En el campamento de los Hunos

Al otro lado de la cresta, en la falda de esta, se encontraba el campamento de los fieros Hunos. Hacia ya un tiempo, el jefe de los Hunos, Shan Yu, pidió ayuda a los sincorazón para apoderarse de China, pero algo salio malo. Ahora Neipol se dirigía hacia el campamento de los Hunos para darle una nueva oportunidad a Shan Yu, y así convertir en sincorazón a todos y cada uno de los habitantes de aquel mundo y sumirlo en la oscuridad.

Cuando Neipol llego al campamento, se vio rodeado por una multitud de jinetes arqueros. Detrás de estos se encontraba, sentado, Shan Yu y su Halcón Hayabusa, en su hombro. Neipol esbozo una sonrisa en su cara, y levanto su mano derecha hacia Shan Yu y todos los jinetes. Proyectando en sus mentes el que, hasta ahora, había sido el mayor de sus miedos: Mulán, Mushu, Shang Li y el ejercito Chino.

Tras unos segundos de sufrimiento de los Hunos, Neipol bajo su brazo. Liberando así a los jinetes y su líder de la odisea mental. En cuanto estuvieron liberados, los soldados apuntaron, con temor, sus armas hacia el sincorazón.

- Esperad. Yo puedo ayudaros contra el ejercito Chino... - Musito mientras se señalaba a él mismo con un dedo.

Shan Yu lo miro de una manera que indicaba que le interesaba lo que le acababa de decir. Y con un gesto le ordeno a sus hombres que bajarán las armas.

- Hace tiempo usasteis el poder de los sincorazón, pero fue bastante insensato por nuestra parte el dejaros solo con ellos. Y aun más con un elegido de la llave-espada merodeando por aquí. Esta vez yo os ayudaré ¿Algún sitio donde podamos hablar en privado?

A Shan Yu la idea comenzó a encajarle, pero veía algo raro en todo aquello. Mira a Neipol con su sonrisa diabólica y le indico que le acompañara a una tienda de campaña más pequeña y roja en la que no había nadie.

- Yo te puedo brindar un gran ejercito, pero para ello necesito algo de tus hombres. ¿Crees que te son tan fieles? - Tras haber dicho esto, Neipol no pudo evitar que se le escapara una breve risa.

Shan Yu hizo un gesto de aprobación con la cabeza. Neipol salio de la tienda y se dirigió hacia los hombres de este.

- Ahora, queridos hombres, os voy a brindar las fuerzas necesarias... - Los hombres se alegraron, sus caras pasaron de reflejar tristeza a demostrar esperanza. - ... Para renacer... - Los hombres soltarón un ¿Ehh? colectivo - ¡Sentid el Terror!

Los soldados empezaron a gritar y a retorcerse de dolor, estaban viviendo sus peores miedos. Uno a uno fueron cayendo al suelo, dejando así ver sus corazones. Todo el campamento estaba lleno de corazones flotantes. Neipol fue tocando todos los corazones, uno por uno, haciendo que se unieran a él.

Una vez tocados todos, Neipol alzo sus brazos, y a la vez que hacia esto, las sombras de los Hunos se iban alzando. Tenían la forma de los jinetes en vida, pero eran sincorazón de un tono morado y ojos ocre.

- Perfecto - Dijo caminando hacia el líder Huno. - Ahora, de cada vida que liquiden tus sincorazón, surgirá otro más. Úsalos con prudencia, y llegarás a tener el ejercito más grande que se haya visto jamás.

Adelante, acabemos con Mulán y sumamos este mundo en la oscuridad.

[off: Un +1 a popularidad por tan expléndido post de iniciación (solo se lo pueden otorgar los masters) Aunque... No trates de imitar mis pasos xDDD (es coña, sigue así...)]