observó el triste rostro de la chica. Sopesó unos instantes sus posibilidades. Bastion hueco era un lugar peligroso, atestado por los sincorazones... pero sin embargo, era su lugar de origen. Ya había sopesado la posibilidad de marchar allí para hacer un par de visitas.

-Aeris-chan, yo tengo pensado marchar allí en breve, en cuanto acabe mi estancia en ciudad de paso. si quieres, por la misma cantidad puedo buscarles y traértelos de vuelta...

Ella, con un brillo nuevo en la mirada, observó al serio chico.

-Precisamente iva a pedírtelo, Jack, te me has adelantado.

Tendió al muchacho, de nuevo, la misma cantidad de billetes que antes, y este, algo extrañado, los aceptó y guardó de misma manera.

-El pago es por adelantado, confío en ti, Jack ^^

El chico suspiró hondo, y tras ello, se dirigió a la salida de la casa.

-Te los traeré lo antes posible, Aeris-san.

Tras esas palabras, salió del lugar.