Persecución fallida

por **Alice** Miér Sep 16, 2009 3:21 am

¡Vuelve aquí, rufián! gritaba una Alice en forma de mona corriendo torpemente por la Sabana. Un hombre alto vestido de negro y con el pelo de color rosado corría delante de ella, sin variaciones en su fisionomía.
Ju, ju. Que te lo crees tú, monina.
El hombre dejó salir una maquiavélica risa. Al parar, dirigió su mirada a una zona con más vegetación de lo normal.
Al parecer que la chica está aquí... ¡Ju, ju, pero parece que el número XXI se encargará de ella! ¡Bien!

Marluxia paró de correr pero, antes de que Alice tuviera la posibilidad de atraparle, desapareció en un portal de oscuridad.
Alice, jadeando, soltó una maldición. Acto seguido colocó sus manos una sobre otra en el pecho y cerró los ojos.
La oscuridad que fluía en sus venas recorría aquel mundo en busca de otros incorpóreo.
En la Roca del Clan... murmuró. ¡Marluxia quiere sumir este mundo en la oscuridad! ¡N se lo... peró entonces recordó sus últimas palabras. Una chica... Pueden ser Miia o Leks... ¡El número XXI! ¡Debe de ser otro miembro! volvió a repetir aquella operación que le permitía notar la presencia de otros incorpóreos. La señal del pelirosa volvió a aparecer, pero otra en la cual residía la oscuridad en menor grado se superpuso. Alice la reconoció. ¡Aquel chico en Selva Profunda! El Oasis... masculló observando en aquella dirección. Una serie de luces y destellos aparecían intermitentemente por encima.
¡Debo ayudar! se dijo abriendo un portal de oscuridad hacia el Oasis y atravesándolo.