Un nuevo combate...

Tras un largo recorrido por los exteriores del castillo, los jóvenes viajeros llegaron a una oscura sala, iluminada únicamente por unas extrañas antorchad con llamas verdosas. Las paredes de la sala parecían rocosas, y su tamaño era muy limitado. No parecía haber nada interesante en el lugar...

A un nivel de carrera rítmica, el de oscuros cabellos fue el primero en cruzar la puerta. Observó a su alrededor, mientras investigaba todo lo que ocultaba la sala. No había nada que llamara su atención excesivamente. Parecía un lugar de lo más normal posible. Una puerta ancha y grandiosa se formaba justo delante de los recién llegados, y a su derecha, se podía ver una más pequeña. Al llegar a la estancia, los pasos del sombrío personaje se volvieron algo más lentos y calculados. Su rostro estaba formado friamente, y su cuerpo estaba tenso, preparado para todo lo que pudiera ocurrir a continuación.

-No parece haber nada extraño...-susurró el de oscuros cabellos.

Como a causa de una mágica invocación, un portal oscuro, se mostró frente a los humanos, por la que salió el mismo joven de blancos cabellos que ya había visto anteriormente Jack.

-Sincorazón.-musitó el mencionado entre dientes.

La iracunda mirada del sincorazón de apariencia humana se fijó unos segundos en la de Jack.

-Has eliminado a mi criatura...-sus dientes estaban muy apretados a causa de la ira.-Tienes suerte de que aún deba haceros perder el tiempo un poco más... si no, acabaría con vosotros ahora mismo.

-¿¡Donde está Squall!?-preguntó Jack con indiferencia.

-Ya tendréis tiempo de encontraros con él... pero por ahora...-el sincorazón avanzó sus manos mientras observaba a los tres visitantes.

Sin desear darle tiempo a hacer ninguna otra triquiñuela, JAck se abalanzó sobre la altiva figura del níveo caballero, sin embargo, su embestida se vio bloqueada por una extraña barrera que le protegía.

-Tch... aquí fuera no podréis ni tocarme... tened paciencia y divertíos... con vuestros amiguitos...

En ese mismo instante, frente a los tres compañeros, se comenzaron a formar unas sombrías figuras. Estas, poco a poco fueron concretando sus rasgos, hasta acabar siendo similares a las de los que tenían en frente suya... Jack dio un salto hacia atrás alejándose de la suya. Para cuando desearon darse cuenta, el sincorazón humanizado se dio la vuelta y entró por el portón que tenían en frente...


Off: Esta batalla decidís vosotros como hacerla

1-Si queréis, podéis narrarla vosotros solos en un post medianamente largo

2-Por otra parte, si así lo pedís, yo puedo controlar a vuestros enemigos, ya me encargaría personalmente del mío más tarde.

Son como la forma anti-sora a la que se enfrenta en el KH1 en el barco pirata, tienen vuestras armas y habilidades.

Off: Sin problemas, sin embargo, yo, realizaré mi batalla en un solo post ^^

On:

La viva imagen de Jack se vio en ese nuevo enemigo creado, y a la viceversa. Al parecer, tras unas pocas comprobaciones, esa sombra estaba tratando de jugar con él. No hacía ni un solo movimiento por si sola, si no que se limitaba a imitar aquellos movimientos que daba Jack. Este, durante unos segundos, quedó quieto, y apenas dio un par de pasos o unos pocos movimientos para comprobar la respuesta de su enemigo, que no era otra que su misma imitación. Aquella situación no le agradaba para nada. El sincorazón parecía estar jugando con él, pero, sin embargo, sabía que en cualquier momento se podría volver contra su gemelo y atacarle de verdad con sus propios ataques y combos. Y nadie mejor que el mismo Jack sabía que aquello le llevaría a una cruda batalla... una batalla entre veloces ángeles elementales.

Durante un segundo, Jack observó la batalla de los otros. Al parecer, el mercenario aún no había comenzado su combate contra su clon, y sin embargo, Miia si lo había hecho con el suyo, y en ese mismo instante acababa de perder su sombrero. Ese instante de desconcentración valió para que la sombra se avalanzara sobre Jack, y sin embargo, aunque parezca mentira, este estaba preparado. El vistazo hacia sus compañeros, simulando su preocupación por ellos, no tenía otro fin que obligarle a dejar su burda imitación y comenzar el ataque.

Jack logró esquivarlo velozmente, pero a la hora del contraataque, se vio esquivado con un movimiento igual de sutil que el suyo propio. Ninguno de los dos había desenvainado armas, por el momento, ese era un combate a mano desnuda. Para aquel que fuera capaz de observar su batalla, sería un tanto extraña. El combate no se veía agresivo.

