Tierra de hombres

por **Saytas** Jue Ago 27, 2009 1:04 pm

Una sucesión de chispazos, de acordes musicales en lugar de simple ruido de aparición, y unas túnicas de color púrpura aparecen de la nada y traen consigo (porque es como si las túnicas fueran primero) a un joven delgado y sonriente.

"¡Ho ho, Port Royal, tierra de hombres, piratas, y desde ahora, magia!" Dice mientras se quita el sombrero ante un público de la plaza del gobernador bastante patidifuso.

Tampoco es que tuviera mucho público. Dos sin techo, tres niños encerrados desde sus casas y unos guardias demasiado cobardes como para luchar en primera fila. La plaza del puerto no es un buen lugar para permanecer cuando la ciudad está siendo asediada por un barco pirata. Uno de los guardias levanta el rifle hacia él, amenazante.

"Pues francamente, esperaba ser tratado con más espectáculo en un lugar en el que apenas existe la magia propiamente dicha" Dice enfurruñado cuando ve que nadie le ha aplaudido, y se dirige hacia el guardia. "Estoy aquí para ayudar, créeme. ¿Puedes seguirme?" Dice amablemente. Lo que el guardia no sabe es que le está hablando al fusil, quien, de repente, salta de las manos sudorosas del guardia y va con el rocambolesco mago.

Y de repente, Saytas lo vio, al darle la vuelta al sorprendido guardia. El puerto entero, zambullido en la oscuridad. Otro ser había llegado antes que él. Para ocuparse de sus asuntos, primero tenía que intentar el mundo como estaba.

"Vamos, fusil bonito. Tú eres un guerrero, los guerreros no se amedrentan ante la oscuridad. Quiero decir, ehem, los verdaderos." Dijo como indirecta al guardia. "¿Qué es eso de ahí?"

"Apareció a eso de las cinco de la madrugada. No ha dejado de desaparecer gente desde entonces... y han aparecido monstruos. No... no lo sé, señor."

"Pues recoja a su fusil, que no le gusta ir saltando, se le casca el puño de madera, y venga conmigo, vamos a ver qué ocurre."

Así llegó Saytas a la sección de Port Royal donde Black había aparecido horas antes. Su ánimo flaqueó un poco, y su sonrisa se terció en un rictus de dolor, porque convocar una magia de hielo siempre le helaba el cuerpo, y no era nada agradable. Sin embargo, ¡fue bastante satisfactorio contemplar como funcionaba! Los sincorazones que habían llegado atraídos por la cobardía del guardián quedaron fulminados.

"Bueno, es un comienzo matar a varios sincorazones. Ahora por favor, llévame a una taberna, o al calabozo, o a donde sea, pero por favor te pido, caliéntame de alguna manera... " Dijo el joven de túnicas lilas. (Fingiendo un desmayo, todo hay que decirlo)

por **Saytas** Sáb Ago 29, 2009 12:02 am

Después de una agitada noche, Saytas decidió que todavía no había llegado de ir a Port Royal. En sueños, soñó que lo atrapaban los piratas una y otra vez, que salían sincorazones y que eran demasiado fuertes para él.

Necesitaba a un héroe que lo acompañara... Y ese héroe debía estar en otro sitio. Así que sin más, en el aposento de Port Royal en el que estaba, se vistió, golpeó con su bastón en el suelo, le dijo a su sombrero lila que se agarrara, y dijo en voz alta:

- ¡A la búsqueda del héroe fuerte!

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