Monólogo interior [2 años después]

Renvax se encontraba sentada en la silla del Estudio de Ansem con las piernas cruzadas y con la cabeza apoyada en su mano derecha mirando al infinito con los ojos abiertos al máximo y recordando el cuerpo muerto de Alice,vacío y sin vida. Al recordar aquella imagen tan clara comenzó a hiperventilar.Dos años habían pasado desde la muerte de Alice,la incorpórea bruja de cabellos dorados que la había marcado y a la vez creado una inestabilidad mental.
La incorpórea de ojos ambarinos posó su mano en su cara intentando relajarse. Se incorporó en la silla y separó las tres hojas que tenía sobre la mesa; los Informes de Ansem No. 3,4 y 5. Poco importaban ahora que Alice no estaba con ella y que ya recordaba fragmentos de emociones de su vida con corazón propio. Ahora su objetivo ya no era recolectar todos los Informes, sino destruir a Xemnas y todo lo que le importaba: La Organización XIII. Aún le guardaba rencor y un poco de la ira que recordaba poder sentir. A pesar de pasar dos años seguía recordándola a ella y a la imagen del espectro de Xemnas.
Renvax se levantó de la silla,recogió los Informes,juntándolos uno detrás de otro y dándole uno o dos golpecitos en la mesa para ordenarlos. Seguidamente los guardó en uno de los cajones del escritorio bajo llave la cual se guardó en uno de sus bolsillo,poco le importaban ya aquellos papelorios.La gente no solía frecuentar aquél lugar además de estar abandonado pero ella lo había convertido casi en su estudio.
Renvax salió de detrás del escritorio y observó el cuadro del retrato de Ansem,le recordaba a Xemnas y la ira empezó a llenar su vacío cuerpo a lo que ella adoptó una expresión de ira y se acercó bruscamente al retrato el cual atravesó con su puño a gran velocidad creando un agujero en la cara del mismo. Renvax se dio la vuelta y se fue caminando a gran velocidad dando pasos bruscos y sonantes por la salida dejando el retrato agujereado y tirado en el suelo mientras ella misma sacaba de su bolsillo la pulsera que Alice le había regalado hace tiempo, apretándola con fuerza y volviéndola a guardar.