Los dos, se movían de un lado a otro de la habitación, cual expiración de viento, invisibles a la vista de sus compañeros y enemigos. Los ataques, puñetazos, patadas y llaves, eran muy escasos, solamente dados en un momento de aparente flaqueza. Esos momentos de flaqueza, o de aparentes huecos en la perfeccionada esquiva, la mayoría de ocasiones eran fingidos de modo que les fuera posible contraatacar. Pero ninguna de esas estratagemas funcionaban, ninguno de los dos lograba siquiera rozar a su oponente. Tras minutos danzando por la sala, ambos quedaron quietos, el uno en frente del otro. Si la esquiva era incapaz de ponerles en situación para lograr golpearse... deberían cambiar el estilo... y es lo que hicieron.

En esa segunda fase del combate, los personajes apenas se movían del sitio, pero desataban veloces y abundantes golpes, puñetazos, patadas, codazos, rodillazos... todo tipo de combinaciones que fuera capaz de noquear a su contrincante. Para ese momento, Jack creía ya poder comenzar a comprender la forma en la que sería capaz de eliminar a su oponente. Este, respondía a todos sus ataques con la misma lógica que lo haría Jack, y nadie mejor que Jack sabía lo que le podría sorprender a él mismo...
El puño derecho de la sombra salió disparado veloz y fuertemente hacia Jack, otro directo más por parte del corazón. Esta vez, Jack cambió su defensa. El puñetazo lanzado por su enemigo fue agarrado (Aunque es una sombra, es corpórea). Con un fuerte tirón, le atrajo hacia si mismo, y seguidamente, le propinó un rodillazo en toda la cara. A continuación, tras dejarle dolorido y mareado, dio un giro completo sobre el mismo, al tiempo que desenvainava una de sus espadas, y acababa partiendo a su rival en dos...

Un grito de aviso por parte de su compañera, previno a Jack del ataque descontrolado. Este, poco antes de que el Hula-Hop llegara a siquiera rozarle. esquivó el cuerpo entero de Miia dando un ágil salto hacia atrás. Sin embargo, cayó bastante cerca de la descontrolada, que aún se movía alocadamente. La espada gris de Jack, comenzó a brillar con un tono plateado, llegando a iluminar gran parte de la sala. A continuación, con el poder del viento que había adquirido, Jack elevó el cuerpo de Miia del suelo levemente, cesando así su carrera desmedida. Seguidamente, hizo que una ráfaga de viento se creara sobre el Hula-hop, y que esta girara al sentido contrario que lo hacái este, acabando así por cesar su movimiento. Cuando la seguridad de que el ataque había finalizado recorrió el cuerpo de Jack, este, volvió a bajar a la chica de azules cabellos al suelo. Se acuclilló para recoger el algo maltrecho sombrero que anteriormente se le había caido a la joven, y a continuación, se acercó a ella lentamente.

-¿Estás bien?-observó la fea herida que se le había abierto en el hombro- Parece que acabaste con tu enemigo, bien hecho.

Seguidamente, sustrajo de su bolsillo un pequeño tarro, en cuyo interior parecía haber una crema color verde caqui, la cual, anteriormente, le había entregado Yuffie para curar futuras heridas. Sustrajo un poco del bote y lo esparció por la herida abierta.

-Será mejor que esperes a que el chico acabe con su batalla antes de regenerarte tu misma, podrías desconcentrarle con la melodía. Esto hará que cese la hemorragia... de momento.

El entrechocar de las armas del último combate llamó la atención de Jack, quien desvió la mirada mínimamente para descubrir el estado de la batalla...

Jack apenas dedicó una parte de su atención a la batalla de su otro compañero. Su mirada se encontraba fija e inamovible, marcada por el temor y la preocupación.

-Squall no puede estar bien...-musitó-Dudo que sus palabras fueran un simple farol...

Se giró momentáneamente hacia sus dos compañeros. Miia solo poseía un corte en el hombro, el cual ya había sido regenerado en su mayor parte por la crema usada. Sin embargo, el mercenario parecía algo más herido, lleno de cortes y magulladuras. Tras una breve regeneración gracias a la técnica usada por Miia, sus heridas humearon brevemente y fueron regeneradas en su mayoría.

-¿Podéis seguir? No deberíamos perder mucho tiempo...

Miia guardó el sombrero roto en su bolsa, que anteriormente había salido volando debido a su descontralado ataque, y envainó el hula-hop en la espalda.

Acto seguido cogió un pañuelo y se hizo un torniquete en la herida de su hombro, que ya había dejado de sangrar.

Cuando quieras, Jacky. Estoy lista.