Historia de Aryn, y cómo se convirtió en amigo de las sombras.

Las Islas del Destino siempre habían sido un lugar bastante tranquilo, pero siempre había cosas que hacer. Y por suerte los padres no nos molestaban demasiado; ¿dónde íbamos a ir?

Los chicos grandes siempre estaban jugando en la isla de al lado, y nos dejaban la isla principal al resto. Sora, Riku, Wakka, Tidus y Selphie, y más tarde Kairi, siempre cogían sus balsas y se iban a la isla, y no volvían en mucho tiempo. El resto nos quedábamos en el pueblo y hacíamos de todo, desde excursiones a la playa a representar historias fantásticas.

Mis favoritas siempre han sido las de caballeros y doncellas, dragones y magos, castillos gobernados por un noble en el que se seguía un estricto código del honor. Por supuesto, yo siempre era un caballero, que equipado con una brillante armaduraa y su mágica espada, liberaba a la princesa de turno de monstruos y dragones malvados.

Era una noche de mucho viento, y las nubes oscuras comenzaban a ocultar las estrellas del cielo. Yo solo tenia diez años, y mi mente estaba llena de historias de caballeros, princesas, dragones y magos. Me había despertado un trueno, pero no solo no tenía miedo sino que estaba ilusionado. Esa tormenta se parecía bastante a la del caballero oscuro, una de mis historias favoritas. En ella, un caballero de negra armadura entraba en el castillo y retaba al mejor de los caballeros al servicio del rey. tras vencerlo, retaba al siguiente, hasta que perdió contra el rey. Esa era la noche, y en mi cabeza solo cabía la posibilidad de que en mitad de la noche apareciera un rival con el que retarme.

Ni corto ni perezoso me vestí, cogí mi espada y salí a la calle en busca de mi rival. Recorrí el pueblo entero, pero nada. El viento era más fuerte, y en la otra isla la tormenta era más violenta. Cuando llegué a la playa, ví que faltaban las balsas de los chicos mayores; me extrañó, pero supuse que ellos también habían ido en busca del caballero oscuro.

Al darme la vuelta, allí estaba. Era una criatura muy pequeña, toda oscura y con unos ojos amarillos y brillantes. Detrás suyo había otro igual. Al principio me sentí decepcionado, "¿solo eso?", pero luego me animé al pensar que me vendría bien un poco de calentamiento. La lucha comenzó, y cuando aprendí cómo se movían todo fue chupado: esquivaba sus ataques con facilidad, y conseguí hacerlos huir. Sin embargo, no oí a un tercero que venía por mi espalda, que me atacó sin compasión y me venció.

Entonces lo ví todo oscuro, completamente rodeado de oscuridad, y me sentí caer en un abismo sin fondo... hasta que llegué a una conclusión: "mi historia no podía acabar así, era imposible... yo estaba destinado a luchar contra grandes monstruos y caballeros valientes... me niego a acabar así, haré lo que sea para seguir en pie... las sombras serán mis amigas, haré con ellas lo que quiera... YO seré el caballero oscuro...

Lo siguiente que recuerdo es que estaba tumbado en el suelo y que era de día. Poco a poco recobré la consciencia, y me di cuenta que estaba en el mismo sitio que antes de ser vencido por la sombra de ojos amarillos... pero algo había cambiado, me sentía raro. Instintivamente hundí mi espada en mi sombra, y no se clavó en el suelo, sino que siguió hundiendose!! Al sacarla me asombré al ver que estaba cubierta de sombras, con los mismos dibujos que tenía mi espada en rojo. Probé a meter la mano, y entró en la sombra. Sentí un frío bastante tétrico, pero extrañamente agradable. Noté algo sólido dentro de mi osmbra, lo agarré y tiré con fuerza para sacarlo: era la figurita de una sombra, igual a las criaturas que me habían atacado. Del susto la dejé caer, y [al perder la concentración] se desvaneció.

Pronto entendí lo que pasaba, las sombras se habían convertido en mis amigas, y me habían bendecido con el poder de controlarlas. Desde entonces pasaba más tiempo solo, practicando, y sin darme cuenta em alejaba de las personas que me importaban; pero me daba igual, si no me entendían era su problema, no el mío.

Poco a poco fui desarrollando mis poderes: mi habilidad con Knightmare, mi espada, cada vez era mayor; era capaz de sacar objetos mayores y mas detallados de las sombras; e incluso aprendí a mover cosas con la mente (aunque no entiendo muy bien por qué).

Y aunque suene egoísta, ÉSTA ES MI HISTORIA.

Tío, es genial, creí que iba a ser difícil de leer pero se me ha hecho hasta corta, (y mira que para que yo diga eso es difícil)


En serio, mola un montón, estoy deseando rolear contigo